Para los niños y niñas la vida en su conjunto se concibe como una aventura creativa; aventura en donde si no se potencia la creatividad, ésta acabará desapareciendo por completo. Así lo refleja un estudio de Harvard donde se indica que los niños y niñas, una vez cumplidos los 7 años, comienzan a olvidar hasta un 90% de su creatividad. Es por ello que tanto padres como educadores debemos preocuparnos por ayudar a desarrollar de la creatividad en los niños y niñas ya que se ha comprobado, como establece el método Montessori, que dicha habilidad favorece la resolución de conflictos, la innovación y unas relaciones interpersonales más fructíferas.
Tareas cotidianas para un/a niño/a como la realización de un
garabato se convierten en
indicadores de la creatividad del menor. Es por ello que los adultos no debemos de pasar por alto lo que para nosotros puede ser un simple dibujo, pues tras ese trazo se encuentra el punto de partida para incrementar la creatividad del niño. De esto se encarga el método Montessori.
Cómo el método Montessori ayuda en desarrollar la creatividad en los niños
Para la Pedagogía Montessori el garabato del niño/a no debe generar críticas por parte del adulto; sino que, por el contrario, deberá transformarse en un “rayo de luz” para que el niño/a continúe por su camino, dando los primeros coletazos hacía su autonomía, independencia y libertad. Por tanto, los padres y educadores, debemos actuar como facilitadores para el desarrollo pleno del infante y no como “cortadores de alas”.
En el lado opuesto, y limitando la práctica de la Pedagogía Montessori, se encuentra la
escuela tradicional en donde, en lugar de potenciar una motivación intrínseca por el aprendizaje, se somete a los niños y niñas a una presión excesiva por la adquisición de conocimientos de
forma mecánica. De esta forma se está impidiendo el desarrollo de habilidades tan vitales para el aprendizaje como la creatividad. Por lo que es necesario que el/la niño/a, por si mismo/a, incremente sus destrezas creativas de un modo más eficaz desde un
entorno apropiado, lleno de estímulos adecuados a sus capacidades y no bajo el manto de la educación tradicional. Para una mayor comprensión de la situación con la que se encuentra cualquier niño o niña, es oportuno que nos pongamos en su lugar; y no me refiero a que pensemos como ellos/as, sino a colocarnos literalmente a su altura, de rodillas. Desde esta perspectiva vamos a intentar interactuar con la variedad de objetos cotidianos que nos rodean y, a partir de ahí, pensemos…
¿Asfixia la escuela tradicional la creatividad de nuestros niños y niñas?
En Milán la escuela que sigue el método Montessori
En los alrededores de la ciudad italiana de Milán se ubica una pequeña escuela que cuenta con más de 40 años apostando por la Pedagogía Montessori orientada a incrementar y desarrollar la creatividad de los niños, sin ritmos marcados. Al mismo tiempo también se basan en la teoría de Piaget de cara a los ajustes evolutivos que experimentan los niños y niñas. El producto de tal metodología es realmente asombroso. Como pedagoga catalogaría a este centro como una escuela creativa donde los niños y niñas van a aprender de una manera acorde a sus necesidades y características evolutivas, una escuela donde se hace de algo tan simple para el niño o la niña, como es el juego, una herramienta educativa.
Con la Pedagogía Montessori se pretende poder dar a la sociedad niños y niñas libres, con la capacidad para transformar la realidad. Porque al fin y al cabo, la creatividad es la habilidad para poder desarrollar un pensamiento libre dentro de un entorno de diversión. Ese es el objetivo principal del método Montessori: incrementar la creatividad de cada niño/a.
“La primera tarea de la educación es agitar la vida pero dejándola libre para que se desarrolle.” (María Montessori)
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Comentarios
Es un método excelente dándole la oportunidad de la creatividad a cada ser