La
arquitectura vernácula es un concepto íntimamente relacionado con las raíces culturales, sociales y medioambientales de las comunidades. Representa un tipo de arquitectura y construcción que surge de la interacción directa entre los seres humanos y su entorno más cercano, utilizando principalmente
materiales disponibles en la zona y técnicas adaptadas al clima y la geografía del lugar.
Pero para comprender realmente lo que implica este tipo de arquitectura, es necesario entender el concepto de
arquitectura vernácula, sus características, técnicas y tipos.
A qué llamamos arquitectura vernácula
La
arquitectura vernácula hace referencia a aquellas construcciones realizadas por comunidades locales sin la intervención de arquitectos u otros profesionales del sector, siguiendo tradiciones y técnicas transmitidas de generación en generación.
Su diseño se realiza teniendo en cuenta las necesidades específicas del contexto, empleando
materiales locales disponibles en la zona como piedra, adobe, madera o caña, que son abundantes en el entorno y fáciles de trabajar sin manos especializadas.
El término
vernáculo proviene del latín "
vernaculus", que significa "
doméstico nativo". Esto subraya su carácter auténtico, adaptado a las necesidades del entorno y cumpliendo una función clara. Estas edificaciones reflejan una estrecha relación con la identidad cultural de las comunidades, siendo a la vez un reflejo de sus
costumbres,
tradiciones y de su relación con la
naturaleza.
Gracias al estudio de la
arquitectura vernácula, se han podido preservar y aplicar en la actualidad, prácticas y
técnicas constructivas que fomentan un modo de edificar más
sostenible, reduciendo así el
impacto ambiental que conlleva.
Características de la arquitectura vernácula
Las
características de la arquitectura vernácula se basan en el aprovechamiento de los
recursos disponibles y en su
adaptación con el entorno, como es el caso de las cabañas de madera, la yurta o el iglú.
En primer lugar, es importante destacar el
uso de materiales locales. Los materiales utilizados en estas construcciones varían según la región. En zonas desérticas se emplean adobes, fabricados con la materia prima más cercana; en regiones boscosas prima el uso de la madera. Esto garantiza que las edificaciones sean sostenibles y encajen con su entorno.
En segundo lugar, es importante hacer mención a la
adaptación climática. Las construcciones vernáculas están diseñadas para responder a las condiciones climáticas del lugar en el que se edifican. Ejemplos de cómo se puede mejorar el confort de una vivienda sin sistemas de climatización son los techos inclinados en zonas de nieve o las paredes más gruesas en climas cálidos.
En tercer lugar, la
funcionalidad: la distribución de los
espacios interiores y exteriores refleja las necesidades específicas de la comunidad, teniendo cada espacio, ya sea privado como una vivienda o comunal, un propósito claro y práctico.
Por último, la
eficiencia energética. Las
construcciones vernáculas aprovechan el
diseño pasivo para aumentar la ventilación natural y reducir el uso de recursos no renovables, siendo ejemplo de
edificaciones sostenibles.
Estas características hacen de la
arquitectura vernácula un modelo para el diseño contemporáneo, especialmente en un periodo en el que por necesidad, la
sostenibilidad es una prioridad.
Tipos de arquitectura vernácula
Existen múltiples
tipos de arquitectura vernácula, tantos como las culturas y los climas en los que se desarrollan. De entre todos ellos, podemos mencionar algunos ejemplos destacados, atendiendo al material principal con el que se realizan:
- La arquitectura con tierra: se encuentra en regiones áridas y semiáridas, donde los materiales más usados son el barro y el adobe. Este tipo de construcción, presente en regiones como el norte de África y América Latina, ofrece aislamiento térmico y resistencia.
- Las construcciones de madera: comunes en áreas de bosque como Escandinavia o los Alpes, donde la madera es el recurso más cercano disponible. Estas estructuras son ligeras, flexibles y se integran con el paisaje por su aspecto natural.
- Arquitectura de piedra: propia de regiones montañosas, como el Himalaya o los Andes. La piedra garantiza que las edificaciones sean sólidas, al ser un material duradero y resistente.
- Construcciones realizadas con bambú: comunes en Asia, especialmente en países como India y Japón. El bambú es ligero, resistente y de crecimiento rápido, lo que lo convierte en un recurso sostenible, fácil de regenerar.
Cada uno de estos
tipos de arquitectura vernácula destaca por su capacidad para utilizar
materiales disponibles en el entorno de forma eficiente, respetando la
cultura local y el
medio ambiente.
Técnicas de construcción vernácula
Las
técnicas de construcción empleadas en la
arquitectura vernácula son el resultado de siglos de adaptación y perfeccionamiento mediante el ensayo y error. Estas prácticas son sostenibles, eficientes y simplificadas.
Las
construcciones con barro y adobe, comunes en climas cálidos y secos, se realizan mezclando tierra, agua y fibras vegetales para formar una masa que se moldea en bloques que se secan al sol, proporcionando aislamiento térmico y una sensación más fresca en el interior.
Los
tejados de paja, utilizados en regiones rurales, son bastante impermeables y también buenos aislantes térmicos. Son una opción ecológica, ya que se elaboran con
materiales de cercanía y de fácil acceso.
Los
muros de piedra se realizan apilando estas unas encima de otras sin usar mortero, por mampostería, siendo una estructura estable y respetuosa con el medio ambiente muy usada en áreas montañosas.
En cuanto a las
estructuras de bambú, se usa este tipo de madera como material principal debido a su resistencia y flexibilidad. Esta técnica es popular en regiones tropicales y permite construir tanto viviendas como otras construcciones de mayor envegadora.
Por último, las
técnicas de construcción mixta permiten construir combinando diversos materiales, como madera y tierra, para aprovechar las ventajas que proporciona cada uno. Esto refleja la adaptabilidad de las comunidades, que han ido probando con diversos sistemas hasta hallar formas de edificación estables.
La
arquitectura vernácula es un legado incalculable que dejan las sociedades que han ido habitando el planeta hasta nuestros días y que nos enseña cómo construir de manera sostenible, respetando el entorno y aprovechando los
recursos a nuestro alcance. Sus principios, que incluyen el uso de
materiales locales, la adaptación al clima y el diseño funcional, son más relevantes que nunca frente al
cambio climático. Se puede diseñar un futuro más sostenible y respetando la naturaleza mediante la compresión y aplicación de estas técnicas.
Para quienes deseen profundizar en este tema y en otras estrategias sostenibles de urbanismo y diseño, recomendamos el
Curso Experto en Urbanismo y Arquitectura Sostenible, donde se estudian aquellas soluciones contemporáneas que han sido basadas en el conocimiento tradicional.