La importancia del arte en la educación infantil: magia de la cultura
Carla Martínez
La importancia del arte en la educación infantil está en su capacidad de desarrollar lados y capacidades que quedarían escondidos. Un espíritu humanista y abierto a disfrutar y conocer el arte puede ser una puerta a la creatividad y a la construcción de un espíritu abierto.
Y no sólo para quienes eligen el arte como disciplina a estudiar, sino para todas las personas y desde la infancia. Existen técnicas pedagógicas para incluir el arte en la educación, que consisten en iniciar las clases en la escuela primaria precisamente con una sesión de apreciación artística. Desde la simpleza de tomar una media hora para apreciar una pintura o escultura famosa o quizá una obra de arte plástica local, escuchar una pieza de música o admirar fotografías de edificios y creaciones arquitectónicas de latitudes lejanas.
Todas estas opciones permiten incluir el arte en la educación e iniciar la jornada de clases en calma, preparar a los alumnos para el trabajo más duro en asignaturas como matemáticas o lengua, y también dan la oportunidad a los alumnos de conocer, de abrirse a la idea de las manifestaciones artísticas de distintos estilos y de sitios cercanos y distantes.
Más adelante en la formación educativa se pueden añadir el estudio de obras literarias clásicas y contemporáneas e incluso de obras de teatro de distintas épocas. Este estudio no debe limitarse a las clases de literatura, sino ser un pequeño espacio de enriquecimiento cultural. No podemos olvidarnos de la importancia del arte en la educación infantil: es la oportunidad de abrir una ventana a saberes que hoy en día no son considerados “esenciales” pero cuya falta puede limitar las capacidades sociales e incluso académicas en otras áreas que se piensan más “útiles” en la vida laboral posterior.
Beneficios y importancia del arte en la educación infantil
Apreciar el arte en la educación desde la niñez permite:
- Tener un mayor conocimiento y empatía hacia culturas diferentes a la propia.
- Un respeto de los valores estéticos diferentes, lo cual permite entender que las soluciones creativas a los problemas planteados pueden venir de muy distintas propuestas y alternativas.
- Una capacidad de disfrutar expresiones y manifestaciones artísticas diferentes, enriqueciendo los aprendizajes y la asimilación de conceptos abstractos.
- Poseer dentro del aula un espacio de convivialidad, de intercambio de ideas, opiniones y concepciones, sin la rigidez de otras asignaturas.
Alternativas para fomentar el arte en la educación
Aparte de la propuesta que ya mencionábamos de incluir el arte en la educación iniciando las clases con una sesión dedicada al mismo, existen otras alternativas, como por ejemplo, realizar viajes escolares a sitios con una gran riqueza artística pero que a la vez permitan una apropiación lúdica del arte. El que los niños y jóvenes puedan experimentar técnicas como las que observan en las obras plásticas les permite asimilar mucho mejor las nociones analizadas.
También es factible para fomentar el arte en la educación, propiciar la representación de obras de teatro en el marco de proyectos interdisciplinarios que pueden involucrar distintas asignaturas o materias.
Existen muchas más formas de fomentar el arte en la educación: tapizarlo con reproducciones artísticas, escuchar música en distintos momentos del día, etcétera. La idea es no dejar de lado la riqueza que el arte puede proporcionar a niños y jóvenes en la cotidianidad del aprendizaje y de la propia vida más allá de las aulas.