¿Sabías que entre el 20% y el 30% de los españoles experimenta verdadero pánico cuando tiene que hablar en público? Es normal sentir algo de nervios pero, pero cuando esto degenera en un malestar irracional, es hora ponerle fin a tu miedo a hablar en público.
Como decía el escritor y ponente Mark Twain, “Hay dos tipos de oradores: los que se ponen nerviosos y los mentirosos”. Esto solo quiere decir una cosa, que todos sin excepción debemos aprender a comunicarnos en público. Aunque se nazca con el don de la oratoria, esta es todo un arte que, a día de hoy, ya forma parte de las soft skills profesionales más valiosas. Es muy recomendable practicarla, y no solo cuando tengamos una exposición a la vista, sino diariamente, para que, cuando llegue el momento de exponer nuestras ideas u opiniones en un grupo de personas desconocidas no nos acabe temblando la voz.
Pero aunque decirlo es muy fácil, superar esto conlleva un gran esfuerzo, al que nosotros queremos contribuir con este post para deshacerte de la glosofobia.
¿Por qué nos ponemos nerviosos cuando tenemos que dirigirnos a un grupo desconocido de personas?
Para superar cualquier barrera psicológica es importante cuál es su causa. Según estudios psicológicos basados en el Test de Trier, el miedo a hablar en público es una respuesta desproporcionada que emite la amígdala, la encargada de detectar peligro o amenza. Cuando nos enfrentamos a esta situación, que nos saca de nuestra zona de confort, empezamos a sufrir síntomas como aceleración del pulso, sudores e incluso dificultad para respirar.
Según el Test de Trier, nuestro sistema nervioso confunde una situación de riesgo real con el estrés social, y precisamente, así es cómo funciona esta prueba. El voluntario se presentará a tres personas de actitud poco amigable en una sala cerrada donde tendrá que desarrollar un discurso de unos diez minutos y, por si fuera poco, contar hacia atrás de 1022 a 13 sin equivocarse . Durante este tiempo una cámara grabará todas sus expresiones faciales.
Del resultado de este experimento, se han obtenido conclusiones como que los sentidos de los ponentes se agudizan, la percepción selectiva se centra en el rostro de los oyentes y procesan la información más rápido de lo habitual.
Errores más comunes que comentemos cuando hablamos en público
Cada orador tiene sus propios miedos o puntos fuertes pero hay fallos muy comunes que podemos evitar fácilmente si los entrenamos ¿Te suena alguno de estos ticks?
- Limitarte tú mismo el movimiento y el espacio: Los que no estén muy acostumbrados a hablar en público seguramente no aprovechen de todo el espacio y tiendan a paralizarse, lo que transmitirá al público inseguridad.
- Habar demasiado calmado o bajo: Un discurso plano carente de entonación hará que el auditorio se aburra y deje de prestar atención. Si por el contrario utilizamos altibajos en la comunicación, será más fácil comunicar el contenido.
- No planificar el discurso: la espontaneidad es una cualidad que atrae a los demás, pero si aún no te sientes lo suficientemente seguro es mejor que esquematices tu mensaje y te aprendas algunas palabras clave que te sirvan como conectoras entre conceptos. Siempre podrás dejar la espontaneidad para tu lenguaje corporal.
- Presentar demasiados datos y material: a menudo pensamos que la exposición de datos, gráficos y tecnicismos añaden seriedad y profesionalidad al discurso. Esto es así hasta cierto punto, no olvides que tus oyentes están ahí por ti, no des demasiado protagonismo a otros elementos.
- Acelerar el discurso: tómate tu tiempo para expresarte, mejor una idea clara que muchas confusas. Muchas veces el orador tiene más prisa por acabar con el discurso que el público, relájate y disfruta de la experiencia.
Técnicas infalibles para perder el miedo a hablar en público
Ahora sí, una vez que ya hemos entendido por qué la mayoría de nosotros sufre de miedo escénico, vamos a contemplar unas cuantas posibles soluciones para que nunca más nos tiemble la voz al hablar en público.
- Practica tu oratoria: siempre que tengas la oportunidad lánzate a expresarte en grupo. Con amigos, familia, en el equipo de trabajo… estos pequeños esfuerzos te ayudarán a superar la timidez.
- Aprende a respirar: llevar una respiración profunda y sosegada evitará que te quedes sin aire en mitad del discurso. Cuando el cerebro se oxigena nuestros nervios se estabilizan y podemos pensar con más claridad.
- Prepara un buen comienzo: echa mano de tu creatividad y elabora un comienzo que despierte el interés del público. Por ejemplo, apelar a sus emociones es una técnica muy utilizada en Marketing y que siempre surte efecto. Eso sí, ten siempre en cuenta la temática de tu mensaje y el contexto.
- Atrévete a interactuar: Si quieres mantener la atención de los oyentes lo mejor que puedes hacer es involucrarlos en tu discurso. Por ejemplo, haciendo preguntas o pidiéndole su opinión invintándoles a que compartan una experiencia.
- Aprende de tus errores: por último y más importante, analiza siempre el resultado de tu exposición, valóralo e identifica los puntos a mejorar.
Ahora es el momento de poner en práctica todo esto ¡No te imaginas las puertas que puede abrirte una buena comunicación de persona a persona!
Comentarios
Muchas gracias por el articulo, si tuvierais algunas prácticas estaría encantado, tengo una entrevista en directo el 14 de abril y le tengo pánico por timidez en fin practicaré todo lo posible gracias de nuevo
Hola, muchas gracias por este artículo. Para mí la planificación de una exposición, buscar un buen inicio y el apoyo en algunos recursos materiales me han servido en mi desarrollo laboral y personal. Practicar y que nos digan los posibles fallos, nos ayuda a mejorar en la situación de tener que hablar en público. Saludos
Hola, muchas gracias por el artículo. Tanto los Ticks cuanto las Técnicas son ejemplos que podemos identificar y mejorar. Voy a estar muy atenta.