El trigo es un cereal que forma parte de nuestra alimentación desde hace relativamente pocas generaciones, si las comparamos con la aparición del ser humano como especie. De hecho, podría decirse que el ser humano ha vivido el 99% de su historia sin la necesidad de consumir trigo.
Pero existe desde que apareció la agricultura, hace unos 10000 años, cuando comenzamos a cultivarlo e incorporarlo en nuestras preparaciones culinarias. Para poder ser consumido, como mínimo, debe ser molido y transformado en harina, y a partir de esta se pueden elaborar multitud de subproductos derivados, con el pan como producto estrella.
El consumo de trigo en sus diferentes formatos ha ido aumentando hasta que, prácticamente en el último siglo, se nos ha comenzado a vender como el alimento salvador que erradicará el hambre en el mundo. Sin embargo, la realidad es otra muy diferente.
¿Qué es exactamente la harina refinada?
La harina refinada es un tipo de harina que ha pasado por un proceso de refinamiento para eliminar el salvado y el germen del grano de trigo. Durante este proceso, se eliminan partes fibrosas y nutritivas del trigo, dejando solo el endospermo, que es la parte central del grano y contiene principalmente almidón.
La harina refinada se utiliza comúnmente en la industria alimentaria para hacer pan, pasteles, galletas y otros productos horneados.
¿En qué productos podemos encontrar la harina refinada?
La harina refinada se utiliza en una amplia variedad de productos alimenticios, entre los cuales se incluyen:
- Pan blanco: El pan blanco comúnmente se elabora con harina refinada, lo que le da su textura suave y blanca característica.
- Pasteles y galletas: Muchos postres, como pasteles, galletas y tartas, utilizan harina refinada debido a su capacidad para proporcionar una textura ligera y esponjosa.
- Productos de panadería y bollería: Productos como bollos, muffins, panecillos y magdalenas a menudo se elaboran con harina refinada para lograr una textura suave y un aspecto atractivo.
- Pasta: La pasta blanca convencional está hecha con harina refinada, que se mezcla con agua y se moldea en diferentes formas antes de ser cocida.
- Wraps (pan de taco o burrito): Los wraps suelen estar hechos con harina refinada, lo que les da su elasticidad y facilita su manipulación.
¿Es mala la harina refinada para la salud?
Muchos profesionales de la salud consideramos que la harina refinada no es saludable desde el punto de vista nutritivo. Algunas condiciones médicas derivadas del consumo continuado de harina refinada son enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad.
Las partes de mayor valor nutritivo del grano de trigo (salvado y germen) se eliminan en el refinado de las harinas blancas. De hecho, la harina refinada es prácticamente puro almidón, y cuanto más fina y blanca es, dispone de menor cantidad de fibra, vitaminas y minerales, además de presentar una mayor superficie de almidón a las enzimas encargadas de hidrolizarlo, por lo que es transformado en glucosa muy rápidamente, teniendo un índice glucémico muy alto.
Por tanto, la harina refinada se comporta en nuestro organismo prácticamente como el azúcar refinado (otro de los venenos blancos), por lo que es tan tóxica y adictiva como este, además de una fuente de calorías vacías.
Y si es mala, ¿por qué se comercializa la harina refinada?
¿Por qué se elimina lo mejor de la harina en su refinado? Muy sencillo, para que se conserve durante más tiempo, pueda tener una vida comercial mayor y aguante más en los estantes del supermercado. O sea, de nuevo porque a la industria alimentaria es lo que le interesa, ya que:
- El germen de trigo es rico en ácidos grasos insaturados que se enrancian rápidamente.
- El color blanco y homogéneo resulta más atractivo al consumidor.
- Conlleva menores costes de producción a la larga.
- Por tanto, el alto índice glucémico unido a la gran cantidad de glucosa que aporta (carga glucémica) hacen que cada vez que consumimos productos derivados de la harina refinada desestabilicemos los niveles de glucosa e insulina en sangre, induciendo futuros problemas en el metabolismo hidrocarbonado que pueden desencadenar en diabetes y obesidad. Pero es que para colmo, en su blanqueado se utilizan productos químicos como el óxido de cloro que dejan en el producto final un compuesto químico muy tóxico: el aloxano, una sustancia utilizada experimentalmente para producir diabetes en ratas de laboratorio.
La opinión de un profesional sobre las harinas refinadas
Reflexionando sobre todo esto llego a una cuestión que me trae de cabeza:
Está establecido que la base de la alimentación son los cereales y alimentos hidrocarbonados en general (harina, pan, pasta, arroz, patata, etc.), de igual modo que se considera el perfil calórico adecuado para una dieta equilibrada aquel en el que el 55-60% de las kcal proviene de los hidratos de carbono, el 12-15% de las proteínas y el 25-30% de la grasa.
Pero cada vez desconfío más de estas “leyes universales de la alimentación”, y ya hace tiempo que me planteo si realmente estas pautas alimentarias han sido establecidas pensando en la salud de las personas o en los intereses de la industria.
Nuestro organismo, aparte de agua, está formado principalmente por proteínas y grasa. Solamente somos capaces de almacenar unos 500 gramos de hidratos de carbono en total. Entonces ¿Por qué nos obsesionamos en consumir más de la mitad de los nutrientes en forma de hidratos de carbono? ¿Por qué a la industria le interesa? Mi opinión es que tristemente es así, y si no, tiempo al tiempo.
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Comentarios
Trigisèridos altos y anemia, problemas estomacales y reflujo entre otros, la harina refinada y el azúcar de caña, dos grandes aliados de la industria alimenticia y causantes de enfermedades coronarias , mientras la industria medica con siguiendo millones sin esperar pocas ganancias como los agricultores, ahi se encuentra la diferencia abismal en la economía del mundo
El mantra de siempre demonizando las cosas y a la gente. La harina refinada es un producto mas, su uso excesivo por la industria si es denunciable. Esto es como lo de reciclar, que se lo curren los políticos y hagan las cosas eficientes y saludables para el planeta y las personas, luego ya si hay algún cafre que se dedica a contaminar o a comer harina refinada por su cuenta, que se denuncie, o quevse muera,pero estos artículos en los que somos los demás los que tenemos que presionar a los políticos para que hagan su trabajo… En fin,
Que algunos ya no somos tan tontos, que lo que hay que hacer es denunciar las cosas a los políticos y no a la gente. Coñeee