Día a día utilizamos todo tipo de productos, bebidas, comida, productos de baño, cosméticos, perfumes… y todos ellos se encuentran dentro de un recipiente distinto, dependiendo cual sea su contenido.
Pues bien, estos recipientes (cajas, bolsas, botes de cristal o plástico) es lo que se conoce como diseño de packaging, es decir, un empaquetado del producto con un diseño concreto. Y, esto lo vemos desde los más simples como son los tubos y cajas donde va la pasta de dientes o, los cartones y botellas de leche que compramos en el supermercado, hasta diseños muy elaborados, como por ejemplo, la alta perfumería, o algunos tipos de productos de baño.
¿Qué es el diseño de packaging?
El diseño de packaging contiene, protege, transporta, informa y vende.
Si se le quiere dar una definición, el packaging hace referencia a todo aquello que implica la protección de un producto para su venta y distribución, es decir, los envases, envoltorios, y etiquetados de cualquier producto comercial.
Ahora bien, el concepto de packaging no es meramente funcional, sino que su concepto y parte más importante, desde la definición del propio término es el diseño. Ya que si no fuese por éste, se trataría de un mero embalaje de protección, cuya principal preocupación sería la mera funcionalidad.
Pero no es así, el diseño de packaging va mucho más allá. Desde el punto de vista del marketing, del diseño y de la comunicación, se trata de una carta de presentación del producto, por lo que su objetivo primario es el de captar la atención del consumidor y, así, actuar como el medio de comunicación con el consumidor.
Es por ello que esta presentación del producto condicionará de manera directa que el producto tenga éxito o no. Esto va más allá de la propia calidad del producto, no importa lo bueno o superior que sea respecto a otros o la cantidad de publicidad que tenga, pues finalmente es el consumidor el que decide si lo compra o no y, lo primero que ve de éste es la etiqueta y el recipiente que lo presenta.
Y, esto nos lleva al momento de comunicación entre el producto y el consumidor, en el que el mensaje es el propio diseño de packaging.
Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta, ¿qué es un buen diseño de packaging?
Está claro que un buen diseño de packaging, más perdurable será la imagen de la marca del producto. Por ello es muy importante tener presente siempre, que el diseño sea atractivo, funcional y reutilizable. Para que éste se convierta en una parte valiosa del producto final.
Y para llegar al resultado de un buen y exitoso diseño de packaging, hay que tener en cuenta varios aspectos. Donde el primero y más importante es tener en cuenta el tipo de producto para el que se va a diseñar el packaging. Después de un estudio del producto, hay estudiar otros aspectos como son:
El estudio de la empresa que desarrolla el producto. En el que hay que tener muy en cuenta sus aspectos comerciales, como son, los antecedentes en la comercialización de otros productos similares, los canales que utilizan para su distribución (tienda física, online), el tipo de publicidad que se hace de sus productos (televisiva, cartelería, web), y el tipo de público al que dirigen sus productos.
De éste primero, hay que tener muy en cuenta el aspecto del público al que va dirigido “target”. Ya que una empresa puede llevar a cabo la realización de distintos productos dirigidos a una amplia variedad de público. Así pues, cada producto tendrá un público determinado por lo que es un aspecto a tener en cuenta a la hora de la creación y diseño de packaging. Pues debe adecuarse al tipo de consumidor al que va dirigido, para que tenga una buena aceptación.
Otro aspecto muy importante es el estudio de su propia imagen, es decir, de la imagen comercial de la propia compañía, su entidad corporativa, el estilo de la misma, como se mueve en el mundo del diseño…
¡No nos olvidemos de la competencia!
Ahora bien, además de los estudios propios, hay que tener en cuenta el estudio de la competencia, pues el mundo de la publicidad y la venta, no deja de ser una constante competición contra otras marcas y, hay que conocer muy bien a los rivales directos, tanto para saber qué podemos hacer para sobresalir, así como para no cometer plagios, lo que supondría un problema para la empresa.
Finalmente encontramos otros aspectos a tener en cuenta, desde un punto de vista más funcional, como son los relacionados con la distribución del producto, en el que hay que tener en cuenta el tipo de almacenamiento del mismo, los distintos destinos, el transporte que se utiliza, etc.
Y por otro lado los aspectos legales, pues hay que conocer todo aquello que implica legalidad e ilegalidad a la hora de llevar a cabo el diseño de un producto en competencia con otros.
Una simbiosis de conceptos
Es importante saber que el diseño de los elementos contenedores, tiene una doble cara ya que hay que tener en cuenta dos aspectos esenciales, el diseño gráfico y el propio diseño estructural.
Ahora bien, ¿uno es más importante que otro? Realmente, ambos se complementan. Si bien el diseño estructural, podríamos decir que es en el primero que se piensa ya que es el que va a contener el producto y lo va a proteger, el diseño gráfico (la estética) ,proporciona atractivo visual, lo que finalmente llamará la atención del consumidor.
Qué hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el diseño estructural de un packaging
En primer lugar hay que tener en cuenta el producto que va a contener.
Por ejemplo, si estamos hablando de un perfume, este requeriría dos tipos de envases, uno que contenga el líquido y otro que contenga el recipiente y lo proteja. Podríamos decir, que el primer diseño estructural es más libre, aunque con unas medidas de contenido estándar. El diseño de su forma es libre, mientras que el diseño del envase que lo contendrá tendrá que ajustarse a la forma y tamaño del miso, de manera que su forma será más estándar y, con menos libertad de diseño.
