¿Has oído hablar del término TERF? Es un concepto que, tras la entrada en vigor de la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, cada vez está sonando con más fuerza, provocando un intenso debate en torno al feminismo. ¿Quieres conocer cómo surge y con qué intención lo emplean? Sigue leyendo para conocer el significado y calado de este concepto.
¿Qué es TERF?
TERF, acrónimo de Trans - Exclusionary Radical Feminist, engloba a feministas que se autodenominan radicales trans excluyentes y reivindican la marginación de las mujeres transexuales en la defensa de los derechos de la mujer. Esta exclusión se justifica al entender que las mujeres trans no son mujeres y por ello se las debe excluir del contexto reivindicativo del feminismo. Abogan también por su marginación de los espacios femeninos, oponiéndose a la legislación garantista transgénero.
Historia del término TERF
El feminismo trans excluyente no es nuevo; es un movimiento que nace en EE. UU. en los años 70 promovido por gente muy clasista y conservadora. Su discurso penetra en el movimiento feminista abogando por la negación de la identidad de género de las mujeres trans.
Esta postura se encuadra desde un enfoque biologicista de género donde el feminismo únicamente engloba a las mujeres cis, es decir, aquellas cuya identidad de género y sexo asignado al nacer coinciden.
Janice G. Raymond, en su tesis “El imperio transexual: la creación de la mujer – varón” (1979), vino a consolidar las bases del discurso anti transgénero. Entre otras afirmaciones, indica que “todos los transexuales violan el cuerpo de la mujer al reducir la verdadera forma femenina real a un mero artefacto, apropiándose de este cuerpo para sí mismos… Los transexuales simplemente cortan de los medios más obvios de invadir a las mujeres, de modo que parezcan no invasivas”.
Feminismo radical y TERF
El feminismo radical, que se denomina así porque busca en la raíz de la dominación, achaca las desigualdades entre mujeres y hombres al sistema patriarcal como causa fundamental de la opresión del hombre sobre la mujer. Sostiene que las diferencias se sustentan “desde la cuna” en función del sexo y se mantienen generación tras generación.
El feminismo radical se inspiró en dos obras, “Política sexual” de Kate Millet y “La dialéctica del sexo” de Shulamith Firestone, para diseñar su marco teórico y acuñar conceptos fundamentales como patriarcado, casta sexual y género.
Esta corriente TERF dentro del feminismo pretende abolir la prostitución, la pornografía y la gestación subrogada como formas de opresión sexual que suponen otro tipo de violencia de género que atenta contra la libertad e integridad de la mujer.
En este contexto, es habitual que las RadFem o feministas radicales sean consideras TERF, pero en realidad no comparten ideario. Para las RadFem el mejorar la condición de las mujeres no pasa solo por la integración de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública, como defienden las feministas liberales, sino por la eliminación del patriarcado. En contraposición con las TERFS que, influenciadas por discursos patriarcales, se configuran como las representantes de la línea transfóbica del movimiento y defienden que solamente una mujer nacida con genitales femeninos sufre los mandatos del patriarcado y merece ser liberada.
Ideario TERF
La condición discriminatoria del Feminismo Radical Trans Excluyente ha provocado un intenso debate dentro del feminismo, siendo tachado de negativo, asemejando su retórica con discursos intolerantes y fundamentalistas.
Las TERFS argumentan que las mujeres trans no son verdaderas mujeres porque se las crio y socializó como hombres en su infancia, y en la mayoría de los casos, vivieron su adolescencia y vida adulta con los privilegios socialmente asignados a los hombres.
Otro argumento que se postula desde el feminismo TERF es que la identidad de género es un concepto inventado y popularizado por la “Ideología de Género”, justificando que el género no es un derecho individual, sino una forma de oprimir sobre el hecho biológico, es decir, el sexo. Por tanto, las mujeres trans son machos biológicamente hablando, que no cambian en su esencia biológica por lo que forman parte de esa clase opresora masculina.
La ley trans de la discordia
La conocida como “Ley Trans” ha generado mucha polémica entre quienes la defienden y algunos colectivos feministas que la consideran un perjuicio contra las mujeres.
El aspecto fundamental que genera esta controversia y preocupación de las asociaciones feministas se debe al cambio de nombre y/o sexo en el registro sin necesidad de un diagnóstico médico y 2 años de tratamiento hormonal, como establecía la ley de 2007.
Para algunos sectores del feminismo, el equiparar los derechos de las personas transgénero al de las “mujeres biológicas” supone borrar los logros de la lucha feminista y desvirtuar el mensaje que el movimiento reivindica desde hace décadas.
Al margen de todas estas polémicas, el mundo necesita una sociedad libre de violencia de género, igualitaria y respetuosa con las personas y los diferentes proyectos de vida. Perderse en la retórica de quiénes son o no son mujeres y si tienen derecho a considerarse como tales, solo provoca que se desvirtúe la lucha feminista.
Como dijo la activista y ganadora del Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai “No podemos avanzar todos, si a la mitad se nos deja atrás”.
Comentarios
En la sociedad en que vivimos, debe ser durísimo, ser biológicamente hombre pero sentimentalmente sentirte mujer, o viceversa.
No lo hagamos más difícil…
Perderse en la retórica de quiénes son o no son mujeres y si tienen derecho a considerarse como tales, sólo provoca que se desvirtúe la lucha feminista.
No estoy de acuerdo con esto. Es necesario que no se borre a la mujer del mapa porque eso es lo que esa ideología de genero está haciendo. Ahora nos quieren llamar » personas que menstruan». Yo creo que si es necesario que se delimiten muy bien esos conceptos. Las mujeres trans progres se están llevando a todo el mundo por delante solo para que «asegurar sus derechos». Eso solo demuestra los hombres misojinos que son.