Educación semipresencial ¿Será este el futuro de la educación de nuestros hijos?

El panorama educativo está cambiando a pasos agigantados, lo cual nos hace plantearnos que, en un futuro, la forma de acceder a la educación puede ser diferente. Ante esto, ¿Podría convertirse la Educación Semipresencial en la nueva forma de educación? Si te has hecho esta pregunta, sigue leyendo este artículo. 

El siglo XXI ha llegado de la mano de una importante revolución tecnológica, propiciando una gran innovación en el campo educativo. A medida que ha ido avanzando, los docentes se han ido amoldando a los nuevos quehaceres y, poco a poco, han ido adaptando su forma de intervenir con el alumnado.

En los últimos meses, factores externos como la COVID-19 y las diferentes medidas llevadas a cabo para el control de la misma, han supuesto un cambio abrupto y repentino. No solo ha transformado nuestra forma de interactuar o de actuar sino que también ha cambiado la forma de enseñar. Es por ello que, a lo largo de este tiempo, la Educación a Distancia se ha convertido en la única opción posible.

Las múltiples carencias detectadas en la modalidad de Educación a Distancia y la doctrina generalizada en nuestro país que aboga por la enseñanza presencial, nos lleva a plantearnos la posibilidad de acudir a una nueva modalidad que se encuentra a medio camino entre ambas: la Educación Semipresencial o Blended Learning.

Este tipo de educación puede mostrarse como una alternativa con mayores beneficios que la Educación a Distancia, además de convertirse en una opción para reducir las ratios en las aulas y poder llevar a cabo una de las medidas en las que han hecho mayor hincapié las autoridades sanitarias para prevenir el contagio de la COVID-19, la distancia interpersonal.
Si quieres saber más sobre este planteamiento, sigue leyendo este post.

Blended Learning ¿Cómo funciona esta nueva modalidad?

Si miramos atrás, creo que ninguno de nosotros nos hubiéramos planteado todos los cambios a los que hemos estados sometidos durante estos meses. A un ritmo acelerado, hemos tenido que reajustar todo aquello que pensábamos que era “la única realidad posible”. 

La educación semipresencial o "Blended Learning" se define como una modalidad que combina el método de enseñanza tradicional, caracterizado por una presencialidad total, con un aprendizaje mediado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (Graham, 2006).
Este tipo de educación incluye entornos de aprendizaje en el que existe una interacción física entre el alumnado y su mentor. En estos momentos de presencialidad, el docente podrá guiar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje que el alumnado está llevando a cabo.
Por otro lado, ofrece espacios de tiempo, en los que el alumnado trabaja de forma autónoma, con una enseñanza virtual guiada por el docente de una forma más indirecta.

Cómo desarrollar un programa de blended learning

La forma de llevar a cabo la Educación Semipresencial es bastante flexible, por lo que se pueden barajar varias opciones posibles, tal y como se ha considerado en la propuesta que ha realizado la Junta de Andalucía en su reciente publicación, en la que ofrece orientación para proceder en los centros educativos de Andalucía ante la situación actual. De un modo general, paso a descubrir cuáles son las opciones que se plantean:

• Docencia sincrónica (presencial y telemática): Una parte del alumnado asistirá a clase y otra parte del mismo, estará en casa y asistirá de forma virtual al mismo tiempo.
• Asistencia presencial de todo el grupo en los horarios fijados: Todo el grupo de alumnado tendrá una combinación de tramos horarios fijados para asistir de forma presencial al aula y para trabajar en casa.
  Asistencia presencial de una parte del grupo y virtual de la otra parte: El alumnado se dividirá en dos o más subgrupos y estos se irán alternando para asistir de forma presencial o telemática cada cierto tiempo.

Una vez que nos hemos situado en esta modalidad de educación, debemos reflexionar sobre las distintas fortalezas y debilidades que presenta para poder tomar las decisiones adecuadas y ofrecer una educación de calidad.

¿Qué beneficios puede aportar al alumnado este tipo de educación?

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ya estaban presentes en nuestras vidas, de forma muy arraigada, pero el cambio coyuntural, acontecido en nuestra sociedad por la actual crisis sanitaria, ha puesto de manifiesto la capital importancia de las mismas en todos los ámbitos de nuestras vidas. De forma concreta, en el campo educativo han sido imprescindibles para poder dar continuidad a la labor docente que se venía ejerciendo a lo largo del curso pasado.

A pesar de ello, la situación ha puesto en evidencia, aún más si puede, la relevante labor del docente en el desarrollo educativo y personal del alumnado. El docente no es un mero transmisor de contenidos, sino que actúa como guía, apoyo y promotor de cultura y valores. Es fundamental que el docente tenga un contacto directo con el alumnado para establecer vínculos con el mismo.

