¿De qué forma influyen las emociones en la etapa infantil? ¿Qué es la educación emocional infantil y por qué es tan importante? En este artículo, encontrarás la respuesta a todas estas cuestiones. ¡Veamos!
“La infancia y la adolescencia constituyen una auténtica oportunidad para asimilar los hábitos emocionales fundamentales que gobernarán el resto de nuestras vidas”. (Inteligencia Emocional, 1995. Daniel Goleman).
El sistema educativo debe estar orientado y tener como objetivo principal el desarrollo cognitivo y de la personalidad del alumnado, por esto adquiere gran relevancia el papel de la educación emocional infantil.
Los objetivos de la educación emocional infantil
La educación emocional debe tener como objetivos fundamentales:
- Favorecer el desarrollo de los niños y niñas.
- Conocer y potenciar el control de las emociones básicas.
- Desarrollar la inteligencia emocional y estimular la competencia emocional en las relaciones sociales con iguales.
- Generar el desarrollo de actitudes de respeto y tolerancia.
- Desarrollar estrategias que permitan potenciar la autoestima.
- Desarrollar la empatía.
¿Cuál es el estado de la Educación Emocional dentro del Currilum Educativo?
En los Centros Educativos es fundamental que la educación emocional forme parte de la orientación psicopedagógica que se facilita al alumnado. La educación emocional debe ser un área transversal dentro del currículo escolar. Un área fundamental para el desarrollo y la educación de los sentimientos, así como, el desarrollo de las habilidades sociales de los menores.
Algunos de los cambios que acompañan la ley Celaá modifican de forma significativa las enseñanzas para los Cursos primero, tercero y quinto en el curso escolar 2022-23, y lo harán para segundo, cuarto y sexto en el Curso 2023-24., recuperando los tres ciclos anteriormente existentes y reordenando las áreas para favorecer el desarrollo de las competencias del alumno. La principal novedad, en relación al tema que estamos abordando, es que en el tercer ciclo (la etapa de 10-12 años) se introduce un área de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que comprende cuatro ámbitos: autoconocimiento y autonomía personal; comprensión del marco social de convivencia; la adopción de actitudes compatibles con la sostenibilidad y la Educación de las emociones.
La educación emocional puede evitar el desarrollo de problemas que con el tiempo, probablemente, deriven en estados de ansiedad, depresión, estrés, fobia escolar, trastornos alimenticios, etc. por lo que este nuevo cambio a nivel curricular supondría un paso en firme hacía el abordaje y el reconocimiento de la importancia que la educación y el desarrollo emocional tiene sobre estas etapas del desarrollo.
Educar a las emociones para educar
¿Creéis que podemos educar si no enseñamos de forma paralela como controlar las emociones? Muchos de los problemas que se desarrollan con la adolescencia tienen su origen en una deficiente educación emocional. Si no enseñamos a nuestro alumnado o nuestros/as hijos/as como controlar y gestionar sus emociones se enfrentarán a una adolescencia en la que miedos e inseguridades podrán irrumpir su camino generando en muchos casos trastornos de conducta y trastornos de aprendizaje escolar.
Nos encontramos ante niños y niñas que van a imitar conductas, para los que somos un referente y un ejemplo a seguir. Debemos propiciar que los niños/as abandonen su zona de confort y despierten su curiosidad por descubrir y aprender cosas nuevas ya que esta será la forma más idónea para que consigan alcanzar sus metas y objetivos. ¿Cómo podemos hacer esto? Enseñándoles a entrenar el autocontrol, fomentando el desarrollo de su imaginación y creatividad y acompañándoles en un camino que se presenta como uno de los retos más importantes de nuestra labor como padres y docentes: la educación.
A continuación, os dejo el enlace a una ponencia de Elsa Punset en la que aborda de forma distendida el impacto de las emociones sobre la inteligencia infantil. Os invito y animo a verla. No os dejará indiferentes.