Los problemas odontológicos en niños son aquellas alteraciones que afectan a las piezas dentales. Así, pueden aparecer desde el comienzo de la dentición del niño, alrededor de los tres meses de edad.
Los primeros dientes que salen en los niños suelen ser los incisivos inferiores, este proceso puede causar molestias e irritabilidad. Algunos problemas odontológicos como el retraso en el proceso normal de la dentición puede ser un signo de otra enfermedad como el hipotiroidismo.
La primera dentición en aparecer es conocida como “dientes de leche” y es temporal. Es así ya que alrededor de los seis años de edad los dientes empiezan a caerse y dan paso a la aparición de la dentadura definitiva. Los problemas odontológicos en niños pueden aparecer en ambos tipos de dentadura, aunque son más comunes en la dentadura definitiva.
Se debe prestar especial atención a los problemas que afectan a los dientes de leche ya que estos pueden afectar a la dentadura definitiva.
Los tres problemas odontológicos en niños que más aparecen con más frecuencia son: las caries, los traumatismos dentales y la maloclusión.
Las caries son consideradas uno de los más frecuentes. Se trata de problemas odontológicos permanentes que causan daño en la superficie de las piezas dentales por destrucción o necrosis del tejido.
Las caries en los niños
Las caries son alteraciones provocadas por microorganismos bacterianos que por tanto, causan infección del diente.
Aparecen como consecuencia del consumo de azúcares que al ser ingeridos, se metabolizan en la boca por la placa bacteriana. Este proceso produce una disminución del pH de la cavidad bucal. Este pH bajo afecta al esmalte dental causando una desmineralización del tejido.
Existen muchos factores que influyen en el proceso de aparición de caries, entre ellos:
- La higiene oral.
- La placa bacteriana de la boca.
- El consumo de azúcares.
- La frecuencia de exposición de las piezas dentales a los ácidos de los azúcares.
A los niños les cuesta más respetar los hábitos saludables ya que no son conscientes de los peligros que conllevan. De modo, que su riesgo de padecer caries aumenta como consecuencia del alto consumo de dulces, chucherías, galletas, etc, y la baja adherencia al mantenimiento de la higiene bucal.
Medidas de prevención de las caries
Para prevenir las caries la mejor herramienta es la educación tanto para los padres, como para los niños, los cuales pueden adquirir de este modo unos hábitos saludables de higiene dental.
Este tipo de problemas odontológicos en niños puede afectar a los dientes de leche, de este modo reciben el nombre de “caries del biberón”. Para prevenirlas se recomienda comenzar con la higiene dental desde la aparición de las primeras piezas.
Además, como medida de prevención, la Sociedad Española de Odontopediatría recomienda comenzar las visitas al dentista en los primeros doce meses de vida del niño.
Algunas señales para reconocer las caries en un niño son las siguientes:
- El diente pierde su brillo natural y adquiere un color más blanquecino.
- Cuando la caries está muy avanzada, el borde de la misma adquiere un color amarillento, marrón o incluso negro, como consecuencia de la infección.
- Si la afectación es muy grave pueden aparecer incluso agujeros en el esmalte.
Cuando empiezan a aparecer los síntomas, la caries ya está avanzada y puede conducir a complicaciones de modo que hay que tomar medidas para prevenirlas antes de que eso ocurra.
Traumatismos dentales en los niños
Como ya sabemos, los traumatismos dentales son otro tipo de problemas odontológicos en niños muy comunes. Suelen aparecer cuando el niño empieza a dar sus primeros pasos, como consecuencia de las caídas. Posteriormente aparecen como consecuencia de la participación en juegos o deportes.
Si se produce un traumatismo en la zona dental en el que exista sangrado se debe enjuagar la boca con agua y aplicar presión para detener la hemorragia, además de visitar a un dentista que valore la gravedad del traumatismo.
Cuando el traumatismo es más fuerte puede causar rotura de las piezas dentales. En caso de tratarse de un diente de leche no será necesario reimplantarlo, pero sí valorarlo. Esto es así, ya que puede que este se haya introducido en el hueso e impida la aparición de la dentadura definitiva. De esta forma la medida más importante a tomar es la revisión periódica del diente afectado para comprobar que no hay afectación de piezas definitivas.
Cuando, se trata de un traumatismo que produce la pérdida de un diente definitivo se debe guardar dicho diente (se puede conservar en solución salina fisiológica) y llevar al niño al dentista para que intente reimplantarle la pieza dental.
Prevenir los traumatismos dentales en niños es una tarea complicada. No se puede predecir cuándo van a ocurrir y existen muchas situaciones que pueden conducir a ello.
Por otra parte los niños son muy inquietos y pasan muchas horas corriendo, jugando, y no tienen la percepción del peligro que conlleva la realización de ciertas actividades. De modo que, es muy difícil prevenir estos problemas odontológicos en niños. Una de las medidas preventivas que se pueden aplicar es el uso de protectores bucales en los casos en los que se conozca el riesgo. Un ejemplo sería la participación del niño en un deporte.
Maloclusión
La maloclusión (es un problema dental definido como una alteración del crecimiento del hueso mandibular o maxilar o bien del crecimiento de los dientes). Cuando esto sucede los dientes no se alinean de forma adecuada. Como consecuencia de esto se produce una alteración de la función masticadora.
Es un problema odontológico muy común que afecta a ¾ partes de los niños y adolescentes. En la mayoría de casos require como medida correctora la implantación de un aparato dental.
Entre las causas de maloclusión se encuentran:
- Características genéticas. El mismo tipo de alteración en la posición de los dientes se repite en generaciones de una misma familia.
- Factores adquiridos como los hábitos de succión. El uso prolongado del chupete o succión del dedo pueden conducir a problemas de desalineación dental.
- Práctica de hábitos anómalos como la respiración por vía bucal, deglución atípica, interposición de lengua o del labio…
- Pérdida de dientes temporales de forma prematura, bien por la presencia de caries o traumatismos.
- Agenesia. Es la falta de aparición de las piezas dentales. Esto conlleva a una alteración de la posición de las piezas dentarias.
Para prevenir este problema se debe tener en cuenta la historia familiar de diagnósticos de maloclusión. En caso de detectar hábitos inadecuados, como el hábito de succión (del dedo o chupete) se debe corregir antes de los dos años. En el caso de que el niño tenga unos hábitos anómalos oro-linguales se puede consultar con un logopeda que actúe de forma precoz. Si los problemas son más graves como rinitis alérgica o hipertrofia adeno-amigdalar se debe consultar con un médico otorrino-laringólogo.
En caso de pérdida de piezas dentales el ortodontista será el encargado de valorar y colocar en su caso, aparatos que permitan el mantenimiento del espacio de ese diente.
Realiza revisiones periódicas para prevenir estos problemas
En definitiva, los problemas odontológicos en niños son varios, pero en su mayoría se pueden prevenir. En otros casos se pueden tomar ciertas medidas como las revisiones para evitar que aparezcan o que empeoren y produzcan otras complicaciones.
Enseñar a los niños a tener una correcta higiene bucal es fundamental para el mantener su salud bucodental y prevenir complicaciones. Además, se deberá valorar las posibles alteraciones y realizar revisiones periódicas en el dentista. De esta forma, si aparece alguna alteración se puede corregir lo antes posible.
Categorizado en:
Biosanitario