Técnicas de Coaching educativo

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¿Quieres potenciar el aprendizaje de tus alumnos y convertirlos en protagonistas de su propio proceso educativo? El coaching educativo es la clave. ¡Descubre cómo esta metodología innovadora puede transformar tu aula!

En este artículo, te explicaremos qué es el coaching educativo, cómo funciona y por qué es una herramienta tan valiosa para docentes y estudiantes. Aprenderás estrategias de coaching educativo prácticas y te daremos ejemplos de cómo aplicarlas en tu día a día.

¿Qué es el coaching educativo?

El coaching educativo es una metodología de aprendizaje centrada en el alumno, que tiene como objetivo desarrollar al máximo su potencial. A través de un diálogo motivador y preguntas estratégicas, el coach (normalmente el docente) acompaña al estudiante en su proceso de aprendizaje, ayudándole a:

Identificar sus fortalezas y áreas de mejora: El coaching fomenta la autoconciencia y la reflexión sobre las propias capacidades.
Establecer metas claras y alcanzables: Al definir objetivos específicos, los estudiantes se sienten más motivados y comprometidos.
Desarrollar habilidades de resolución de problemas: El coaching enseña a los alumnos a enfrentar los desafíos de manera autónoma.
Aumentar la confianza en sí mismos: Al experimentar éxitos y recibir feedback positivo, los estudiantes se sienten más seguros en sus capacidades.

¿Por qué aplicar el coaching educativo en el aula?

Dado que en el currículum de educación primaria y secundaria recoge el desarrollo de la iniciativa y la autonomía persona, el coaching educativo sería una gran herramienta. La adquisición de estas competencias, favorece por supuesto la adquisición de otras tales como: matemática, lengua…

El docente sería guía en el proceso de aprendizaje del alumno. Favorecerá la toma de decisiones, su sentido de la responsabilidad y del compromiso.

Para ello, es necesario que los docentes cuenten con la formación y los conocimientos adecuados para poder aplicar este método de forma eficaz en el aula y conseguir los resultados deseados.

Los benéficos de aplicar el coaching educativo en el aula serían múltiples. Por un lado, el docente tendría la satisfacción de ser mucho más valorado por sus alumnos, la sensación de que es mucho más útil para sus alumnos y servirle de inspiración. Por otro, los alumnos se sentirían mucho más capaces y autónomos en su aprendizaje.

Esto repercutiría también en la percepción que tendrían las familias en el sistema educativo, ya que valorarían la labor del docente, no como mero trasmisor de contenidos, sino como guía que favorece el crecimiento personal de sus hijos, sus capacidades y habilidades, aspectos claves a la hora de desenvolverse en la sociedad.

El coaching educativo se basa en una relación de colaboración entre el coach y el estudiante. El coach utiliza diversas estrategias de coaching educativo, como:

Preguntas poderosas: Preguntas abiertas que invitan a la reflexión y al autodescubrimiento.
Escucha activa: Demostrar interés genuino en lo que el estudiante tiene que decir.
Feedback constructivo: Ofrecer comentarios específicos y orientados al crecimiento.
Establecimiento de metas: Ayudar al estudiante a definir objetivos claros y realistas.

A través de estas estrategias, el coach crea un entorno de aprendizaje seguro y estimulante, donde los estudiantes se sienten valorados y apoyados.

Estrategias coaching educativo para aplicar en el aula

Es importante que el docente conozca, como mínimo, unas estrategias o actividades de coaching educativo básicas para poder aplicar el coaching educativo en su aula.

Algunas de las más importantes son:

Feedback, es necesario que el docente aporte continuamente retroalimentación al alumno con el objetivo de que este vaya siendo informado de su proceso de aprendizaje.
Desarrollo del potencial de los alumnos. El objetivo del docente en este caso no es como siempre el de instruir y enseñar algo, sino guiar al alumno y orientarlo para desarrollar su verdadero potencial.
Favorecer su empoderamiento. Hacerlos independientes, y esto solo se consigue si los hace partícipes de su propio conocimiento y dotándolos de herramientas para que cada vez puedan ser mucho más independientes y menos vulnerables.
Desarrollo de sus competencias. Para poder llevar a cabo el coaching educativo en el aula es necesario desarrollar en los alumnos una serie de capacidades tales como: atención, escucha activa, inteligencia emocional, empatía, paciencia, entre otras.
Favorecer que sean autoconscientes. Es importante que el docente en primer lugar también posea esta actitud de autoconsciencia. Lo que se pretende es que tanto el docente como los alumnos desarrollen autoconsciencia. Esto va a implicar que conozcan y reconozcan sus propias limitaciones, defectos, estados anímicos… por tanto, se tendrán que crear un entorno abierto a la reflexión, observación y la interpretación de aquello que se experimenta.

Dos técnicas del coaching educativo más utilizadas

Dos de las técnicas de coaching educativo más utilizadas y conocidas actualmente son:

“Rueda de la vida académica” y “Modelo Grow”.

En la técnica de rueda de la vida, el principal objetivo es que lo alumnos realicen una valoración general de sus posibilidades en cada una de las áreas de estudio y sugerir mejoras.

Se valorarán por parte del alumno aspectos tales como: el ambiente de clase, las horas dedicadas a cada una de las áreas, las técnicas de estudio empleadas, metodologías… Por lo que se incluirán mejoras y los alumnos habrán sido partícipes activos de ello.

Otra de las técnicas utilizadas es el modelo de Grow. Esta técnica tiene como objetivo favorecer el desarrollo y crecimiento. El coach o docente, realizará una serie de preguntas a los alumnos y estos tendrán que indagar en sus propias metas, realidad personal actual, sus estrategias.

Es evidente que la educación va a tener que cambiar algunos modelos de enseñanza aprendizaje, dada la sociedad actual y sus exigencias. Va a ser muy importante, no solo centrarse en la mera trasmisión de conocimientos, sino centrarse en desarrollar capacidades y habilidades de los alumnos, fomentar el autoconocimiento y el rendimiento. Todos estos aspectos harán alumnos mucho más seguros y capaces de adaptarse a las necesidades que presenta hoy en día nuestra sociedad. En este escenario, las estrategias para fortalecer el desempeño del coaching en el proceso educativo aportan mucho valor.