La Educación Semipresencial, por tanto, en su versión a distancia, puede aportar al alumnado una mayor flexibilidad en el aprendizaje, adaptándose al ritmo y a la forma de aprender de cada uno, de manera individual. Además, le puede otorgar una mayor autonomía en la gestión, organización y acceso a la información, que puede llegar a generalizarse en otros ámbitos y favorecer la forma de desenvolverse con respecto a las situaciones diarias o problemas que se le planteen a lo largo de su vida.

Por otro lado, tal y como se ha reflejado con anterioridad, la Educación Semipresencial ofrece espacios de interacción y de cercanía entre el docente y el discente y entre los propios compañeros. En este encuentro presencial, el alumnado podrá compartir dudas, experiencias e inquietudes y se podrá enriquecer de las aportaciones de los compañeros y del propio profesor. En este momento, el docente podrá ofrecer el apoyo que necesite el alumnado para seguir su andadura de forma autónoma en sus clases telemáticas. 

¿Supone la formación semipresencial un beneficio para todos y todas?

Llegados a este punto, es necesario reflexionar sobre las diversas situaciones personales existentes en nuestra sociedad. Por lo tanto, el planteamiento educativo semipresencial no puede ser considerado como una solución global. Es cierto que, como mencionábamos anteriormente, la Educación Semipresencial puede proporcionar al alumnado beneficios con respecto a la educación puramente presencial o a distancia, pero esto no podemos trasladarlo a todos los niveles educativos ni a todas las situaciones.

Un ejemplo de ello, lo tenemos en el alumnado de Educación Infantil y Primaria y el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo. Estos colectivos, requieren de una presencialidad total para poder adquirir un adecuado desarrollo tanto curricular como personal. Ya sea por la edad o por las características que presentan, es muy probable que, aún no hayan desarrollado la capacidad de autocontrol necesaria para poder hacer frente a un trabajo autónomo.

Además, en los niveles educativos en los que se encuentran, se construye la base de la mayoría de los aprendizajes que van a adquirir a lo largo de toda su vida escolar y profesional, por lo que los procesos que tienen que interiorizar son de una gran complejidad.

Es en este momento, cuando se empiezan a dar los primeros pasos en el conocimiento de las matemáticas o en el aprendizaje de la lectoescritura. Por lo tanto, para este tipo de alumnado, con mayor fuerza, la labor del docente es crítica para guiar de manera efectiva su proceso de aprendizaje. Solo será efectiva si se realiza de una manera más cercana y directa.

Por otro lado, debemos tener presente a aquel alumnado que pertenece a familias que no tienen la capacidad económica suficiente para poseer los recursos tecnológicos necesarios. La carencia económica puede considerarse como uno de los límites de los niños y las niñas para acceder a la educación a través de esta modalidad.

Se han expuesto estos casos como los más sobresalientes, pero son múltiples las situaciones que nos podemos encontrar, como el problema global de las dificultades para la conciliación familiar.

¿Puede llegar este tipo de educación a convertirse en la educación del futuro?

Tras dilucidar los distintos beneficios y perjuicios que puede tener la Educación Semipresencial, la respuesta a la pregunta, planteada en un principio, es clara.
La Educación Semipresencial puede llegar a implantarse como la educación del futuro para nuestros hijos si se valorasen todas las trabas con las que nos podemos encontrar. Es necesario buscar soluciones acordes con y aplicarlas requiere de una reflexión sobre cada caso en particular. Teniendo en cuenta las limitaciones con las que puede encontrarse el alumnado, nos tenemos que asegurar de que la educación llegue a todos por igual.

¿Cuál sería el escenario ideal para el blended learning?

Para poder establecerla como la educación del futuro, aún queda un largo camino por recorrer. Varios son los aspectos que se tornan fundamentales para el adecuado funcionamiento de la misma y algunos de ellos son:

• Dotar al alumnado, al profesorado y a las familias de las competencias digitales necesarias.
• Plantear nuevas metodologías de aprendizaje, que contemplen la educación a distancia y presencial.
• Proporcionar infraestructuras adecuadas para llevar a cabo este tipo de enseñanza.
• Crear plataformas oficiales y consensuadas para la totalidad del alumnado.
• Disponer de una red de recursos, donde poder almacenar contenidos correspondientes a cada etapa educativa y que se puedan utilizar entre compañeros. Tal y como refiere Marques (2012), las claves para una adecuada inclusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, son: El compromiso del equipo directivo y la comunidad educativa, la existencia de infraestructuras adecuadas, formación técnica-didáctica, contar con materiales didácticos, exquisita coordinación y mantenimiento y, por supuesto, una actitud abierta del profesor.