La psicogerontología es un campo de la Psicología de gran relevancia. Su objetivo es contribuir, desde el conocimiento psicológico, al bienestar y la calidad de vida de las personas durante la vejez.
El progresivo envejecimiento de la población es una de las principales características de nuestra sociedad actual. El envejecimiento es un proceso que produce cambios a nivel biológico, psicológico y social.
Dos de los grandes retos a los que tiene que hacer frente la Psicología actual, con la puesta en marcha de la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia, son la promoción del envejecimiento activo y la atención a la dependencia al colectivo de personas mayores.
Hay que tener claro la diferencia entre gerontología y psicogerontología. La gerontología es una ciencia multidisciplinar. Así pues, la psicogerontología es una especialidad de la psicología. En otras palabras, la ciencia del envejecimiento es algo multidisciplinar, una subdisciplina dentro de la psicología que se centra en el estudio del envejecimiento para promover el bienestar de las personas mayores y sus cuidadores.
¿Qué es la psicogerontología?
Como hemos visto, la psicogerontología, es una subdisciplina de la psicología que se ocupa del estudio:
- del envejecimiento (proceso que ocurre en el transcurso de la vida),
- de la vejez (diferencias individuales atribuidas a la edad)
- y de las aplicaciones de estos conocimientos para promover el bienestar de las personas mayores y sus cuidadores.
Esta disciplina se encuentra muy ligada históricamente a la psicología del desarrollo y al modelo del ciclo vital.
El/la psicogerontólogo/a
El/la psicogerontólogo/a es el profesional experto en psicogerontología. Se encarga de promocionar la salud cognitiva y bienestar emocional en el proceso de envejecimiento.
Diferencia entre la gerontología y la geriatría
Aunque en algunos contextos oigamos utilizar ambos conceptos indistintamente, guardan una diferencia clara entre los dos. Así pues, la gerontología estudia los fenómenos que van ocurriendo en el cuerpo humano en su paulatino proceso del envejecimiento desde diferentes frentes. Así pues, la psicogerontología es hija tanto de la psicología como de la psicogerontología.
Por otra parte, la
geriatría se sirve de los conocimientos generales de la gerontología para ofrecer prevención y tratamiento a los efectos adversos del proceso natural de vejez. Por tanto, se considera una subrama de la gerontología.
¿Sobre quiénes interviene?
Ante una población mayor con una vejez sana o dentro de unos criterios normales la psicogerontología dirige sus actuaciones hacia una intervención primaria centrada en la promoción del envejecimiento activo. Esta intervención persigue prevenir o retrasar la aparición de patologías asociadas a la edad o problemas en el funcionamiento físico, psicológico o social.
Por el contrario, ante una población mayor que presenta patologías o niveles físicos, psicológicos y/o sociales inadecuados, las actuaciones se dirigen hacia una intervención secundaria y terciaria enfocada hacia la promoción del bienestar. El objetivo de estas intervenciones es detectar posibles patologías e intervenir sobre ellas, respectivamente. La intervención siempre se aborda desde un enfoque integrador.
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Los cuidadores formales e informales
La población mayor es un sector vulnerable ante la dependencia, requiriendo cuidados y asistencia en algún momento de sus vidas. Existen dos tipos de cuidadores/as:
Por un lado, encontramos los cuidadores externos, es decir, aquellos profesionales cuya función es asistir, acompañar y rehabilitar a personas mayores. Estos profesionales además asisten también a otros trabajadores que se encuentran cerca o en contacto con personas mayores. Estos profesionales pueden ser: auxiliares de enfermería, médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros, trabajadores sociales...
Por otro lado, tenemos a los cuidadores domésticos. Con frecuencia son familiares aunque puede ser cualquier persona a cargo de la persona mayor en situación de dependencia. La diferencia con los anteriores es que éstos no poseen cualificación profesional. El objetivo de la intervención con el cuidador doméstico tiene como objetivo la satisfacción de necesidades detectadas y/o demandas planteadas a través de psicoeducación y apoyo emocional.
En general, los factores ambientales influyen en la calidad de vida de las personas. Pero, en el caso de las personas mayores, aun más.
