Dejar huella y buenas sensaciones a los clientes potenciales es un arma muy valiosa. Cuando se crea una imagen de marca fácilmente reconocible y en sintonía con los valores que se quieren transmitir captamos la atención de los clientes e impulsamos la lealtad de estos. Sin este factor de diferenciación, los clientes potenciales podrían acudir a la competencia. Por este motivo, resulta realmente importante saber cuál es la diferencia entre marca y logotipo, además de su relación con el branding.
¿Qué es un logotipo?
Hoy en día, todo el mundo sabe lo que es un logo o logotipo. Esta palabra proviene del griego "logos" que significa "palabra" y la mayoría de las personas lo identificamos rápidamente como el símbolo o icono que utilizan las empresas, productos o servicios para que sean reconocidas. Un buen logotipo tiene que ser apropiado en su forma y concepto, además tiene que coincidir con el carácter y la filosofía de la empresa. Tiene que ser memorable y distintivo, y sobre todo tiene que ser sencillo. Esa simplicidad asegura que el logo sea congruente independientemente de donde se muestre.
El logotipo y el isotipo no son los únicos elementos que representan una marca. El color y la tipografía, además de las imágenes, texturas entre otros forman parte también de la identidad visual de la marca.
Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia entre marca y logotipo? ¿No es lo mismo?
¿Qué es una marca?
Una marca, podría entenderse como el derecho exclusivo a la utilización de una palabra, frase, imagen o símbolo para identificar un producto o servicio. Hace algunos años, era entendida simplemente como el nombre de uno de ellos, pero hoy tiene un valor por sí misma, que representa una imagen, unos valores y unos ideales en la mente del consumidor. Esta abarca la identidad visual, el posicionamiento, comunicación, marketing etc. Si atendemos a los conocimientos de uno de los padres del marketing moderno, Philip Kotler, "ya sea que se trate de un nombre, una marca comercial, un logotipo u otro símbolo, una marca es en esencia la promesa de una parte vendedora de proporcionar, de forma consistente a los compradores, un conjunto específico de características, beneficios y servicios".
Para el marketing es un activo estratégico, el cual constituye una realidad económica y social de primordial importancia en el sistema de economía del mercado actual. En definitiva, se trata de la experiencia que en su conjunto tienen las personas cuando están en contacto con una empresa, producto o servicio.
Llegados a este punto una a frase que deja clara la diferencia entre ambos conceptos es que la marca puede cambiar de logotipo pero el logotipo no puede cambiar de marca.
Diferencia entre marca y logotipo
La principal diferencia entre marca y logotipo es que la marca es una identidad completa que representa a una empresa, producto o servicio, mientras que el logotipo es solo una parte visual de esa identidad. En otras palabras, la marca es la imagen completa y distintiva que representa a la empresa en el mercado, mientras que el logotipo es una parte de la marca y no representa toda la identidad de la empresa.
Clasificación de las marcas
Las marcas pueden estar formadas por letras, números, dibujos, imágenes, formas, colores, símbolos, emblemas, sonidos… Son la suma intangible de los atributos de un producto, su nombre, packaging, precio, historia, reputación, comunicación… Así como la imagen que se crea de estas en la mente de los consumidores y las experiencias asociadas a ellas.
Pero una gran marca va acompañada de un gran producto que tenga una alta calidad, sin él que no sería nada, así como de una campaña de comunicación encargada de promocionarla. Y esos productos pueden estar bajo el nombre de una gran marca, una específica para cada uno de ellos, o para grupos de estos. La gestión de las marcas de una empresa es fundamental para la obtención de beneficios. Así, nos encontramos con estos tipos generales de marca.
Tipos generales de marca
- Marca producto: Cada producto se identifica con una marca, y por lo tanto, se asocia un posicionamiento concreto a cada uno de ellos. Las empresas que tienen amplias carteras de productos, crean diferentes nombres para cada uno de ellos, pudiendo llegar a otorgándole los valores de esta a uno categoría de productos en concreto. Por ejemplo, el caso de Klennex, que da nombre a los pañuelos de papel, o Coca Cola, por el refresco de Cola.
- Marca línea: una misma marca da nombre a una serie de productos, reforzando la marca y haciéndola más conocida. El principal inconveniente de esta estrategia es que si alguno de ellos tiene algún problema, repercutirá en las ventas del resto.
- Marca paraguas: son aquellas que respaldan a otras marcas, contando con una marca principal de una compañía, que acompaña a los diferentes productos que comercializa. Así protege a distintas categorías de productos, otorgándole a cada uno de ellos unas características diferentes. Por ejemplo Sony, que da garantías a Playstation como videojuego, a Bravia como marca de televisores, a VAIO para ordenadores y a CyberShot como cámaras fotográficas digitales.
- Marcas dobles: son dos marcas que trabajan en conjunto, siendo una la principal que aporta los valores al producto, dando sentido a las otras. El caso de Nestea, que es una unión entre Nestle y Coca Cola Company, o los coches, cuya marca raíz crea submarcas: Volkswagen Polo, Volskwagen Golf…
A la hora de gestionar los productos, las empresas pueden optar por tener uno solo, o una línea de ellos. Si cuentan con una amplia cartera, pueden optar por:
- Colocar la misma marca de familia en todos los productos
- Poner un nombre diferente a cada uno de ellos
- Utilizar una misma marca familiar para todos los productos de la misma calidad, o cada grupo de iguales
- Combinar el nombre comercial de la compañía con uno individual para cada producto.
¿Qué es el branding?
El branding es un término algo más amplio que la marca, se refiere al proceso de construcción de tal, la estrategia a seguir para gestionar los activos vinculados, directa o indirectamente, a un nombre comercial, su logotipo y símbolo. Estos factores influyen en el valor de la marca y en el comportamiento de los clientes. Una empresa cuya marca tiene un alto valor, una fuerte identidad corporativa y un buen posicionamiento en el mercado será una fuente de ingresos estable y segura en el largo plazo.
La función principal es resaltar el poder de una marca y sus valores intangibles, para poder diferenciarse de las demás y que impacte en el mercado por su singularidad, credibilidad y originalidad, entre otras. Su objetivo es resaltar las cualidades que la marca transmite al cliente, para que este asocie en su mente a esta con un valor concreto, en un mercado cada día más competitivo y cargado de propuestas originales en el que todos quieren lo mismo al menor precio.
Es importante registrarla, pues así se restringe su uso exclusivamente a su fabricante, creando un valor de marca que se constituye en un importante intangible para la compañía, impidiendo que otros puedan adoptarlo. La marca deja de ser un logo. Es una conducta, una promesa, que constituyen una identidad al cumplir sus compromisos comerciales e institucionales.
Imagino que ya te queda clara cuál es la diferencia entre marca y logotipo ¿verdad?. ¿Tienes algo que aportar? Quedamos a la espera de vuestros comentarios.