¿Cuáles son las emociones? Las emociones son reacciones subjetivas al contexto que están acompañadas de cambios psicofisiológicos para la adaptación de la persona a estímulos externos. Son universales e identificables, es decir, da igual de qué cultura estemos hablando que las emociones son las mismas.
Las personas tendemos a elegir cómo comportarnos con base en las emociones que sentimos en ese momento. Estas nos ayudan a realizar una determinada acción. A pesar de todo ello, nos resulta muy complicado definirlas y reconocerlas.
Y te preguntarás, ¿cómo las reconocemos? Sigue leyendo sobre las emociones y te lo contamos todo.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones propias y ajenas, además de saber gestionar la respuesta que damos ante estas. Para ello, es fundamental que seamos capaces de que, de manera consciente, hagamos introspección. Mirar hacia dentro y ver cómo nos sentimos no es tarea fácil, pero sí necesaria.
Si hablamos de reconocer las emociones de los demás, es necesario tener en cuenta el lenguaje corporal. Este hace referencia a muchos aspectos inconscientes de nuestra personalidad. Hay varias formas de clasificación de las emociones como positivas, neutras o negativas, primarias o secundarias, innatas y sociales.
¿Qué son las emociones primarias?
Las emociones primarias o innatas aparecen desde el nacimiento y forman parte del proceso adaptativo de las personas. Se identifican gracias a las expresiones faciales que se pueden ver en los recién nacidos, como, por ejemplo, la sorpresa. La manifestación facial de la sorpresa es igual en todas las culturas, boca abierta en forma de “O”, ojos muy abiertos y cejas arqueadas.
Las emociones innatas tienen alta carga genética, aunque se modelan con la experiencia y el aprendizaje con el paso del tiempo. Por ello, podemos decir que las emociones primarias son universales, dado que pueden ser reconocidas por diferentes personas de distintas culturas.
¿Cuáles son las emociones primarias?
En los años 70, el psicólogo Paul Eckman identificó seis emociones básicas que, según él, se experimentan de forma universal en todas las culturas humanas. Estas son: la ira, el miedo, la alegría, la tristeza, el asco y la sorpresa. Cada una de ellas tiene una función, por lo que son necesarias.
Vamos a ver los distintos tipos de emociones primarias:
Ira
Esta emoción primaria se desencadena ante situaciones que se consideran injustas, que atentan contra la moral o la libertad. Es de las emociones más “peligrosas” porque su propósito es romper las barreras que se perciben. ¿Cuántas veces no has sentido esto? Se acelera la frecuencia cardíaca, hiperventilamos, aumenta el flujo de sangre a las manos y predispone a nuestro organismo para la acción. Asociamos con la ira los términos furia, cólera, enojo, hostilidad, entre otros.
Miedo
Es de las emociones innatas más adaptativas que se activa al momento, ligada siempre al estímulo que la genera. Nos advierte de un posible daño físico o psicológico, por lo que nos ayuda a reaccionar para escapar de este. El miedo promueve la aparición de conductas de evitación frente a situaciones peligrosas, pero ¡ojo!, cuando persiste y es incontrolable, tiende a ser un problema. Algunas señales son la tensión muscular, dolor en la boca del estómago y aumento de la frecuencia cardíaca.
Tristeza
Se desencadena en situaciones no placenteras acompañadas de una separación física o psicológica, pérdida o fracaso. La intensidad o duración dependen de lo que la origine, además de las características personales. Algunas de las señales para identificarla son el nudo de la garganta, aislamiento y pesadez en el cuerpo.
Alegría
La alegría es una emoción básica que se presenta cuándo algo te gusta o te hace sentir bien. Tiene, como función adaptativa, la repetición de las actividades o conductas que fomenten esta emoción.
Sorpresa
Se refiere a la reacción provocada por un acontecimiento inesperado. Es una emoción breve, rápida y con posibilidad de transformarse en otra en cualquier momento. Nos ayuda a orientarnos en la nueva situación que se nos ha presentado.
Asco
Es una respuesta de rechazo ante un estímulo externo o acontecimiento que nos resulte desagradable. Sirve para alejarnos de situaciones dañinas o alimentos no salubres, es decir, del estímulo desencadénate. Se puede producir en modo de arcadas, arrugar la nariz o vómitos.
¿Qué y cuáles son las emociones secundarias?
Aparecen como consecuencia de la socialización tras las emociones básicas. Se nutren de las experiencias basándonos en lo aprendido a lo largo de la vida. La experimentación de estas emociones no tiene por qué darse en edades tardías. Se ha visto que los niños de 2 años ya experimentas emociones secundarias como la culpa o la vergüenza. No obstante, su reconocerlas de forma consciente si atañe a niños a partir de 5 años.
Tipos de emociones secundarias
Al igual que con las emociones primarias, nos encontramos cinco emociones "universales" secundarias.
Vergüenza: es el miedo al rechazo social. Provoca sensaciones de malestar ante el juicio de los demás en el plano social. Esto hace que las personas hagan conductas de evitación de conductas o inhibición.
Culpa: esta emoción secundaria es la sensación de haber hecho algo que no deberíamos. Se acompaña de pensamientos reflexivos y una evaluación continua del pre y el postdecisión. Puede ocurrir que, incluso, lleguemos a sentirnos merecedores de algún castigo.
Orgullo: es una sensación adaptativa que aparece cuando nos sentimos realizados con lo que somos o hacemos. Ayuda a la autoestima y la seguridad en uno mismo, pero, en exceso, puede llegar a ocasionar aislamiento social
Placer: esta emoción secundaria consiste en la sensación producida cuando se cumple alguna necesidad. Si algo nos produce placer, nos motiva a seguir haciéndolo.
Celos: es un sentimiento ligado con la posesión de algo que consideramos propio. Ocasiona la aparición de sentimientos de inseguridad y desconfianza en uno mismo y en los demás.
En definitiva, las emociones primarias y secundarias son necesarias, adaptativas y nos ayudan en el día a día. Reconocerlas, asimilarlas, gestionarlas y expresarlas, mejora nuestro bienestar mental.
Comentarios
Es interesante y a la vez importante hablar y conocer sobre las emociones