La educación visual en un niño con discapacidad visual supone un asunto de primer orden pues el 80% de la información del exterior que recibimos es por la vista. Los niños con discapacidad visual en el aula no siempre son sometidos a actividades aptas y adaptadas a sus condiciones.
Desde el punto de vista oftalmológico, la ceguera se entiende como la ausencia total de visión, y por consiguiente de percepción de la luz. Sin embargo, desde el punto de visto práctico se definen como personas ciegas a aquellas que cuentan con restos visuales funcionales dentro de unos estándares establecidos. Según la OMS una persona ciega es la que presenta una baja visión, contando con una agudeza visual inferior a 1/3 y/o su campo de visión no alcanza los 30 grados. Los problemas de agudeza afectan a tareas como la lectura o el reconocimiento de objetos pequeños, sin verse afectadas las acciones de desplazamiento y movilidad de la persona.
En el lado opuesto se encuentran los problemas de campo visual, siendo en este caso afectada la movilidad de la persona y el reconocimiento de objetos de mayor tamaño. En este caso la lectura no se verá afectada. Es preciso señalar que ambas problemáticas pueden presentarse combinadas llegando al punto extremo de la ceguera.
Los diferentes niveles de discapacidad visual
Centrándonos en los tipos de discapacidad visual que podemos encontrar, en función del grado de visión y haciendo referencia a los criterios de funcionalidad, se diferencia entre:
- Ceguera total: Solo se da la percepción de la luz llevando como consecuencia la incapacidad del individuo para adquirir ningún tipo de conocimiento o información.
- Ceguera parcial: Aquí el individuo percibe los objetos y personas como bultos.
- Baja visión: La discapacidad visual limita al sujeto en sus quehaceres diarios, para lo que necesita de ciertas adaptaciones o métodos específicos. Como por ejemplo la lectoescritura braille.
- Visión límite: La deficiencia visual no es un obstáculo para la persona en sus tareas diarias; no obstante precisa de algunas adaptaciones simples para desarrollar algunas de estas tareas.
En el caso de la ceguera total, se deberá favorecer el desarrollo perceptivo de los demás sentidos; para lo cual es vital la percepción háptica (tacto intencional) por medio de la manipulación de objetos. Por el contrario, si un individuo cuenta con algún resto de visión, se deberá potenciar al máximo con ayudas ópticas y no ópticas, mediante algunas técnicas específicas (estimulación visual).
Es oportuno tener en cuenta el momento de aparición de la deficiencia visual, ya que la información que nos llega gracias a la vista es primordial a edades tempranas para el desarrollo evolutivo del niño. Si la ceguera da comienzo después de los 18-24 primeros meses de vida, conlleva el establecimiento de una correcta relación de apego y un desarrollo sensoriomotriz normal.
Implementar una estrategia para niños con discapacidad visual
En cuanto a las acciones llevadas a cabo en los centros educativos respecto alumnado con discapacidad visual, señalar que este alumnado acude a los mismos centros que cualquier otro niño sin discapacidad, pues el centro le proporciona a este alumnado los recursos, humanos y materiales, que necesita para dar respuesta a sus necesidades educativas. Por ello es preciso hablar de inclusión educativa en todos los centros educativos. Teniendo en cuenta que la finalidad principal de la educación es dotar a todos y cada uno de sus alumnos/as de una cultura común, es preciso llevar a cabo un currículum escolar flexible y adaptado a cada una de las necesidades educativas especiales.
Debemos tener en cuenta que cada intervención psicopedagógica se dará dependiendo las necesidades educativas que presente cada alumno/a, es por ello que las adaptaciones curriculares deberán ser individualizadas y flexibles a cada enseñanza.
Acciones educativas a llevar a cabo en la intervención con alumnado con discapacidad visual
- Aprendizaje de conductas sociales no verbales con el objetivo de prevenir estereotipias.
- Estimulación auditiva. Imprescindible para captar la mayor información posible del exterior; algunas técnicas podrían ser: estudiar mediante grabaciones o aprender a discriminar las voces de las personas.
- Estimulación visual a modo de entrenamiento específico para optimizar al máximo el resto de visión. Este resto visual puede ser decisivo para favorecer la independencia y seguridad del alumno/a en su vida diaria.
- Adaptación de los ritmos de aprendizaje.
- Establecimiento de un código de lectoescritura, ya sea en tinta o en braille. Gracias a este código el alumnado verá incrementada su velocidad y comprensión lectora, así como su escritura.
- Apoyo escolar para profundizar en contenidos puntuales que se precisen.
