Por
lesión por estrés se entiende un tipo de incidencia muy comun en el mundo del deporte. En la actualidad muchas personas realizan deporte, especialmente relacionado con el atletismo, el jogging o el footing. En los maratones cada vez se encuentra a más gente participando. Los deportistas y las personas que realizan una actividad física continuada pueden sufrir lesiones traumáticas por estrés, es decir,
fracturas producidas por el estrés al que está sometido el hueso. A continuación comentamos qué son, cómo se producen, sus síntomas y tratamientos, y las medidas recomendadas para disminuir el riesgo de padecerlas.
Se considera una fractura la pérdida de continuidad del hueso. En la mayoría de los casos las fracturas se producen como consecuencia a un traumatismo agudo y directo en el hueso, sin embargo, en el caso de fracturas por estrés se producen como consecuencia del microtraumatismos reiterados y repetitivos en el hueso.
Cómo se causa una lesión por estres
El tejido óseo se compone de dos estructuras una corteza dura y una médula ósea interna de hueso esponjoso, estas estructuras entre otras cosas se componen de colágeno, un material viscoelástico orgánico que ayuda a regenerar el hueso cuando sufre alguna lesión. Si estos microtraumatismos son demasiado repetitivos superan la capacidad de reparación del hueso y finalmente se produce un desequilibrio entre lesión y reparación produciéndose finalmente la fractura por estrés.
Estas fracturas por estrés se pueden producir por dos motivos: en primer lugar que el hueso padezca alguna alteración que lo debilite, como por ejemplo osteoporosis, o alguna patología de mayor índole como una tumoración. En segundo lugar se pueden producir como consecuencia a una continuada y exigente actividad muscular realizada de forma constante y reiterativa, este último tipo es más frecuente en los deportistas.
Síntomas de una lesión por estres
La sintomatología que producen suele ser dolor durante la actividad que cede con el reposo del miembro afectado. Si no se pone remedio y se sigue manteniendo la actividad el dolor se vuelve constante, llegando a durar incluso 5 semanas. Para evitar este proceso doloroso, es importante realizar un buen diagnóstico precoz de la lesión, y tratarla desde el inicio.
Estas fracturas están intrínsecamente relacionadas al deporte, existiendo fracturas por estrés características dependiendo de la actividad deportiva que se realice, por ejemplo en la danza son normales las fracturas del metatarso, en los maratonistas la tibia, el metatarso y la pelvis.
Tratamiento de una lesión por estres: qué hacer y qué no hacer
El tratamiento radica en el reposo y en la inmovilización si se precisa de la zona lesionada. Además de la reeducación de los factores que predisponen a esos microtraumatismos y una adecuada rehabilitación del miembro afectado, prioritariamente en piscina. El dolor se puede tratar con analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (como paracetamol e ibuprofeno por ejemplo) aunque en los deportistas de alto nivel se suelen restringir especialmente el último grupo por su posible afectación en la recuperación ósea, siendo más lenta.
Para prevenir este tipo de lesiones se recomienda realizar un
buen periodo de calentamiento antes de comenzar el entrenamiento o la actividad física, seguir una
dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente en
calcio y vitamina D, y una
progresiva adaptación a la carga, respetando los tiempos de reposo.
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Comentarios
Me gustaria saber si las lesiones traumaticas por estres solo la pueden sufrir los deportistas o la pueden sufrir personas que no son deportistas ,y a las que medicamente no les hayan diagnosticado ostoporosis