El juego del silencio de María Montessori

¿Qué es el juego del silencio y para qué sirve?

En relación con esto, hoy os quiero hablar del juego del silencio de María Montessori, para que podáis ver la importancia del desarrollo del autocontrol desde niños y en particular los beneficios que puede aportar este recurso al desarrollo de las capacidades del niño.

El juego del silencio en el método Montessori es una actividad que promueve la concentración y la tranquilidad en los niños a través de momentos de silencio y observación consciente. Consiste en conseguir el silencio por parte de los niños, propiciando un estado de relajación que les permita tomar conciencia de su propio cuerpo y desarrollar la atención y la conciencia. Este juego del silencio puede ser una buena forma de iniciar la mañana o de relajar a los niños durante el día. El juego del silencio se puede hacer con niños mayores de 3 años.

Así pues, el juego del silencio es una actividad perfecta que sirve para calmar a los niños, especialmente después de pasar por un período de actividad alta. Les ayuda a conectar con su mundo interior, a escucharse a sí mismos, a disfrutar de la contemplación, a reflexionar y a aliviar los nervios.

Juego del silencio en 6 pasos

1. Invitaremos a los niños a sentarse en círculo y les explicaremos el juego que se va a realizar.
2. Podemos preguntar a los niños si están listos para conseguir que se acomoden y explicar que es importante no hacer ruido durante el juego.
3. Pediremos a los niños que cierren los ojos y guarden silencio.
4. En un principio podemos comenzar el juego esperando 30 segundos e iremos aumentando este tiempo cuando el grupo pueda mantener los pasos iniciales durante más tiempo.
5. Cuando termine el tiempo establecido, podemos comenzar a llamar a cada niño por su nombre (comenzado por aquellos más inquietos) y les pediremos que se pongan en pie y salgan del círculo en silencio, o podremos tocar una campana para que todos los niños vean que ha terminado el juego.
6. Para finalizar, podemos preguntar a los niños por las sensaciones percibidas al estar en silencio y sin moverse.

Variaciones del juego del silencio

• Encender una vela y soplarla transcurrido el tiempo de silencio.
• Darle la vuelta a un reloj de arena pequeño y mantener el silencio hasta que termine de caer
• Tocar un bol tibetano grande y mantenerse en silencio hasta no percibir la vibración.
• Repartir estetoscopios para que, en el silencio, puedan oír el latido de su corazón.

Con este juego conseguiremos potenciar la concentración y tranquilidad del niño, desarrollar su disciplina interna (principal objetivo del Método Montessori) y autocontrol y podrá llegar a tomar conciencia de su propio cuerpo, desarrollando la habilidad para el trabajo en equipo y consiguiendo la potenciación de sus sentidos.