¿Por qué tosemos?
Hace poco leí en un lugar una frase que definía de una forma coloquial y clara a este mecanismo reflejo que tanto sufrimiento y quebraderos de cabeza da a los que la padecen: “la tos es como el perro guardián de los pulmones que los protege de intrusos o enemigos internos”. Y es que a diferencia de lo que pueda parecer, la tos es un mecanismo de defensa efectivo que protege las vías respiratorias dejándolas libres, limpias y en buenas condiciones.
En las personas sanas se considera un ejercicio de higiene que ocurre cada cierto tiempo pero que se convierte en patológica cuando es recurrente y persistente pudiendo ser sinónimo de alguna enfermedad o trastorno; pero ¿cómo se produce?
Se trata de un mecanismo reflejo (aunque se puede controlar voluntariamente) que tiene como objetivo limpiar y desatascar las vías respiratorias de un exceso de mucosidad y de partículas contaminantes (polvo, polen, microorganismos, etc.) que puedan irritarlas.
Se activa por una infección (gripe, resfriado común, etc.), secreciones y exceso de mucosidad o algún cuerpo extraño que desencadenan de forma automática una violenta contracción del diafragma y los músculos del abdomen. A través de un movimiento brusco de salida de aire a presión y a gran velocidad (puede llegar hasta los 160 km/h) consigue eliminar estos elementos dejando libres las vías de los pulmones.
¿Qué es lo que produce tos?
Mucosidad
La tos es la forma más frecuente de aclararse la garganta y las vías respiratorias. Así que si se te atascan ciertas partículas en la garganta como el polvo o la mucosidad, tu cerebro activará el mecanismo de la tos como reacción refleja con el fin de que puedas respirar mejor.
Virus
La causa más extendida de tos persistente es una infección del tracto respiratorio como un resfriado o la gripe, además del famoso COVID-19. Estas infecciones suelen durar entre una y dos semanas. La medicación antiviral es la mejor para tratar la gripe y, por tanto, la tos característica que se la asocia.
Fumar
La tos originada a partir de este hábito poco saludable suele ser crónica y emitirse con un sonido muy reconocible. Cuando fumamos algo hay químicos que quedan depositados en las vías respiratorias. Fumar tabaco periódicamente a lo largo del tiempo conducirá eventualmente a lo que se conoce como tos de fumador. Además, esta tos suele ser productiva y sonar especialmente sibilante y carrasposa.
Asma
Se calcula que un 5% de los adultos de la población mundial padece asma. Este porcentaje es significativamente mayor en niños. Y es que la tos recurrente en niños es consecuencia del asma con mucha frecuencia. La tos asmática cursa con unos jadeos y dificultades respiratorias muy típicas, por lo que resulta fácil de detectar. Es posible que un niño asmático deje de serlo o vea su sintomatología aliviada con el paso de los años.
Alergias
Los alérgenos como la hierba, el polen, el moho o el polvo pueden alterar el estado de la cavidad nasal y, en consecuencia, causar goteo posnasal. Este moco de consistencia acuosa se escurre desde las fosas nasales hasta la parte baja de la garganta, lo que puede suscitar picor y, por ende, tos.
Reflujo gástrico
Entendemos por reflujo gástrico o reflujo de acidez como un flujo de ácido que sube desde el estómago hasta el esófago. No es un fenómeno corporal inusual ni suele resultar preocupante desde un punto de vista médico. Sin embargo, puede causar ardor en el estómago y el esófago. Si el reflujo gástrico llega hasta la garganta, puede llegar a irritar la entrada de las vías respiratorias, especialmente por la noche, lo que puede conllevar tos.
Tipos de tos
Tos seca o no productiva
Es una tos fuerte y sin expectoración (sin segregación de flema) que se produce cuando se irritan las vías respiratorias como consecuencia de penetración de cuerpos extraños, laringitis, inflamación de la mucosa bronquial (bronquitis), resfriados incipientes, enfermedades pulmonares o como efecto secundario de algunos medicamentos.
Tos productiva
Es una tos con expectoración. Sus síntomas característicos son mucosidad, opresión en el pecho, estertores al inspirar y que empeora fundamentalmente por la mañana. En este tipo de tos puede aparecer un moco cristalino (asociado a infecciones por virus, sequedad ambiental, polvo, asma…) o bien con cierta coloración: amarillenta, verdosa (sugiere infección por bacterias), marrón, gris (el humo, la contaminación atmosférica, las pequeñas gotas de sangre procedente de los pulmones y las vías respiratorias pueden teñir la mucosidad con esta coloración), rosa (en personas asmáticas) o espumosa (que suele aparecer en ciertas enfermedades como la neumonía o el reflujo gastroesofágico).
Tos aguda
Cuando persiste menos de tres semanas de duración.
Tos crónica
Cuando una tos persiste más de tres semanas decimos que es crónica y puede ser debida a una enfermedad latente que supera los mecanismos de defensa.
Tratamiento de la tos
En términos generales cuando la tos no es demasiado molesta y favorece la expectoración los especialistas no recomiendan el uso de ningún medicamento para tratarla, aconsejan más bien ingerir mucho líquido y bebidas calientes así como mantener el ambiente con humedad suficiente. Sin embargo, cuando la tos es más persistente, extenuante y sin secreciones se aconseja eliminarla.
Para el tratamiento de la tos encontramos en la Farmacia cuatro grandes grupos de medicamentos que pueden ser utilizados para paliar este síntoma:
como la codeína y el dextrometorfano que actúan a nivel del centro regulador de la tos ubicado en el cerebro suprimiendo su aparición. La codeína es un alcaloide que a dosis inferiores a las analgésicas posee el citado efecto antitusígeno pero cuyo uso está reservado solo a casos especiales debido a sus efectos secundarios (náuseas, vómitos, estreñimiento, etc.) y a una potencial capacidad adictiva. El dextrometorfano, sin embargo, carece del efecto adictógeno y su eficacia para la supresión de la tos es similar.
aumentan las secreciones traqueobronquiales a través de un mecanismo de fluidificación que promueve la expectoración. Entre este grupo de fármacos encontramos la guafenisina, cloruro de amonio, yoduro potásico, aceites esenciales de eucalipto, mentol …etc.
facilitan la eliminación de la mucosidad al modificar su consistencia haciéndola menos espesa (N-Acetilcisteína, carbocisteína, bromhexina, ambroxol).
suprimen la producción de la mucosidad que estimula el reflejo de la tos (Seudoefedrina, fenilpropanolamina, fenilefrina).
Además, para actuar sobre la irritación faríngea se recomienda tomar pastillas para chupar que suelen llevar en su composición algún antiséptico, suavizantes y en ocasiones mentol.
Remedios naturales por la tos (que funcionan de verdad)
Sin embargo, si no queremos recurrir a la medicación existen una serie de remedios naturales y de todos los tiempos que pueden ayudarnos a mitigar la tos:
la miel suaviza la garganta calmando su irritación y disminuyendo la necesidad de toser. En los bebés está desaconsejado su uso.
Su contenido en azufre hacen de esta hortaliza uno de los remedios naturales más eficaces para luchar contra todo tipo de procesos infecciosos del aparato respiratorio. Puede usarse picada en un recipiente sobre la mesita de noche para calmar la tos nocturna o en jarabe; para su elaboración será necesario llevar a hervir dos cebollas cortadas en cuartos en un litro de agua durante 15 minutos, tiempo tras el cual añadimos la miel o azúcar moreno. Colamos la mezcla resultante y obtenemos un jarabe que podemos beber 3 veces al día. Es aconsejable añadir zumo de limón para mejorar su sabor.
Es un excelente suavizante para la garganta, además calma la irritación en los bronquios que produce la tos. En este caso se recomienda hervir unas cuantas hojas e inhalar repetidamente los vapores que emanen de la infusión.
potente bactericida natural por sus compuestos ricos en azufre y, por tanto, muy útil para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio (gripe, bronquitis, faringitis, etc.) así como la tos de origen bacteriano con funciones de expectorante. Para utilizarlo con este fin bastará con machacar varios dientes de ajos dejándolos macerar toda la noche con un poco de aceite de oliva y tomillo. Por la mañana, en ayunas bastará con tomar una cucharada de este preparado para aflojar la tos.
indicado para la tos seca, suele tomarse en infusión o en forma de vaho con una preparación similar a los vapores de eucalipto.
Recomendaciones generales para la tos
En cualquiera de los casos (tratamiento farmacológico o natural) es fundamental una buena hidratación, que a veces resulta mejor que cualquier otro remedio, tanto ingerida en forma de líquidos (tés, infusiones, agua) como ambiental. Además, ante cualquier signo o síntoma extraño y toses que se prolonguen en el tiempo es aconsejable acudir al médico para tener un diagnóstico preciso.
Categorizado en:
Biosanitario
Comentarios
Excelente y oportuno comentario. Rica oportunidad de aprender a controlar ese fastidioso problema respiratorio que es la tos. Agradezco altamente la información. Bendiciones.
Excelente y precisa explicación, me gustó las sugerencias farmacológicas y las naturales. Muy complacido. Gracias