Las tendencias en cosmética están experimentando un gran cambio en los últimos tiempos y las nuevas marcas beauty apuestan por valores como la sostenibilidad y la naturalidad en el cuidado personal.
A pesar de que estas nuevas marcas están arrasando en internet gracias a la difusión de las redes sociales, entre otros aspectos, aún existe cierta controversia entre si son mejores las marcas de cosmética tradicional o las nuevas marcas beauty.
En el siguiente artículo analizaremos cuáles son las principales diferencias entre las marcas de cosmética tradicional y las nuevas marcas beauty, más enfocadas a la cosmética natural, sostenible y responsable.
Marcas de cosmética tradicional
La principal diferencia entre la cosmética tradicional y la cosmética natural radica en su formulación.
Las marcas de cosmética tradicional suelen incluir en la formulación de sus productos ingredientes sintéticos, que en ocasiones son derivados del petróleo. Estos compuestos son desaconsejables porque pueden obstruir los poros o provocar reacciones alérgicas a las pieles más sensibles.
Nuevas marcas beauty de cosmética natural
La cosmética natural tiene como objetivo respetar el equilibrio natural de la piel y su proceso de regeneración. Por ello utiliza en su formulación ingredientes de origen natural como aceites, esencias y aguas florales que son compatibles con el pH de la piel para disminuir el riesgo de sufrir reacciones alérgicas.
Dentro de la cosmética natural se pueden establecer diferencias entre la cosmética natural y la cosmética orgánica. Estas diferencias no radican en el origen de los ingredientes, sino en el proceso de fabricación y la procedencia de los ingredientes.
Es importante tener en cuenta que el término “natural” no está protegido, por lo que puede llevar a confusiones. En ocasiones el color y formato de los envases pueden sugerir que se trata de un producto de origen natural, aunque únicamente el 1% de ese producto sea realmente de origen natural.
La cosmética orgánica, por el contrario, requiere de diferentes certificaciones que garanticen procesos de fabricación sostenibles y avalen su denominación. Los requisitos para la obtención de estas certificaciones varían en función del tipo de cosmético. No obstante, comparten algunos requisitos comunes como como contener un porcentaje mínimo de ingredientes que provengan de agricultura ecológica en su formulación, que no hayan sido empleados fertilizantes químicos en la tierra, así como que no contengan conservantes, colorantes o compuestos sintéticos.
Cosmética cruelty-free
Nuestra sociedad está cada vez más concienciada con la gran importancia que tiene el respeto hacia los animales, especialmente los más jóvenes, por lo que cada vez son más las nuevas marcas beauty cruelty-free.
Este tipo de cosmética está basada en el principio de que ningún animal debe ser torturado a lo largo de todo el proceso de fabricación del producto, ni se pueden hacer pruebas con ellos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el hecho de que un producto sea de origen natural no implica necesariamente que sea cruelty-free. Puede no haber sido testado en animales, pero contener ingredientes de origen animal. De igual manera, pude que un producto de origen natural haya sido testado en animales.
Por ello, para asegurarnos de que un producto cumpla esta condición, debe haber sido certificado como cruelty-free con alguno de los sellos reconocidos internacionalmente.
Cosmética tradicional vs cosmética natural
Hay que tener presente que cuando se habla de cosmética no solo se hace referencia a productos como cremas hidratantes, sérums o contornos de ojos. La cosmética engloba todo aquel producto de higiene que utilizamos en nuestro día a día: champús, geles, desodorantes, espumas de afeitar, etc.
Por ello es importante tener en cuenta la cantidad de agentes químicos nos aplicamos a diario en función del tipo de cosmética que utilicemos.
Es fundamental analizar los ingredientes que aparecen en los distintos envases para escoger el producto que mejor se ajuste a nuestras necesidades. Para la nomenclatura de estos ingredientes se utiliza el INCI o Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos. Este sistema estandariza el nombre de cada ingrediente a nivel internacional evitando errores de identificación.
El listado INCI suele venir ordenado de mayor a menor en cada cosmético en función de su porcentaje de presencia en la fórmula del producto. De esta manera podemos saber cuál es su activo principal y cuáles tienen una mayor presencia en la formulación.
La cosmética tradicional prioriza aspectos relacionados con la textura, el aroma o la conservación del producto. Por ello incluye ingredientes químicos y/o sintéticos como sulfatos, parabenos y siliconas.
Por otro lado, la cosmética natural tiene un INCI más transparente, en el que priman los principios activos de origen natural, lo cual favorece que la piel sea más permeable.
¿Qué cosmética es mejor para mí?, ¿Las marcas tradicionales o las nuevas marcas beauty?
A pesar de la controversia que existe en relación a esta pregunta, lo cierto es que no hay una única respuesta correcta. Ambas tienen ventajas e inconvenientes.
Para escoger una u otra, además de tener en cuenta su formulación, ingredientes y relación calidad-precio, debemos considerar también otros aspectos fundamentales como los valores de estas marcas, su sostenibilidad, respeto a la biodiversidad e impacto medioambiental.
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