¿Por qué los precios de los alimentos sin gluten son tan altos?

La celiaquía es una enfermedad que no solo afecta al sistema digestivo, sino que también afecta a la economía de manera en que las personas que tienen intolerancia, ven como el precio de los alimentos sin gluten incrementa considerablemente su factura de la compra. Pero ¿deben pagar más por poder comer?
Antes de analizar el precio de los alimentos sin gluten, necesitaremos saber:

¿Qué es la celiaquía?

La celiaquía o enfermedad celíaca consiste en una intolerancia permanente a las proteínas del gluten, en la que la predisposición genética juega un papel clave para su desarrollo.

Esta intolerancia ocasiona una reacción inflamatoria, de origen autoinmune, en la mucosa del intestino delgado y dificulta la capacidad de absorción de macro y micronutrientes, dando lugar a la aparición de diversos estados carenciales (como anemia, osteopenia u osteoporosis).

Se trata de una enfermedad cada vez más prevalente a nivel mundial y que se puede presentar a cualquier edad, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres (con una proporción de 2:1).

¿Cuál es su sintomatología?

Los signos y síntomas que presenta esta enfermedad son muy amplios y por lo tanto no todas las personas con esta patología presentan  la misma clínic, e incluso hay personas que se muestran asintomáticos.

El cuadro clínico de la celiaquía va a depender de la edad a la que se desarrolle, es decir:

• Los niños van a presentar diarrea, vómitos, vientre hinchado, astenia, falta de energía, apatía, tristeza, irritabilidad, talla baja, alteraciones del crecimiento, anemia ferropénica, pérdida de peso, coagulopatías, defectos en el esmalte dental e introversión.
• Durante la edad adulta la clínica abarca: diarrea crónica, estreñimiento, dispepsia, dolor abdominal, color irritable, flatulencias, apatía, cansancio, astenia, irritabilidad, depresión, pérdida de peso, anemia ferropénica, aftas bucales reiteradas, infertilidad, abortos, menopausia precoz, dermatitis herpetiforme, epilepsia, ataxia, neuropatías periféricas, cefaleas, artritis, osteoporosis, edemas periféricos y debilidad muscular generalizada.

Después de conocer que es la enfermedad celíaca y cuáles son sus síntomas, es hora de profundizar en su causa.

¿Qué es el gluten?

Es una glicoproteína presente en las semillas de trigo (constituye el 80% del mismo), cebada, centeno, espelta, triticale (resultado del cruzamiento entro trigo y centeno) y avena (solo si no es 100% pura).

Tiene la función de actuar como elemento aglutinante, es decir, es el responsable de la elasticidad de las masas, de que adquieran una consistencia elástica y esponjosa.

Podremos encontrarlo en los siguientes alimentos:

• Embutidos y patés.
• Quesos fundidos y para untar.
• Conservas de carne, albóndigas y hamburguesas.
• Conservas de pescado en salsa.
• Salsas, condimentos y colorante alimentarios.
• Productos preparados de café, chocolate y cacao.
• Frutos secos tostados o fritos.
• Caramelos y golosinas.
• Algunos helados.
• Bebidas lácteas para niños.

Y estos otros que siempre lo componen:

• Pan, harina de trigo, cebada y centeno.
• Pasteles y tortas.
• Galletas, bizcochos y productos de repostería.
• Pasta: fideos, macarrones y tallarines.
• Higos secos.
• Cerveza y agua de cebada.

Precio de los alimentos sin gluten

Tras afianzar los conceptos más importantes, es hora de abordar el tema que puede resultar más preocupante a los celiacos de cara a mantener una alimentación adecuado: el precio de los alimentos sin gluten.

¿Por qué los precios de los alimentos sin gluten son tan elevados?

De acuerdo con un estudio realizado por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) el precio de los alimentos sin gluten conlleva un gasto medio anual de 1.400 euros más en comida que una persona que no padece esta enfermedad.

El hecho de que sean tan caros reside en que las materias primas de por sí son más caras. A eso se le suma el alto seguimiento de dichas materias primas desde su lugar de origen y los múltiples controles de seguridad que se efectúan. Y además, a la hora de fabricar estos productos es necesaria la aplicación de condiciones especiales de higiene y de manipulación.

En la mayor parte de los países de la Unión Europea, como en Dinamarca, Finlandia, Francia, Suiza, Holanda, Malta y en Reino Unido existen ayudas económicas a familias que tienen entre sus miembros algún celiaco para la compra de productos sin gluten.  En España se ha planteado esta posibilidad, pero de momento se trata de una asignatura pendiente.

El consumo de productos sin gluten para las personas que padecen esta enfermedad, la cual como he mencionado con anterioridad es permanente y no tiene cura, no es un capricho sino que es una necesidad, por lo que esperemos que pronto se pueda disfrutar de un precio de los alimentos sin gluten mucho más asequible.