Normalmente los niños comienzan a utilizar los dispositivos móviles desde muy pequeños. Les gusta ver fotos, videos, dibujos animados y como consecuencia cada vez están más cercanos a las redes sociales, tan presentes en la sociedad de hoy en día.
Desde el mismo momento en el que los niños toman conciencia de las redes sociales, y comienza a frecuentarlas, muchos de ellos desean ser como esos “niños influencers” a los que siguen.
Qué son los “niños influencers”
Son niños que desde edades muy tempranas manejan las redes sociales y destacan pronto dentro de ellas. Normalmente suelen utilizar Instagram o Youtube, sobre todo para patrocinar juguetes u objetos interesantes para otros niños.
En su día, seguramente sus progenitores les abrieron un perfil público en algunas de estas redes sociales, y pronto empezaron a destacar en alguna faceta. De ahí, poco a poco fueron construyendo una red más amplia, generando una serie de seguidores de gran envergadura.
Hoy en día, estos niños tienen la capacidad de influir en los gustos de los más pequeños, implementar modas y crear tendencias.
Cuando una marca se hace eco de esta repercusión, ellas mismas los contactan para que los pequeños patrocinen sus productos. Y es ahí cuando comienza realmente el negocio.
Papel que juegan los padres de los “niños influencers”.
Como hemos mencionado anteriormente, las redes sociales más utilizadas por los “niños influencers” son Instagram o Youtube. Para poder registrarse en dichas cuentas, por ejemplo, es necesario que los niños tengan 13 años. Y es aquí cuando aparece la figura del progenitor como clave, ya que son ellos los que registran esa cuenta y la administran dado que muchos de estos niños no superan dicha edad.
A edades muy tempranas, los padres detectan que su hijo destaca en algún aspecto, la ropa les sienta de una forma diferente al resto, tienen algo que los hace especiales, o simplemente que a ellos mismo les gustaría que fuesen como es niño o niña al que siguen sus hijos.
Por todo ello, son los primeros que alentar a sus hijos a abrirse una red social.
Los padres actúan normalmente como representantes de estos “pequeños influencers”, y cuando una marca, se interesa por el niño, son los padres los encargados de gestionar esta colaboración comercial.
¿De dónde procede el beneficio económico de un “niño influencers”?
Las marcas , fijan sus ojos en estos niños, analizando el tipo de público al que se dirigen y la repercusión que tienen en ellos. Es entonces, como hemos comentado anteriormente, cuando contactan con los padres, si los hijos no tienen la edad mínima o con los propios niños si ya llegan a esa edad.
Y de ahí, de las marcas viene el grueso del beneficio económico de los “pequeños influencers” y como consecuencia el de sus progenitores.
Las marcas o productos pueden ser diversos: ropa, complementos, juguetes (sobre todo), videojuegos… existe mucha diversidad de perfiles que se adaptan a todo tipo de marcas y productos.
Se pagan entre 50€ hasta 1.000€ dependiendo de varios factores; repercusión, si es un producto en concreto o un pack.
De esta manera el niño puede aparecer por ejemplo en su canal de Youtube mostrando un juguete, su funcionamiento, colores, forma y lo bien que lo pasa con dicho juguete, y al mismo tiempo patrocinando una marca de ropa determinada.
Así pues, el pequeño desde su red social realiza una labor publicitaria de donde proceden casi la totalidad de sus ingresos.
¿A qué edad sería más conveniente comenzar como “niños influencers”?
En España, la normativa establece que la edad legal para poder abrir una cuenta serán los 14 años. Pero es muy frecuente que el niño menor de esta edad pueda registrar una cuenta falseando sus datos. O bien como hemos comentado anteriormente, sean los padres los que creen una cuenta y la gestionen ellos mismos.
Por todo ello, podemos dar respuesta a está pregunta desde un punto de vista legal pero ¿y moralmente, cuándo se debería dejar a un niño ser influencer? Esto dependerá en gran medida del criterio de sus progenitores.
¿Cómo afectan estos “pequeños influencer” en los niños que los ven?
Cómo hemos señalado, cada vez son más los niños que acceden a las redes sociales para ver videos, imágenes entre otras.
La repercusión que estos “pequeños influencers” pueden tener sobre otros niños es grandísima. Tanto es así, que pueden influir en sus gustos, su estado de ánimo, su forma de comportarse, vestirse.
Por todo ello, es importante que los padres tengamos control sobre lo que nuestros hijos ven y la información a la que tienen acceso. Sentarnos con ellos a ver los contenidos que les interesa para comprobar si son adecuados o no para ellos. Es vital, despertar en ellos un espíritu crítico, para que puedan hacer frente a este fenómeno tan presente en la sociedad y que no les afecte de forma negativa.
A menudo, tan pequeños no son conscientes de que estos “niños inluencers” realmente representan a distintas marcas y productos. Los niños que los ven, de repente se preguntan cosas como ¿por qué yo no tengo tantos juguetes como ellos?, ¿porqué tiene esas zapatillas y yo no?, sus padres siempre están jugando con ellos…
Son cuestiones que pueden hacerse mientras visualizan un video en youtube, por ejemplo, y es nuestra labor como padres explicarles esta realidad. Que son niños que realmente están actuando, que realizan un papel, que publicitan productos que las marcas les regalan para que los publiciten y ganan dinero por ello. Pero en la vida real no son así.
Así pues, es necesario que los padres y madres seamos conscientes de los contenidos a los que tienen acceso nuestros hijos para determinar cuáles son los más adecuados para ellos. Despertar un espíritu crítico y hacerlos consciente de que lo que ven no se corresponde con la realidad.
Para los “niños influencers” una vez que aparecen en las redes sociales, desaparece su intimidad.