El
cuidado de los dientes es el primer paso para una higiene dental adecuada. Para mantener los dientes en salud es necesario realizar limpieza y desinfección correcta como parte de la higiene bucal diaria. Con esta acción diaria se consigue que no haya acumulo de bacterias, productos de bacterias y resto de comida que llevarán a un mal aspecto dental, a enfermedades de las encías y a mal aliento, siendo estos los menores de los problemas ya que la proliferación de las bacterias procedentes de la cavidad bucal pueden proliferara a otras zonas de nuestro organismo de forma que producirán enfermedades.
Las enfermedades más frecuentes producidas por una mala higiene bucal
- Carie
- Gingivitis
- