Según registros de la ECHA, existen actualmente más de 19.000 sustancias registradas, y aún así, existen muchas sustancias que aún no han sido registradas. La inmensa magnitud de estos datos nos hace comprender la necesidad de conocer, revisar y actualizar toda la información relevante en materia de legislación química. En este contexto, la entrada en vigor de reglamentos como CLP y el reglamento REACH, entre otros, han supuesto un enorme avance a nivel global en el control y seguridad de las sustancias, mezclas y artículos.
Junto al reglamento REACH, el reglamento 1272/2008 sobre clasificación etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas, comúnmente conocido como reglamento CLP, tienen como objetivo regular todo el catálogo de sustancias y mezclas químicas. Las siglas CLP corresponden al acrónimo derivado de su denominación en inglés “Classification, Labelling and Packaging» que significa “Clasificación, etiquetado y envasado”.
La legislación en el ámbito de la química es cada día más importante, debido a la introducción de nuevas normas que tienen como objetivo principal proteger la salud humana y el medio ambiente. Asimismo, se busca también garantizar una libre circulación de todas las sustancias, mezclas y artículos. Como ya hemos comentado brevemente, mediante la entrada en vigor de los diferentes reglamentos, se ha conseguido regular de una forma concisa un ámbito de índole internacional, y gracias al reglamento CLP el etiquetado de productos químicos ofrece una información clara, concisa y unificada de los datos de seguridad de las diferentes sustancias o mezclas.
¿Qué debemos saber sobre el reglamento CLP?
Lo primero que debemos saber es que su ámbito de aplicación es el de los Estados miembros de la Unión Europea. Se considera legalmente vinculable, y ha de aplicarse a todos los estamentos dentro de la industria, tanto para los fabricantes como para las empresas usuarias intermedias.
A la hora de clasificar los riesgos o la categoría de peligro que presenta una determinada sustancia o mezcla, el Reglamento (CE) n.º 1272/2008 («Reglamento CLP») se encarga de alinear la legislación anterior de la UE con el SGA (Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos), un sistema de las Naciones Unidas para identificar productos químicos peligrosos e informar a las empresas/personas usuarias sobre estos peligros.
Además, se crean una serie de categorías para clasificar los peligros de una sustancia o mezcla. El Reglamento CLP recoge las siguientes clases de peligros: sanitarios, físicos, adicionales y medioambientales. Entre los criterios detallados para los elementos de etiquetado, se encuentran palabras de advertencia, indicaciones estándar y, por supuesto, los pictogramas.
¿Cuáles son los nuevos pictogramas?
Los nuevos pictogramas del Reglamento CLP, expresan de una forma muy gráfica y visual que son sustancias que representan un peligro, por lo que deben de ser manejadas de la manera adecuada. El borde en rojo, el fondo blanco y el diagrama en negro nos evoca a las señales de tráfico, y nos hace asociar de una forma instantánea la imagen a una acción de precaución por nuestra parte. Estos son los nueve pictogramas que pueden aparecer en el etiquetado de las sustancias:
Extraído de https://osha.europa.eu/es/themes/dangerous-substances/clp-classification-labelling-and-packaging-of-substances-and-mixtures.
Si bien todos los símbolos son nuevos y hacen desaparecer a los símbolos anteriores, hay que destacar la presencia de un símbolo que no está vinculado a ninguno de los antiguos. Estamos hablando del ubicado en la parte central derecha del rombo y que se corresponde con el símbolo de una bombona de gas, para indicar los gases a presión. El significado de este símbolo es que el artículo contiene gas a presión, lo que conlleva peligro de explosión en caso de calentamiento, o que contiene gas refrigerado, que puede provocar quemaduras o lesiones criogénicas. Para consultar el significado concreto de cada uno de los pictogramas del reglamento CLP, la Agencia Europea de los Productos Químicos, ECHA (European Chemicals Agency) pone a disposición del público un diagrama muy accesible en su web.
¿De qué forma puedo consultar y manejar este reglamento?
Hoy en día, gracias a las tecnologías de la información, podemos tener un acceso fácil y rápido a toda la documentación necesaria para comprender la legislación de cualquier temática, y el ámbito de la seguridad de las sustancias químicas no es una excepción. La Agencia Europea por una parte, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por otra, ofrecen en sus webs toda la información que necesitamos, tanto a nivel del propio Reglamento CLP, como de legislación nacional, legislación derivada del Reglamento CLP y enlaces de interés. Igualmente, una formación específica en Legislación REACH y CLP nos proporcionará el dominio y la soltura necesarios para conocer los aspectos fundamentales de estos reglamentos.
Como conclusión, cabe resaltar la importancia de los avances que se están realizando en la regulación de las sustancias químicas, priorizando la preservación de la salud humana y el medio ambiente, persiguiendo un objetivo global, en el que todos los países, ya sea desde el rol de productores, intermediarios o usuarios, ejerzan unas prácticas éticas y respetuosas con la Tierra y la humanidad. Por ello, el conocimiento de la legislación y de dónde podemos consultarla, se ha convertido en algo primordial en el ámbito de la química.
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