¿Crees que la alimentación o una dieta adecuada solo dependen de la ingesta de nutrientes y calorías? ¿A qué profesionales debemos acudir si tenemos problemas de alimentación, atracones, dietas continuas o perdido de apetito? ¿Cómo puede participar la psicología en la mejora de la nutrición? En este post, te contamos que es la psiconutrición, requisitos para ejercer, sus ámbitos de intervención, y descubrirás porque hay alimentos asociados a estados de ánimo.
¿Qué es una Psiconutricionista? ¿Qué hace un psicólogo nutricional?
La psiconutrición, obviamente fusiona la psicología y la nutrición para atender de manera integral los hábitos alimenticios y la gestión emocional para entender y gestionar las emociones y pensamientos relacionados con la alimentación. Esto incluye trastornos de conducta alimentaria y problemas como el trastorno por atracón, la anorexia y la bulimia, así como otros trastornos de la conducta alimentaria, además de estudiar como la alimentación influye en el desarrollo y en el comportamiento. Te recomendamos que leas este artículo sobre anorexia, microbiota y cerebro.
¿Cuáles son los requisitos para ejercer la psicología nutricional?
Para ejercer la psicología nutricional en España, es necesario contar con los siguientes requisitos mínimos:
- Licenciatura o Grado en Psicología.
- Máster en Psicología General Sanitaria o habilitación sanitaria obtenida hasta octubre de 2014.
- Máster en trastornos de la conducta alimentaria, psicoterapia o coaching nutricional.
- Formación específica en nutrición y dietética.
- Inscripción en Colegio Oficial de Psicología, especialmente en la división de Psicología de la Salud.
En el ámbito de la nutrición y la psicología, es necesario contar con una titulación previa, experiencia y formación específica para evitar el intrusismo profesional y la mala praxis. Desde INESEM apostamos por la cualificación de los profesionales, infórmate sin compromiso sobre nuestro Máster en Coaching Nutricional para ampliar tu formación en psiconutrición.
¿Qué es la terapia psiconutricional? ¿Qué es la psiconutrición?
La nutrición no es solo la conducta de alimentación e ingesta, sino que abarca la prevención, el análisis y la valoración de los hábitos alimentarios, entendidos estos como “manifestaciones recurrentes del comportamiento relacionado con el alimento por las cuales un individuo o grupo de ellos prepara y consume alimentos directa e indirectamente como parte de prácticas culturales, sociales y religiosas”. Es en este punto donde la psicología interviene y se hace imprescindible en la educación para la salud.
La terapia psiconutricional centra su análisis, valoración e intervención en la relación entre la alimentación y las emociones están profundamente interconectadas, y busca mejorar el bienestar de las personas, ya presenten alguna patología o deseen mejorar su calidad de vida mediante un enfoque interdisciplinar. Aquí poder leer más sobre la relación de la alimentación en nuestra salud mental. Es necesario utiliza técnicas terapéuticas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT), o la terapia analítico-funcional para abordar los problemas emocionales y psicológicos que influyen en los hábitos alimentarios.
En la terapia psiconutricional se realiza una evaluación psicológica y nutricional, la intervención multidisciplinar y la integración de estrategias que ayuden a manejar la alimentación emocional, reducir el estrés relacionado con la comida y mejorar su bienestar general. La psiconutrición puede ayudar a todas las personas a relacionarse de una forma más sana, amable y ajustada a sus hábitos con la alimentación.
Objetivos de la psiconutrición
Entre los objetivos de la terapia psiconutricional encontramos:
- Desarrollar hábitos alimentarios saludables: ayudar al paciente a establecer y mantener hábitos alimentarios equilibrados y sostenibles.
- Gestionar pensamientos, emociones y conductas relacionadas con la alimentación: enseñar a la persona a reconocer y manejar las emociones que influyen en sus comportamientos alimentarios, como el estrés, la ansiedad y la tristeza.
- Intervención psicológica en trastornos alimentarios: proporcionar apoyo y tratamiento para trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.
- Prevención de la salud física y mental: promover el bienestar general de la persona y la sociedad mediante una alimentación adecuada, la psicoeducación y el manejo de problemas emocionales y psicológicos.
- Y por supuesto, fomentar una relación saludable con la comida: la persona aprende a desarrollar una relación positiva y equilibrada con la alimentación, evitando patrones de alimentación restrictiva o compulsiva.
Todas estas áreas de intervención sirven para mejorar el bienestar emocional, promoción de la salud, prevenir la aparición de trastornos alimentarios y el empoderamiento físico y psicológico de la persona mediante herramientas y estrategias que facilitan a los pacientes su autoconocimiento y desarrollo personal.
¿Existen los alimentos psicológicos?
Pero una vez aclarado que es la psiconutrición ¿existen alimentos que influyan en la salud mental? La respuesta es SI, en realidad todos los alimentos influyen, pero hay tres nutrientes que especialmente son esenciales para el cerebro:
- Ácidos grasos omega-3: Encontrados en pescados grasos, nueces y semillas, los omega-3 son cruciales para la función cerebral y han sido asociados con una reducción en los síntomas de depresión y ansiedad.
- Vitaminas del Grupo B: Las vitaminas como B6, B12 y el ácido fólico son importantes para la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el estado de ánimo. Deficiencias en estas vitaminas pueden contribuir a la depresión y la fatiga.
- Minerales: Minerales como el zinc, el magnesio y el hierro son esenciales para la función neurológica. La deficiencia de estos minerales puede llevar a problemas como la depresión, la ansiedad y la fatiga mental.
La alimentación como refugio emocional
En numerosas ocasiones, incluso demasiadas, las personas ingieren alimentos, de alta densidad calórica, de forma excesiva o alterada en función de su estado emocional, generalmente bajo la influencia de emociones consideradas incómodas o negativas. De este modo, la conducta ante la comida se convierte en su forma de afrontar, compensar y equilibrar su propia salud mental. Por ejemplo, en esta charla TEDX puede aprender que ocurre en el cerebro al comer de un modo atractivo, lúdico y con una profunda argumentación.
Las emociones negativas son percibidas por nuestro cuerpo como una amenaza, lo cual provoca que a nivel fisiológico se libere glucosa en sangre, que a su vez suprime la sensación de hambre. Por lo tanto, comer en respuesta a emociones no es un mecanismo fisiológico, sino una conducta aprendida. En estos casos se da el hambre emocional que surge de repente y no se sacia con la ingesta, es aquí donde la psiconutrición encuentra uno de sus principales ámbitos de actuación.
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