- Definir una temporalización adecuada siguiendo los objetivos curriculares acordes a los ritmos de aprendizaje del alumno/a.
- Adaptación del entorno en función de las necesidades educativas del alumno/a. Esto incluye el control de la iluminación en cuanto a cantidad y calidad se refiere; evitar los deslumbramientos; la ubicación del alumno/a en clase (próximo al profesor y la pizarra); ayudas ópticas y no ópticas; fotocopias con letra amplia; etc.
- Enseñanza basada en objetos y situaciones de la vida real.
- Verbalizar todas las situaciones con un lenguaje concreto.
- Proporcionar datos adicionales en las situaciones en las que el alumno/a no pueda percibir información significativa por sí mismo.
- Controlar el ruido en el aula.
- Las figuras se deben presentar sin perspectiva.
- Explorar varios objetos al mismo tiempo.
Todas estas, y otras, necesidades del alumnado con discapacidad visual deben tenerse en cuenta en los diferentes niveles de concreción curricular; desde el proyecto curricular hasta la programación del aula, donde se incluirá la adaptación curricular llevada a cabo para el alumnado con deficiencias visuales integrado en el grupo clase.
Actividades para niños con discapacidad visual
Actividades de lectura en braille
Los niños con discapacidad visual pueden aprender a leer y escribir en braille. Enséñales el alfabeto y hacer actividades de lectura y escritura en braille para practicar. A través del braille, los niños con discapacidad visual leen y escriben diferentes tipos de textos, como libros, revistas, periódicos y otros materiales educativos, lo que les da acceso a una educación completa y les ayuda a desarrollar habilidades de lectura y escritura
Actividades de discriminación auditiva
Para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades auditivas, puedes crear actividades que involucren la discriminación auditiva. Por ejemplo, pídeles que identifiquen sonidos específicos o que distingan entre sonidos similares. Puedes ponerle música tradicional local o algunas canciones infantiles con diferentes melodías e instrumentos. Además, existen muchas librerías de sonidos sin derechos de autor en línea de la que puedes obtener recursos para confeccionar tu propia actividad de discriminación auditiva.
Actividades sensoriales
Las actividades sensoriales son excelentes para los niños con discapacidad visual. En ellas se emplean diferentes texturas, olores y sonidos para estimular sus sentidos. Además, les permiten a los niños experimentar y aprender sobre el mundo que les rodea de una manera más completa y enriquecedora. Por ejemplo, puedes hacer una actividad en la que los niños deben identificar diferentes texturas, o hacer una actividad de cocina en la que deben identificar diferentes olores.
Actividades de juego de roles
Las actividades de juego de roles son fantásticas para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades sociales y emocionales. Puedes crear situaciones de juego de roles que involucren la comunicación y la interacción con los demás. Un ejemplo de juego de roles adaptado a niños con discapacidad visual es el “supermercado”. En él los niños juegan a ser clientes y vendedores en un supermercado. Para adaptar el juego, se han de utilizar objetos táctiles y etiquetas en braille para que los niños intenten identificar los diferentes productos.
Actividades de matemáticas táctiles
Las matemáticas táctiles son un método de enseñanza de las matemáticas que emplea materiales táctiles y manipulativos para ayudar a los niños con discapacidad visual a comprender conceptos matemáticos abstractos. Estos materiales incluyen bloques, figuras geométricas, fracciones y otros objetos que los niños puedan tocar y manipular para aprender conceptos matemáticos, como la suma, la resta, la multiplicación y la división.
Actividades de arte táctil
Las actividades de arte táctil son una excelente manera de fomentar la creatividad y la expresión artística en los niños con discapacidad visual. Puedes incorporar materiales como arcilla, pintura con relieve, tela y otros materiales táctiles para que los niños creen y experimenten con patrones y diseños de diferentes texturas y materiales, dotándolos de efecto relieve mediante el pegamento. Además, se pueden agregar etiquetas en braille para que los niños con discapacidad visual identifiquen el mensaje de la tarjeta y practiquen a la vez otra destreza valiosa para ellos como lo es la lectura en braille.
Comentarios
Buenas noches. Me interesa que me orienten sobre las actividades de lectura y escritura para niños con poca visión
Buenos días, mi hijo tiene baja visión, y tiene 9 años, no le gusta usar los lentes, he tenido problema para su aprendizaje, es se aprende todo de memoria pero no sabe leer, y ahora lo he enseñado un poco a escribir el ABC, necesito orientación para ayudarlo en su aprendizaje por favor.
Es muy importante adaptar actividades a la discapacidad del niño, para que aprenda mediante formas o ya sea elementos del aula por su textura.