Modelo sistémico. ¿Cómo intervenir con la familia?
Sonia Martínez Alonso
El modelo sistémico considera la familia como un sistema con identidad propia y un proceso de desarrollo evolutivo dinámico interno (entre los propios miembros de la familia) y externo (de la familia con el entorno).
Los procesos de interacción de la familia permiten una serie de intercambios de influencia bidireccional entre sus miembros. El reconocimiento de estos procesos es el objetivo prioritario del modelo sistémico de intervención familiar, con el fin de reestructurar las relaciones disfuncionales que pudieran haberse creado.
A la hora de intervenir con familias que presentan grandes desequilibrios en su funcionamiento se debe tener en cuenta el hecho de que el sistema (familia) se adapta a lo que entiende por normalidad. Un ejemplo de ello sería encontrarnos con familias donde impera la falta de normas y relaciones violentas entre sus miembros, y a pesar del sufrimiento que conlleva esta forma de relacionarse entre sí, mantienen esa dinámica interna durante años.
Es por ello que a la hora de abordar los problemas o necesidades que surgen en el ámbito familiar se deben tener en cuenta los patrones disfuncionales del sistema.
Patrones disfuncionales (intervención desde el modelo sistémico)
- Intrincación: se refiere a la excesiva proximidad entre los componentes de la familia llegando a anularse el yo de cada miembro, no respetando la autonomía, decisiones e intimidad entre ellos.
- Sobreprotección: se trata de un tipo de interacción basada en que uno de los miembros ejerce como protector sobre otro/s que actúa/n como protegido/s. Este tipo de relación crea la dependencia mutua y conlleva situaciones de crisis cuando se rompe por alguna de las partes esa dependencia.
- Negación: supone un tipo de relación que huye de la confrontación, lo que conlleva no reconocer las situaciones conflictivas y por tanto no resolverlas (p. ej: se suele identificar en familias donde sus miembros adoptan roles pasivos de comunicación).
- Cismogénesis: proceso que implica el distanciamiento entre los miembros de la familia, bien por falta de interés o por diferencias o emociones negativas enquistadas. No se debe confundir cismogénesis con el distanciamiento como etapa evolutiva del conjunto familiar.
- Rigidez: se refiere a la aplicación de normas inamovibles e incuestionables impuestas por alguno de los miembros de la familia, convirtiendo de este modo cualquier propuesta de cambio en algo inaceptable (p.ej: ocurre en familias con sistemas arraigados de patriarcado o matriarcado).
- Desequilibrio: existencia de mayor autoridad de alguno de los miembros con el fin de que el sistema siga siendo estable y funcional (p. ej: sucede en familias en la que los padres pierden la autoridad frente a su hijo/a adolescente).
- Enmascaramiento: se asume un rol de excesivo interés por la familia, aunque detrás de la preocupación aparente existen intensas emociones negativas hacia el resto de los miembros de la familia provocadas por una distorsión de la realidad basada en insatisfacción personal, inseguridad, necesidad de afecto… de alguno de sus miembros.
Algunos de estos patrones pueden darse de manera pararela o pasar de uno a otro durante las fases de desarrollo de la familia.
En conclusión, como vemos las relaciones existentes en el sistema familiar son multidimensionales, es decir, existen unas normas y una jerarquización que regula las relaciones tanto dentro como fuera del sistema, y por tanto debemos atender a la complejidad de las características específicas de cada familia para desarrollar una terapia familiar sistémica que, a largo plazo, suponga un cambio fructífero y constructivo.
Comentarios
me gustaria saber si el modelo sistémico se puede utilizar cuando se quiere intervenir habilidades parentales?
Me gustaría saber si el modelo de intervencion sistemico, puede ser utilizado para un caso de violencia familiar a un menor, estoy en la carrera de trabajo social. Y me gustaría su apoyo.
Muy buen documento .estuve refrescando mis actos en terapia familiar sistémica.