Los problemas de atención y concentración son muy frecuentes y pueden manifestarse a lo largo de nuestra vida generando dificultades académicas, familiares, sociales y en el trabajo.
¿Qué es la atención y concentración?
La atención es el estado de alerta y activación de nuestros sentidos que se da gracias al buen funcionamiento del sistema nervioso. Por su parte, la concentración puede definirse como la capacidad de focalizar de manera eficaz nuestra atención en la tarea que estamos llevando a cabo, bloqueándose así los elementos distractores que nos lleguen, como sonidos irrelevantes o nuestros propios pensamientos.
¿Qué factores influyen en la atención y la concentración?
- Buen funcionamiento del sistema nervioso y órganos sensoriales (auditivo, táctil, visual) para captar los estímulos.
- Motivación e interés, lo que origina un compromiso con la tarea.
- La habilidad para realizar una tarea o trabajo.
- El estado físico y emocional.
- Un ambiente adecuado con pocas distracciones.
Una vez que estos factores están equilibrados, se vuelve más fácil para la mente focalizar la atención en los estímulos seleccionados y bloquear los indeseados o irrelevantes.
Tipos de atención
Atención sostenida
Podemos definir la atención sostenida como la habilidad de concentrarse en una tarea en concreto durante un tiempo prolongado de tiempo sin distracciones. Empleamos la atención sostenida al concentrarnos en una actividad que nos lleva cierto tiempo sin vernos sujetos a distracciones varias. Algunos ejemplos de acciones que requieren atención sostenida son la escucha activa, leer un libro, jugar a un videojuego o reparar un coche.
Es complicado entrenar la atención sostenida durante periodos demasiado largos, por lo que los tiempos de concentración pueden variar significativamente de situación en situación y de persona a persona. Aun así, un aspecto clave de la atención sostenida es la capacidad de reconectar con la tarea entre manos acto seguido de distraernos.
Atención selectiva
Es la habilidad de elegir hacia dónde dirigimos nuestra concentración, es decir, de seleccionar qué estímulos nos interesan dentro de un mar de estímulos muy variados. Estamos constantemente siendo bombardeados a base de elementos y estímulos del entorno, pero el cerebro escoge de forma espontánea un aspecto concreto en el que queremos centrarnos y obtener información. Por ejemplo, empleamos la atención selectiva en una fiesta con música muy alta o durante una sesión de estudio en una biblioteca ruidosa.
No obstante, la atención selectiva no solo se trata de ignorar estímulos externos, sino también estímulos que vienen de dentro, es decir, nuestros propios pensamientos.
Atención alternante
La atención alternante es la capacidad mental de flexibilizar cómo y dónde enfocamos nuestra atención. En otras palabras, es la que nos permite cambiar y modular nuestra atención e ir saltando entre diferentes tareas que exigen requisitos cognitivos diferentes. También puede aplicarse en el caso de tener que prestar atención a dos tareas de forma intermitente, intercalando cada una de ellas.
Estamos incorporando la atención alternante en nuestro día a día sin parar, ya que es normal que tengamos que hacer cambios repentinos o que llevemos a cabo ciertas acciones o trabajos que requieran concentración por igual. Así pues, un ejemplo de atención alternante puede darse a la hora de leer una receta e ir siguiéndola, elaborando un plato.
Atención dividida
Es la habilidad de responder a dos o más procesos de forma simultánea, lo que también se conoce popularmente como multi-tasking. Es decir, dividir nuestra concentración en dos o más tareas. Ejemplos de atención dividida pueden ser estar escribiendo un correo electrónico mientras se escucha una reunión, o hablar por teléfono mientras nos estamos vistiendo.
La diferencia entre la atención dividida y la atención alternante es que al dividir nuestra atención no estamos saltando de una tarea a otra totalmente diferente, sino que intentamos completar ambas a la vez. Sin embargo, existen estudios que indican que a nuestro cerebro le es físicamente imposible concentrarse en dos tareas a la vez, sino que vamos alternando la atención de forma continua.
