Son muchos los estudios que nos indican que las conductas estereotipadas se adquieren en la infancia y se van desarrollando en nuestro día a día a la vez que maduramos y crecemos. Entre estas conductas estereotipadas, se encuentra las relativas a la igualdad de género. Esto hace esencial que, en los primeros años de vida, se desarrolle y se forme al alumnado en coeducación por medio de espacios coeducativos. De esta forma, podemos combatir cualquier atisbo que nos lleve a una diferenciación entre los roles de género y a una más que probable discriminación.
¿Qué entendemos por coeducación?
¿Sabes qué es la coeducación? En concreto, se trata del proceso educativo por el que se persigue conseguir el desarrollo integral de las personas, independientemente del sexo al que pertenezcan.
Por lo tanto, un centro educativo que se base en el principio de la coeducación será un facilitador para eliminar todas las barreras que nos impiden avanzar como una sociedad igualitaria independientemente del sexo o género al cual un individuo pertenezca.
¿Cómo podemos conseguir diferentes espacios coeducativos?
¡Te contamos cómo se pueden conseguir estos espacios coeducativos de los que hablamos! ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Área trasversal
La coeducación se debe trabajar como un área trasversal. Es decir, desde todas las asignaturas y desde todos los proyectos que se lleven a cabo en un centro educativo. Todas las asignaturas, independientemente del área en el que se trabaje, son buenas para crear diferentes espacios coeducativos. Así, hablamos de rincones de oficios donde no se discrimine por razón de sexo, talleres de lectura sin estereotipos creados, juegos y deportes con equipos mixtos, etc.
Libros de texto
El lenguaje es nuestra principal herramienta de comunicación desde los primeros meses de vida. Los libros de texto son, además, el gran aliado de cualquier docente en cualquier nivel educativo. A la hora de escoger libros de texto con los que se vaya a trabajar, debemos tener consideración y especial cuidado con el lenguaje utilizado e incluso con las imágenes.
De esta manera, nos aseguramos de que no caen en estereotipos erróneos y que siguen perpetuando una desigualdad social que nos impide avanzar como sociedad. Las lecturas que mandemos como obligatorias a lo largo de todo el curso escolar deben ser adecuados también para lograr el objetivo que perseguimos con el desarrollo de los distintos espacios coeducativos.
Recursos coeducativos
Numerosas instituciones como el Instituto de Igualdad o el Ministerio de Educación nos ofrecen multitud de recursos coeducativos para trabajar en el aula en los diferentes niveles educativos. Además, se realizan diferentes actividades o proyectos en días clave como el día de la violencia de género o el día de la mujer. Así, nos podremos sumar como institución educativa basado en espacios coeducativos que nos ayudarán a conseguir nuestros objetivos.
Rincones coeducativos
Como hemos indicado, es esencial que, desde educación infantil, trabajemos de una forma adecuada la coeducación. Por ello, crear diferentes rincones coeducativos puede ser una gran idea para lograr inculcar la igualdad real en nuestra aula. Podemos crear un rincón de teatro, un rincón de oficios y profesiones, de dibujos coeducativos, etc.
Así, lo importante es organizar grupos mixtos y crear rincones donde podamos fomentar la cooperación y la colaboración entre nuestro alumnado. Las asambleas pueden ser un gran aliado a la hora de evaluar cómo están funcionando los rincones coeducativos y cómo se siente nuestro alumnado con ellos.
Talleres abiertos
Estos talleres no están enfocados solo a nuestro alumnado en los talleres o proyectos que se realicen en nuestro centro educativo. De hecho, la idea es abrirlos al entorno del mismo: familias, otros centros educativos e incluso comercios del barrio.
Patios coeducativos
Se trata de espacios creados donde se realizan actividades y dinámicas que evitan reproducir los estereotipos y mandatos de género. ¿Quieres saber más sobre ellos? ¡Sigue leyendo!
¿En qué consisten los patios coeducativos?
El patio es el principal espacio dedicado al descanso y al juego con el que cuenta nuestro alumnado. No es raro encontrar en muchas ocasiones a los niños ocupando el mayor espacio del patio realizando actividades deportivas como jugar al futbol o al baloncesto mientras que las niñas suelen quedar en un espacio un poco más reducido con actividades más tranquilas. Los patios coeducativos buscan romper con ese espacio por completo, reestructurándolo y transformándolo en un espacio donde se trabaje las relaciones interpersonales entre nuestro alumnado convirtiéndolo en un espacio libre de estereotipos, estableciendo un vínculo entre las relaciones sociales y la configuración física de los espacios escolares.
Los patios coeducativos tienen una gran cantidad de beneficios en las relaciones sociales de nuestro alumnado, ya que mejora la convivencia y reduce los conflictos a la vez que se escuchan de forma asertiva los intereses y las opiniones de los implicados.
De este modo, en estos espacios coeducativos nos encontraremos con la tendencia a romper ese gran espacio ocupados por (en su gran mayoría) de niños jugando al futbol para convertirlo en un espacio donde todos puedan realizar diferentes tipos de actividades independientemente del sexo al que pertenezcan. Por lo tanto, podremos mezclar diferentes actividades y juegos como los deportivos, algunos más tradicionales como la gallina ciega, la rayuela o el escondite, otros juegos con materiales físicos como la comba o el elástico e incluso espacios de baile, exclusivos para leer o donde poder hablar tranquilamente con sus iguales.
¿Cuáles son los beneficios de estos espacios coeducativos?
Los beneficios empiezan a ser casi inmediatos, puesto que la normalización de que el espacio es común para todos y la concienciación de que todas las actividades tienen cabida para todas y todos, va ampliando nuestras miras: el vocabulario empieza a cambiar poco a poco utilizando palabras más genéricas, los docentes comienzan a ser más conscientes de los contenidos coeducativos y nos permite a su vez, ir ampliando las miras para ir eliminando todas las barreras que no nos permiten avanzar en materia de igualdad de género.
El desarrollo social empieza por pequeñas acciones, y los primeros años de vida son esenciales para crear niñas y niños en igualdad de condiciones, evitando roles y estereotipos que no nos dejen crecer como sociedad.