Por otro lado hay que tener en cuenta la composición del producto que se va a contener, ya que no es lo mismo que el producto sea de naturaleza sólida o líquida, o por ejemplo, de cristal o de plástico.
El tamaño y la forma también es importante para un buen diseño de packaging, pues esto condicionará el diseño estructural del envoltorio.
El peso y densidad, pues dependiendo de esto el envase podrá ser de un material u otro y de un tamaño u otro.
La fragilidad y la resistencia del producto, pues si es muy frágil necesitaremos un envase que lo proteja de posibles golpes. Y esto está relacionado a la vez con los impactos verticales (caída desde una altura) y horizontales (golpes). Además de otros aspectos relacionados como la vibración (por el transporte, o en el proceso de envasado)
Su comportamiento en cuanto a cambios climáticos (humedad, calor, sequedad, baja presión…)
La ergonomía, es decir, como se maneja el envase. Es importante que sea sencillo, para lo que habrá que valorar el público al que va dirigido. Por lo que hay que tener en cuenta distintos aspectos físicos del envase.
¡No todo son aspectos físicos!
Por otro lado es muy importante tener en cuenta el uso del producto, en el que influye, la dosificación así como el sistema de apertura y cierre.
Y por último podemos nombrar, como punto de unión, la adecuación al canal de distribución, es decir, conocer si el producto va destinado a profesionales o consumidores finales, que lo cogen de una tienda. Es aquí donde entra en juego el papel del diseñador para destacar los aspectos comerciales del producto.
Con este último aspecto del diseño estructural que se vale del diseño gráfico, podemos comentar los aspectos fundamentales, desde el punto de vista gráfico, del packaging.
Aspectos a tener en cuenta para realizar el diseño gráfico del packaging.
Primero, hay que nombrar el estudio del diseño de la entidad, en el que se lleva a cabo un estudio de la marca, el logotipo de la compañía, así como otros elementos como pueden ser el color corporativo y el estilo gráfico que utiliza la empresa. Para que el diseño de packaging de nuestro producto vaya en consonancia y sea relacionado con la empresa que lo produce.
Además del diseño gráfico que se la aplica al diseño estructural, en cuento a marga, logo, color, etc. Hay que tener en cuenta también el diseño de la información del producto que se está vendiendo. Por lo que el envase a de reflejar toda la información posible sobre el producto, como son sus ingredientes, el origen, su utilidad, las instrucciones de uso… Todo esto, claro está, dependiendo del tipo de producto que se vaya a comercializar.
Por último para darle forma y sentido al diseño final, hay que tener en cuenta unos aspectos más abstractos, como es el diseño emocional. En el que hay que tener en cuenta que hay colores y formas que atraen en mayor o menor medida al consumidor. Por lo que se deben desarrollar atendiendo a ciertos criterios de marketing, que estudian las distintas respuestas del público a determinados aspectos gráficos.
Cambio y concienciación
Desde los inicios de la creación de envases para la distribución de productos, el mundo del packaging ha sufrido grandes e impactantes cambios, siempre ligado y condicionado por la evolución del mundo del diseño al que va ligado.
Por ello es interesante saber qué es lo que mueve el mundo del diseño de packaging actualmente. Así como cuáles serán las tendencias a las que tendremos que ir adaptándonos y estudiando para llevar a cabo un producto de éxito.
Por un lado hay que tener en cuenta que vivimos en un mundo en el que lo que prima es evocar sensaciones y emociones en el consumidor. Pues la mera funcionalidad y la estética clásica están más que superadas. De modo que nuestro diseño deberá crear una experiencia para el consumidor, que vaya más allá del mero hecho de comprar un producto.
Por ello se llevarán a cabo envases que aúnen a todos los sentidos, de manera que nos encontraremos con envases inteligentes e interesantes, de fácil manejo y transporte, centrados en lo individual.
Además, la creciente concienciación de cuidar el medio ambiente, será otro punto importante en la creación de envases reciclables.
Cada tipo de público tendrá unos gustos concretos, por lo que el estudio del mismo será muy importante para la realización de los mismos, de manera que el diseño gráfico de marcas irá más allá de la propia entidad corporativa que lo desarrolla. Pues su principal objetivo es llegar lo más directo posible al consumidor.
Además del diseño gráfico, el diseño estructural, también llevará a cabo un importante estudio de mercado en el que las necesidades y peticiones del consumidor primarán a la hora del diseño y la forma del producto.
Un diseño totalmente personalizado y adaptado al consumidor
Así tendremos un diseño de packaging totalmente adaptado al consumidor, con toques personales y formas muy llamativas de captar la atención y de ir más allá del mero concepto de protección del producto.
Cuando vayas a una perfumería o a cualquier tipo de tienda, párate un poco y fíjate en la gran variedad de diseños que contienen a los distintos productos. Te sorprenderá ver como desde el producto más simple hasta el más exquisito, cuida el tipo de envase que lo va a contener, para despertar tu atención.
Comentarios
Hola, hay alguna regla para orientar las diferentes caras de un packaging? Para orientarlas correctamente en el plano de modo que al montar el packaging queden correctamente orientadas todas las caras. O en qué sentido deben orientarse los textos entre dos caras contrarias?
Genial!!
Excelente