Las relaciones afectivas han evolucionado y hoy, mantener una relación de pareja longeva parece misión imposible. Recientemente, un paciente me preguntó ¿Cómo logro construir una relación de pareja en bienestar que dure para toda la vida? Inmediatamente pensé en una breve línea de tiempo.
Evolución de las relaciones afectivas a lo largo del tiempo
Antes las razones para tener una relación de pareja eran distintas a las actuales, nuestros antecesores se relacionaban con quien elegía su familia. Los motivos de la unión eran garantizar una economía próspera y estatus social a los futuros esposos. Para las mujeres era tener un proveedor y, en el caso de los hombres alguien que les atendieran. No era más que un acuerdo entre padres, donde no existía la libre decisión de las y los jóvenes y, el amor y la sexualidad no jugaban ningún papel.
Sin embargo, con la aparición de la imprenta en serie, las obras literarias estuvieron al alcance de todos y aparecieron las primeras historias fantasiosas en las que dos personas se elegían por amor, sin importar la clase social, ni la aprobación de los padres. La magia que los escritores transmitían a sus lectores era imposible para la época y quizá por ello, varias de las historias no tenían final feliz. Romeo y Julieta por ejemplo, aunque se amaban, no pueden permanecer unidos y deciden en nombre de su amor, envenenarse y perder la vida.
Después, aparecieron los primeros propulsores de las relaciones románticas que entre poesías y cuentos fueron construyendo un concepto de amor pasional en el que las relaciones de pareja tenían sustento en el amor, y la economía y el estatus social pierden el protagonismo. Con la aparición de la televisión, las películas y novelas, refuerzan estas nuevas ideas del amor. Al mismo tiempo, los acontecimientos sociales como la revolución industrial, las guerras mundiales, la misma declaración de los derechos humanos, afecta la consecución de las familias y la manera en la que las personas se relacionaban.
El feminismo pone en tela de juicio las relaciones tradicionales
Más adelante movimientos feministas y de mujeres consiguen el reconocimiento de la mujer como un igual al hombre en cuanto a derechos. Las mujeres tienen opciones distintas a estar en casa y poco a poco ingresan a aulas de clase y al mundo laboral. Así, los roles de género se quebrantan y las relaciones de pareja apenas empiezan a adaptarse a los nuevos cambios en la estructura social, los avances tecnológicos, luego las redes sociales. Antes de que nos diéramos cuenta el concepto de relación de pareja cambió. Hoy por sobre todo pretende que nos proporcione bienestar integral.
¿Qué está pasando ahora con las relaciones de pareja?
Ahora bien, en el siglo XXI la principal motivación para la unión de dos personas antes de emparejar es el deseo sexual voraz por el otro, entremezclado con emociones y sentimientos de afecto. Pero este deseo sexual no es el único componente importante y la falta de entendimiento de las nuevas realidades, junto con el analfabetismo relacional y sexual, crea imaginarios de amores perdurables basados en la química sexual. Las generaciones pasaron de creer que el amor para siempre sería por estabilidad social y financiera a considerar que lo único fundamental es el deseo sexual.
El amor está lejos de ser solo deseo sexual o de aparecer a primera vista, lo que aparece a primera vista es la atracción, la química sexual que es capaz de hacer palpitar el corazón más rápido y producir la droga natural más potente del mundo, el enamoramiento, un cóctel de hormonas (La oxitocina, la dopamina, la serotonina). Esta es solo la primera etapa de las relaciones en donde se ve como perfecta la pareja y sus defectos pasan desapercibidos durante los primeros meses de relación. Luego estos defectos se hacen un poco visibles y se deben establecer acuerdos para mantener la relación a flote. A partir de allí nacen los sentimientos que afianzan los lazos afectivos.
Más adelante el cóctel de hormonas disminuye y se pueden percibir todas las falencias que al principio no se veían. Este es un primer momento decisivo para la relación porque se evalúa si la nueva realidad es aceptable o no. Aparece el conflicto, entendiéndose este como diferencia más no como violencia, se discuten las diferencias y se reajustan los acuerdos. Es esta etapa donde se refuerzan los lazos de cariño y amor.
¿Qué viene después del deseo sexual?
Ahora, de manera más consciente hay una proyección de vida juntos y se reafirma el compromiso. El reto es lograr mantener en bienestar la relación erótico-afectiva durante toda la vida, en donde se viva una sexualidad activa, esté presente el amor y, en caso de problemas puedan solicionarse a favor de ambas partes. Mantener una relación longeva no es imposible, lo imposible es cumplir con los estándares impuestos por la sociedad para dicha relación.
Mientras existan dos personas que adquieran el compromiso de estar juntos, es válido crear acuerdos que sostengan la relación a largo plazo y sopesen las diferentes situaciones que se puedan presentar con el pasar de los años, incluso estos acuerdos pueden varían según el momento que se esté viviendo en pareja.
Hoy existen profesiones como los y las sexólogas que trabajan de la mano con las parejas para construir relaciones saludables, hacen un acompañamiento para que puedan crear herramientas que les permita tener una constante comunicación asertiva así como una óptima resolución de conflictos. La sexualidad no es menos importante así que en casos de problemas sexuales, también el o la profesional en sexología será de gran ayuda. El reto será deconstruir los monstruos que trae consigo el idealizar la relación de pareja para ajustarla a la realidad de dos individuos que desean hacer una proyección de vida a futuro juntos.
Comentarios
Que interesante articulo.
Esto es muy bueno poder recibir ayuda.
para perdurr con una relación a pesar de la época y el tiempo de esta.