El aprendizaje se apoya en la interacción que tenemos con nuestro medio y las personas que nos rodean. Ésta es para el niño una fuente importante de aprendizaje a nivel cognitivo y afectivo, pues le permite desarrollar actitudes frente al trabajo y hacia la vida misma.
En el ámbito escolar se usan distintas modalidades de trabajo con la finalidad de que el niño experimente diversas situaciones que le sirvan de base para poder afrontar problemas cotidianos: individual, en parejas, en pequeños grupos y en equipos. Esta variedad de modos de trabajo favorece la creación de un ambiente flexible en el que los niños pueden desarrollar diferentes habilidades y estrategias de aprendizaje. Si bien intercalan estas distintas modalidades, el colegio le da una especial importancia al aprendizaje cooperativo en el aula.
¿Qué es el aprendizaje cooperativo?
Hoy hablamos del Aprendizaje Cooperativo o Colaborativo, que hace referencia a un grupo de procedimientos de enseñanza que parten de la organización de la clase en pequeños grupos mixtos y heterogéneos donde los alumnos trabajan conjuntamente de forma coordinada entre sí, para resolver tareas académicas y profundizar en su propio aprendizaje.
El aprendizaje cooperativo se caracteriza por permitir una interdependencia positiva entre los estudiantes. La interdependencia positiva ocurre cuando uno percibe que está unido a otros de tal manera que, al coordinar sus esfuerzos con los de los demás, logra obtener un mejor producto y así completar una tarea de manera más exitosa.
Así, el aprendizaje tiene lugar a través de la enseñanza de los compañeros, de la solución de problemas conjuntos, de la lluvia de ideas y de una variada comunicación interpersonal. Todo esto tiene como base el proceso de cooperación, es decir, dar y recibir ideas, proveer ayuda y asistencia, intercambiar los recursos necesarios y aportar con críticas constructivas.
El aprendizaje cooperativo en el aula es la mejor forma de aprendizaje en la actualidad
Las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años sobre este tema permiten identificar el aprendizaje cooperativo en equipos heterogéneos como un procedimiento clave para adaptar la educación a los actuales cambios sociales, previniendo la exclusión y la violencia escolar, pues es un modo eficaz para mejorar el rendimiento, la motivación por el aprendizaje, el sentido de responsabilidad, la tolerancia y, especialmente, para desarrollar la capacidad de cooperación y mejorar las relaciones entre los alumnos en contextos heterogéneos.
De ahí que aboguemos por la incorporación del aprendizaje cooperativo como actividad en el aula, pues está comprobado que aumenta la calidad de las interacciones entre los alumnos, diferente de la que se establece en los contextos informales, estructurada intencionadamente en torno al aprendizaje, siendo a la vez un elemento compensador de situaciones de privación social, al garantizar que todos interactúen con sus compañeros de forma positiva, incluidos los individuos que habitualmente no lo consiguen en otros contextos.