Qué son y cómo detectar los problemas de aprendizaje en lectoescritura

Muchos niños y niñas suelen tener dificultades de aprendizaje, pero sobre todo, a la hora de aprender a leer y escribir en un mundo complejo en el que la lectura, la escritura y las acciones de interpretar, descifrar y redactar palabras son habilidades y herramientas básicas de comunicación. Este aprendizaje no es innato; son habilidades que se tienen que aprender y desarrollar, por eso es muy importante tenerlo en cuenta.

La lectoescritura puede convertirse en un laberinto creador de confusiones y problemas para aquella gente que, normalmente, se desenvuelva con fluidez en otros aspectos de su desarrollo, pero no en este específicamente. Esta dificultad puede ser agravada en el futuro, ya que la adquisición de la lectoescritura es fundamental para aprendizajes posteriores y, si no se detecta a tiempo, se puede obstaculizar el progreso escolar de las personas que tienen estas dificultades. Por este motivo es necesario conocer cuáles son los problemas de aprendizaje en la lectoescritura y cómo detectarlos para no empeorar la situación a largo plazo.

¿Qué son los problemas de aprendizaje en la lectoescritura?

El desarrollo de la lectoescritura es un proceso largo y complejo que requiere su tiempo y que implica un nivel de madurez para su adquisición a través de una construcción de conocimientos y habilidades. La fuente que genera la dificultad en este aprendizaje es la arbitrariedad con la que se asocian los sonidos a las letras, es decir, la lectura y la escritura requieren la capacidad de hacer corresponder un sonido o fonema (el que se utiliza en el lenguaje oral) con un símbolo o grafema (el que se utiliza en el lenguaje escrito).

Cuando se habla de problemas de aprendizaje en la lectoescritura nos referimos a una serie de criterios que se dan en una persona durante un período de tiempo de, al menos, seis meses, y que influyen en su rendimiento académico notablemente. Algunos de estos criterios son:

• La persona lee muy despacio, de forma que le cuesta trabajo y de manera indeterminada.
• Le cuesta entender expresiones comunes o el significado de lo que está leyendo.
• Le supone dificultad resumir una historia, seguir instrucciones, aprender otro idioma o recordar datos y números.
• Tiene faltas de ortografía y sustituye u omite unas letras por otras.
• Le cuesta escribir y tiene errores de gramática. No expresa las ideas de forma precisa o los textos no tienen sentido.

Es importante saber que estas dificultades no son consecuencia de otras causas, como por ejemplo, trastorno auditivo o de la vista, o discapacidad intelectual. Por eso debemos conocer bien qué sucede y porqué se tiene este problema, y también saber las habilidades que suelen tener las personas a diferentes edades.

Dificultades de aprendizaje en la lectura

Cuando se habla de expresión lectora, puede haber dificultades en:

• La precisión en la lectura de las palabras, esto es, se saltan palabras o letras, se sustituyen unas letras por otras, no se reconocen bien las palabras…
• La velocidad con la que se lee; leer muy despacio, pronunciando letra por letra sin fluidez a la hora de leer frases o textos.
• La comprensión de lo que se lee; no saber contestar a las preguntas después de leer un texto porque no se comprende lo que se ha leído, o sea, no saber interpretar lo que dice un texto.

Dificultades de aprendizaje en la escritura

Cuando se habla de expresión escrita, pueden existir problemas en:

• La ortografía, a través de la sustitución de letras, confundiendo consonantes similares o escribiendo las letras del revés.
• La gramática y puntuación, cuando no se utilizan signos o el texto tiene la puntuación desordenada.
• La claridad y organización de la expresión escrita, donde el orden del texto no tiene lógica y las ideas no se expresan de forma clara.
• La postura del papel a la hora de escribir.

Consejos y recomendaciones, ¿qué podemos hacer ante estas dificultades?

Cuando detectamos que existe un trastorno específico del aprendizaje, lo que queremos de forma inmediata es remediar y darle solución al problema. A continuación aparecen algunos consejos para llevar a cabo en el caso de que en nuestro entorno haya una persona con problemas de aprendizaje en el proceso de lectoescritura:

• Si fuera necesario, recibir atención profesional y tener herramientas para conocerse mejor a uno mismo y comprender lo que pasa.
• Estimular en el desarrollo del proceso.
• Practicar actividades motivadoras y buscar lecturas que sean del agrado de la persona.
• Asociar el aprendizaje de la lectoescritura a la utilidad del día a día en la vida real.
• Leer a diario convirtiendo la lectura en una actividad placentera.
• Convertir el hogar en un sitio confortable.
• Tener contacto con los profesionales del centro escolar para llegar a acuerdos sobre qué es lo mejor para el aprendizaje de la persona con problemas en la lectoescritura.
• Ayudar a la persona a saber organizarse, estableciendo una rutina diaria.
• Cuidar la autoestima para fomentar el interés a la lectoescritura.

El aprendizaje de la lectura y la escritura es uno de los más importantes en la vida de las personas porque son habilidades básicas de comunicación esenciales para los seres humanos. Por esta razón hay que intentar que este proceso se desarrolle de forma adecuada para evitar complicaciones futuras en el crecimiento de nuestro lenguaje y la mejora de nuestro entendimiento.