Un ambiente dotado de los recursos adecuados y suficientes con respecto a las demandas de la persona mayor, facilitará su ajuste y adaptación. Esto repercutirá en un aumento en su calidad de vida.
Por el contrario, si los recursos son insuficientes o inexistentes, o si la persona no dispone de los recursos personales necesarios para afrontar cambios, pueden aparecer consecuencias como estrés, baja autoestima o incluso síntomas depresivos.
A nivel de intervención, el/la Psicogerontólogo/a tiene una doble función:
En un primer momento, el objetivo es realizar una evaluación del sistema ambiente-persona para poder establecer planes de intervención. Estos planes van dirigidos a garantizar un equilibrio entre los recursos y las necesidades tanto personales como ambientales
Sin embargo, cuando se produce un desajuste en la persona mayor, ya sea por motivos personales o ambientales el objetivo de la intervención es valorar las necesidades y los recursos de los que dispone la persona para plantear una intervención. Dicha intervención se orientará hacía la reorganización o modificación del ambiente. Además, si es necesario, el/la psicogerontólogo/a llevaría a cabo una intervención a nivel personal. El fin de esta es dotar a la persona mayor de herramientas psicológicas para poder hacer frente al desajuste o problemática.
¿En qué ámbitos ejerce?
- Clínico y asistencial: en centros gerontológicos residenciales o de día; otras unidades de convivencia (pisos tutelados o con servicios unidades dentro de centros, cohusing…); hospitales y centros de salud; domicilios y en consultas privadas.
- Social: en instituciones públicas (ayuntamientos, servicios a la dependencia…); asociaciones del tercer sector (asociaciones de enfermos de familiares) y centros culturales, de ocio o asociaciones de jubilados.
- Educativo: como docente en universidades, centros de investigación, empresas de formación.
- Jurídico: en gabinetes o consultas privadas y en asociaciones del tercer sector.
- Industrial: en empresas ordinarias y en empresas del sector gerontológico.
(Fuente: Asociación Española de Psicogerontología)
¿Qué funciones desempeña?
En función del ámbito en el que ejerce el o la psicogerontólogo/a desarrollará unas funciones u otras:
A nivel clínico realizará funciones de evaluación, intervención, acompañamiento de la persona mayor, la familia y los profesionales.
En cuanto al ámbito social, se encargará de realizar dinamización comunitaria, ejecución de programas psicoeducativos y de prevención, Asesoramiento y consultoría.
Como profesional del ámbito educativo realizará funciones de formación de otros profesionales, de investigación, así como de gestión y motivación para el aprendizaje a lo largo de la vida.
A nivel jurídico, su labor se dirigirá a la realización de informes periciales y mediación familiar.
Por último, en el ámbito industrial, el/la psicogerontólogo/a llevará a cabo planes de preparación para la jubilación, adaptación de puestos, selección y capacitación profesional.
(Fuente: Asociación Española de Psicogerontología)
La importancia del/de la psicogerontólogo/a
¿Crees que es importante la figura del/de la psicogerontólogo/a?
Desde la Asociación Española de Psicogerontología (AEPG), se lleva a cabo una importante labor de concienciación y sensibilización sobre la imperante necesidad de un abordaje integral e interdisciplinar de las personas mayores.
Incluir la atención psicológica en el proceso de cuidados de las personas mayores durante el proceso de envejecimiento resulta fundamental. Y, no solo se debe dirigir la atención psicológica a las personas mayores sino también a sus cuidadores.
Por esta razón, hay que reforzar la labor social del/dela psigerontólogo/a y darles el hueco que merecen en el sector.
Para ellos, la AEPG destina un espacio en su página web para poder garantizar una selección adecuada de este profesional, y facilitar su búsqueda a aquellas empresas y organismos que vayan a integrarlo en sus equipos.
Además, se llevan a cabo proyectos de formación y sensibilización como “Mayor seguridad vial” o “La voz de los mayores”.
¡Alcemos la voz de los mayores!
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Comentarios
Aunque estudié filología, la parte psicológica de la vida, es fundamental, para el buen caminar en la vida, desde la infancia hasta la vejez.
Gracias por esa informacion, muy valiosa. Soy estudiante de psicología clínica.
Muchas gracias por la información