Entre 1979 y 1972 fue llevado a cabo un experimento que supuso un duro golpe a la salud mental debido a la falta de recursos de los psiquiatras que ejercían en este periodo y que se ocupaban de realizar el diagnóstico “válido” sobre las enfermedades mentales. En el experimento participaron varios pseudopacientes (amigos y estudiantes de un gran maestro de la psicología “Rosenhan”, incluyéndose él mismo), que fingiendo y afirmando escuchar voces extrañas, fueron diagnosticados por los psiquiatras de esquizofrenia o trastorno bipolar, ordenando su ingreso de forma inmediata en hospitales psiquiátricos. Con este hecho se demostró que los profesionales de este campo no tenían ninguna forma eficaz y válida para realizar el diagnóstico de enfermedades o trastornos mentales por ello, se propuso la creación de lo que hoy en día conocemos como DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales)
Con este artículo quiero hablaros de un tema que ha suscitado polémica desde el comienzo de su edición, un tema de gran importancia y por el que considero que se deberían haber realizado más estudios, pruebas de campo, etc., con el objetivo de mejorar el resultado con el que finalmente ha sorprendido. Un producto de la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos (APA), ya calificado por una gran mayoría como “Defectuoso” que es utilizado en la actualidad para realizar el diagnóstico de trastornos mentales: la última versión del trastorno mental DSM-V.
El diagnostico de los trastornos mentales a través del DSM-V
El responsable de esta nueva edición, la define como “la mejor representación de la ciencia actual”, un instrumento de gran utilidad no sólo para los médicos, sino también para los pacientes. No cabe duda de que una actualización era necesaria ya que desde la última edición del DSM-IV, han sido muchos los avances, conocimientos y las investigaciones llevadas a cabo en relación a los trastornos mentales pero quizá el resultado, analizando todas las críticas que ha suscitado esta nueva versión, solo sea un cúmulo de decisiones precipitadas y no muy acertadas, que más que ayudar a los profesionales de este campo, esté generando dudas e incrementando la problemática para realizar un diagnóstico fiable que pueda servir para ayudar, atender y garantizar desde edades tempranas las necesidades y trastornos de los pacientes. A pesar de esto, la APA, aseguró que probablemente muchas de las críticas que se realizarían al manual podrían ser válidas y que por ello, se evaluarían de forma cuidada cada una de ellas, estando abiertos al cambio y a la realización de todas las correcciones oportunas en caso necesario.
Un manual que no solo afecta a la evaluación psiquiátrica que realicen los profesionales de este campo, también a la industria farmacéutica, la investigación y el sistema legal, por ello, es sumamente importante ser precavidos e interpretar la información contenida en el manual con profesionalidad para evitar la identificación de pacientes de forma errónea o falsos positivos.
Controversias y ventajas según el punto de mira del profesional que lo emplee. Un área que debe continuar siendo objeto de estudio permanente debido al diagnóstico problemático constante de nuevos síndromes o trastornos mentales con los que se encuentran los profesionales de esta área y sobretodo debido a la importancia que tiene evitar importantes errores de diagnóstico que solo afectarán y repercutirán en la vida del paciente.
Nuevos trastornos, nuevas clasificaciones, cambios en los umbrales para la manifestación de algunos trastornos, etc, son algunos de los principales cambios que establece la nueva clasificación del DSM-V, que os invito a revisar como profesionales a los que afecta e interesa este tema en la siguiente página: https://www.dsm5.org/Pages/Default.aspx
La APA también ofrece un Centro de Apoyo que podréis utilizar como un recurso en línea en el que encontrareis artículos e información relacionada a los aspectos psicológicos que pueden afectar al bienestar físico y emocional.
El dolor mental es menos dramático que el dolor físico, pero es más común y también más difícil de soportar.-C. S. Lewis.