Que la pandemia ha traído incertidumbre, crisis económica y un parón a todos los niveles es un hecho que, por mucho que queramos, no podemos obviar. Mientras hace unos meses todos hablábamos de la transformación digital como un proyecto de futuro, la brecha digital originada por esta inusual situación la ha hecho obligatoria para la gran mayoría de empresas, en especial para esas que tenían una clientela fija y local.
La brecha digital se produce cuando los negocios de un sector se dividen en dos grupos: los que han decidido evolucionar hacia la digitalización, y los que no. Pero no porque los directivos de unos hayan sido más inteligentes que otros, sino porque han sabido ponerse en la piel de su cliente y previsualizar diferentes situaciones. Nadie sabía que el Coronavirus provocaría una disrupción mundial, pero todos conocíamos de la existencia de un mercado cada vez más global y con nuevos hábitos de consumo.
Obviamente, la solución para no hundirnos con la nueva normalidad empresarial pasa por una formación especializada en transformación digital.
¿Cuáles son las empresas más afectadas por la brecha digital tras la pandemia?
Según un informe de MWCapital, la entidad organizadora del Mobile World Congress de Barcelona, el nivel económico y cultural son los factores que más influyen a la hora de afrontar la digitalización en los negocios. La mayor causa del fracaso en este proceso se determina por la falta de conocimientos técnicos por parte del personal, escasez de recursos para hacer frente a los costes de una infraestructura online y la inexistente planificación para implementar paulatinamente los cambios necesarios.
Por lo general, son las pymes y micro pymes las que más dificultad tienen para incorporarse al mundo online ya que, habitualmente, los trabajadores no tienen una función determinada, sino que su perfil multitarea solo les permite sacar adelante el trabajo diario sin poder generar una visión global y contextualizada de su sector. Otro hádicap que se presenta a en estos equipos de trabajo es la falta de tiempo para adquirir conocimientos que actualicen sus competencias y el nulo presupuesto destinado a ello.
Hasta hace poco, el clima de estabilidad que arropaba a los comercios locales, la clientela fija de años y el boca a boca sustentaban a los negocios tradicionales, pero hoy, con el auge del comercio electrónico, las TICS , las redes sociales bombardeándonos con nuevos productos y recomendaciones; y como no, la globalización, han hecho que el consumidor disperse su atención.
Empresas que han aprobado con sobresaliente la transformación digital
En la otra cara de la moneda tenemos a las start ups, que si bien señalábamos antes como obstáculo para las pymes de toda la vida el escaso número de personal para integrarse en el universo online, en el caso de las jóvenes empresas nacidas en plena era digital, no supone ningún problema, ya que sus integrantes, por pocos que sean, suelen tener una base de conocimientos tecnológicos.
Otra gran ventaja de las start ups es que empiezan a desarrollar su plan de negocio con la idea principal de moverlo en internet, probando a su público objetivo y con una actitud predispuesta a pivotar. Esto suele ser más complicado cuando la empresa lleva años funcionando de una determinada manera y en un área restringida.
El Informe Pyme España 2018 elaborado por Cepyme arroja datos muy significativos en cuanto al nivel básico de digitalización en este sector: solo el 19,7% distribuye a través de un e-commerce y el 40% tiene actividad en redes sociales. Lo más curioso de todo esto es que España supera a la media europea en titulados en TICS ¿Qué está pasando entonces, Cómo podemos solucionar la brecha digital entre pymes y grandes empresas?
Soluciones para afrontar la brecha digital, las pymes no se pueden quedar atrás
Afortunadamente, no todo son problemas. Conforme la ola de la transformación digital va asentándose, son muchas las organizaciones, empresas y autónomos que han preparado planes específicos de formación para poner al alcance de todos los conocimientos y habilidades tecnológicas más prácticas.
Estas son algunas de las medidas más efectivas para asumir con éxito los cambios tecnológicos en las empresas
Inscribirse en planes de formación programada. Este tipo de formación, a la que toda empresa privada tiene acceso, es la mejor opción para actualizar los conocimientos de la plantilla. Los cursos se pueden enfocar a la digitalización de la actividad principal de la empresa y, lo mejor de todo, es que el coste está subvencionado por la Seguridad Social.
- Planificar el presupuesto anual. Al igual que un plan de comunicación y Marketing requieren de una estrategia previa, sería muy interesante enlazar esta con un presupuesto destinado exclusivamente a la transformación digital. Por ejemplo, si en tu plan de Marketing hay 10.000€ de gastos previstos, deriva una parte a actualizar tus canales online de comunicación y distribución online. Invertir en una web, un ecommerce, unas redes sociales activas o en publicidad en medios digitales, te ayudará a ampliar tus horizontes, captar nuevos clientes y maximizar tus beneficios.
- Incorporar un especialista que lidere el proceso de transformación digital. Si el equipo cuenta con un guía que marque el camino, prioridades y los pasos a seguir de una manera ordenada, será mucho más fácil alcanzar un objetivo. La clave es conseguir la transversalidad en el grupo.
- Por último pero no menos importante, la medición y análisis de resultados. No porque hayamos puesto todos nuestros esfuerzos en digitalizar diferentes aspectos del negocio quiere decir que vayamos a acertar a la primera. Quizás hemos podido equivocarnos en los canales de difusión, tengamos que mejora la experiencia de usuario online o debamos reajustar la estrategia.
¡No pasa nada! Lo importante es empezar, estar mentalizados para el cambio e ir priorizando nuestras necesidades de digitalización.