Síntomas de problemas de atención y concentración
Si un niño no es capaz de concentrarse en el aula, y no tiene problemas en otros ámbitos, lo más habitual es que el problema sea la estructura de la clase y la metodología del profesor, que no se está adaptando a la edad y necesidades de los alumnos.
- Tiene dificultades para atender lo que le dicen y concentrarse en los deberes.
- Se distrae y aburre con facilidad, da la impresión que no te escucha cuando le estás hablando.
- Es ansioso y/o tiene impulsividad y quiere que las cosas le salgan rápido con poco esfuerzo.
- Da la impresión que continuamente está soñando despierto.
Si se dan todos estos síntomas o la mayoría de ellos, es necesario que pueda ser evaluado por un especialista.
Causas de los problemas de atención y concentración
- Cansancio y estrés emocional.
- Dificultades en la respiración nasal, la falta de cantidades necesarias de oxígeno provocan sueño, desgano y cansancio.
- Cambios hormonales, durante la menopausia, embarazo.
- Ciertas condiciones psicológicas y físicas se asocian a dificultades de concentración, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
- Dificultades en el descanso y sueño deficiente.
- Dieta alimenticia inadecuada, la falta de nutrientes afecta el funcionamiento del cerebro.
- Preocupación excesiva que puede estar asociada a la ansiedad.
- Consumo de medicación y drogas, pueden influir en el funcionamiento cognitivo y cerebral.
- El ambiente, la presencia de elementos distractores.
Consecuencias de los problemas de atención y concentración:
Los problemas de atención y concentración pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona y es importante buscar ayuda si se experimentan síntomas persistentes. Entre las varias consecuencias negativas en diferentes aspectos de la vida que pueden ejercer, destacamos:
-
Bajo rendimiento académico: La falta de atención y concentración puede hacer que sea difícil para una persona aprender y retener información, lo que puede llevar a un bajo rendimiento académico.
-
Dificultades en el trabajo: Además, a estas personas con falta de atención les costará realizar tareas que requieran mucha concentración o que sean repetitivas, por lo que verán mermado su rendimiento laboral.
-
Problemas sociales: Si no se puede mantener una atención sostenida, es complicado seguir una conversación o prestar atención a ciertas pautas sociales que posibilitan desarrollar relaciones sociales de forma sana y fluida.
-
Accidentes: Aumenta el riesgo de accidentes, ya sea en el trabajo, en casa o al conducir un vehículo.
-
Problemas emocionales: Junto al resto de perjuicios que trae la falta de atención y concentración, provoca estrés, ansiedad y depresión, lo que afecta la salud emocional de una persona.
Consejos para combatir problemas de atención y concentración
- Mantener un buen estado nutricional, consumir alimentos que contribuyen a incrementar la atención concentración y memoria.
- Practicar terapias alternativas como aromaterapia, reiki, yoga, etc.
- Programa descansos y entrar en contacto con la naturaleza para reducir los problemas de concentración, ansiedad, estrés.
- Organizar y programar las actividades del día con ayuda de un organizador o agenda.
- Priorizar las actividades, iniciando por las más complejas.
- Eliminar los elementos distractores, alejar dispositivos electrónicos y si trabajas con el ordenador evita abrir páginas irrelevantes con la tarea.
- Si te distrae el ruido utiliza auriculares o tapones de los oídos.
- Si utilizas el celular con mucha frecuencia organizar un tiempo prudente para poder responder los mensajes y agendar las actividades diarias.
- Practica juegos y actividades que puedan estimular la actividad cognitiva incrementando tu nivel de atención-concentración y memoria.
- Entrénate en el manejo de técnicas atencionales y meta atencionales con la ayuda de un profesional especializado.
Comentarios
Preciso, muchas gracias!
Siempre es un gusto leer sus publicaciones, son claras y muy puntuales.