Nanocosmética, tecnología aplicada al cuidado de la piel

La nanotecnología es el estudio y desarrollo de sistemas en escala nanométrica, la cual abarca tamaños de 1 a 100 nanómetros. A este nivel se observan propiedades y fenómenos diferentes,  que se rigen bajo las leyes de la Mecánica Cuántica. Estas propiedades son las que se aprovechan para crear nuevos materiales (nanomateriales) o  dispositivos nanotecnológicos.

En la actualidad existen muchas compañías que emplean nanomateriales en sus formulaciones debido a su gran aplicabilidad, entre ellas las cosméticas. La Nanocosmética como ciencia consiste en la adición de nanopartículas en los productos cosméticos clásicos con el objeto de mejorar sus propiedades, sobre todo a nivel de estabilidad. De esta forma se consigue incluir la sustancia activa dentro de las estructuras nanométricas lo que sirve para mantener las propiedades del cosmético durante más tiempo tanto en el interior del envase como sobre la piel. Mediante el uso de nanopartículas se puede controlar la profundidad de penetración del cosmético en la piel y la velocidad con que será liberada la sustancia activa.

Principales aplicaciones de la nanocosmética

Las aplicaciones más frecuentes de la nanotecnología en cosmética son:

• Vehiculización y liberación de sustancias activas sobre la piel, siendo los liposomas y niosomas los principales componentes de los preparados cosméticos.
• Filtración de la radiación ultravioleta (UV), siendo utilizados con este propósito el óxido de Titanio (TiO2) y el Óxido de Zinc (ZnO). Proporcionan una óptima protección ultravioleta, sin dar un aspecto blanquecino a la piel.

Se ha registrado que los cosméticos que fabricados con nanotecnología y que incorporan nanomateriales tienen ventajas al compararlos con otros cosméticos. Así pues, estas partículas microscópicas transportan más rápido los ingredientes activos del producto, impulsan su absorción en la piel, mejora su biodisponibilidad (penetración en el riego sanguíneo) y prolongan los efectos del producto cosmético.

Componentes de los preparados nanocosméticos

Liposomas

Los liposomas son vesículas esféricas formadas por un núcleo de naturaleza acuosa rodeado por una bicapa lipídica. Esta estructura característica consigue que las sustancias hidrofóbicas (que repelen el agua) queden atrapadas en su interior, haciendo de los liposomas vehículos ideales para transportar sustancias de cualquier tipo.

Otra de sus ventajas es su capacidad de fusionarse con otras bicapas, cómo por ejemplo la membrana celular, permitiendo la liberación de la sustancia activa en el interior de la célula. Esta propiedad resulta útil en situaciones en las que se requiere una liberación controlada de cosméticos a lo largo de un cierto periodo de tiempo. Un ejemplo sería la liberación de vitaminas y otras moléculas útiles con propiedades regeneradoras de la epidermis (vitaminas A y E y antioxidantes).

Una de sus aplicaciones es la encapsulación de Minoxidil para mejorar el flujo del fármaco a través de la piel y así conseguir un mejor resultado en el tratamiento de la pérdida de cabello; y otra la encapsulación de fosfatidilcolinas, utilizadas en productos para el cuidado de la piel o en champús, debido a sus propiedades acondicionadoras.

Como inconvenientes relacionados con los liposomas, aún no se han llevado a cabo demasiados estudios de toxicidad a largo plazo, presentan una estructura inestable, así como sensibilidad a la oxidación. No obstante, estos efectos se pueden reducir mejorando las condiciones de almacenaje y utilizando agentes antioxidantes.

Niosomas

Los niosomas presentan una estructura parecida a la de los liposomas y se utilizan principalmente para encapsular solutos acuosos formando una bicapa cerrada tras aplicar temperatura o agitación. Además, se pueden emplear como barreras protectoras impermeables o para liberar sustancias a nivel percutáneo.

Las principales ventajas de la utilización de los niosomas en nanocosmética son su capacidad para mejorar la bioaccesibilidad de ingredientes con dificultades de absorción, aumentar la estabilidad de los preparados y facilitar la penetración de la sustancia de interés en la piel. En comparación con los liposomas, los niosomas presentan menores costes de producción y una mayor estabilidad química, ya que les afecta menos la oxidación, aunque son más irritantes.

Filtro de radiación ultravioleta

Las partículas de óxido de zinc y dióxido de titanio se utilizan como filtros UV en los protectores solares desde hace años. Gracias a la nanotecnología la capacidad de absorción de estos puede verse incrementada debido a las propiedades ópticas de los materiales nanométricos. Estas estructuras proporcionan a los cosméticos un aspecto menos graso, absorbiéndose con más facilidad. Además, su aspecto transparente mejora sus propiedades organolépticas.

Se han comercializado algunos protectores solares con esta tecnología, como los de las marcas Optisol de Oxionica, al igual que las nanopartículas huecas fabricadas con copolímero estireno/acrilato, que optimizan el bloqueo de radiación UV en un 70 %. También se han desarrollado nanopartículas orgánicas como alternativa a las nanopartículas de TiO2 y ZnO que están dando muy buenos resultados en cuanto a protección solar.

Nanoemulsiones

Son dispersiones de gotas a escala nanoscópica en las que se mezcla un líquido con otro. Se trata de sistemas metaestables cuya estructura puede manipularse según las directrices del método de preparación. Los productos químicos que se emplean para la preparación de las nanoemulsiones son seguros para su uso y aplicación. Al ser sus partículas más pequeñas, son más estables y adecuadas para contener ingredientes activos, así como para prolongar la vida útil del producto cosmético.

Nanopartículas líquidas sólidas

Son gotas oleosas de lípidos que se mantienen sólidas a temperatura corporal y se estabilizan a base de tensoactivos. Protegen los ingredientes en cápsulas para evitar que se echen a perder. Se emplean para procurar el buen estado de los agentes cosméticos durante un período de tiempo más largo. Además, se ha demostrado que mejora la penetración efectiva de los compuestos activos en la capa córnea de la piel.

Nanocristales

Son agregados que aúnan conjuntos de miles de átomos aglomerados en un cúmulo. Los nanocristales suelen medir entre 10 y 400 nanómetros y tienen propiedades físicas y químicas intermedias entre sólidos y moléculas. Garantizan una penetración efectiva del cosmético en la piel.

Nanopartículas lipídicas de fase cúbica

También llamadas cubosomas, son partículas discretas, submicroscópicas y nanoestructuradas de líquido cúbico bicontinuo en fase cristalina. Se compone de partículas de líquido cristalino y de tensoactivos, y se forma en el momento en el que se mezcla el agua con una microestructura. Teniendo en cuenta que la materia prima para su producción es bastante asequible y que su aplicación es segura, resulta una opción excelente para implementarlas en productos cosméticos y farmacéuticos.

Por tanto, la nanocosmética surge para mejorar las propiedades de los cosméticos habituales gracias a su estructura y propiedades ópticas. Sin embargo, su desarrollo está en curso y se necesitan más estudios tanto de eficacia como de seguridad para establecer estos productos en el mercado de forma accesible y con un coste asequible.