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Interesante artículo, Nazaret. Al leerlo he recordado cómo, una vez más, la cultura y sabiduría popular recogen ya de alguna manera en muchas ocasiones lo que posteriormente la ciencia verifica. La expresión popular: «Esa persona es muy fría», al fin y al cabo se refiere a aquellas personas que, como dice el artículo, no parecen sentir ninguna emoción. Y al mismo tiempo, alguien «cálido» es alguien emocional, afectuoso, aunque no con exceso, porque si no diríamos de esa persona: «está hirviendo»… Y seguro que se nos ocurren más ejemplos referidos a la relación entre la temperatura corporal y las emociones.Ojala, como dices, la posibilidad de hacer medidas y observaciones fisiológicas de todo esto sirva para mejorar nuestra calidad de vida.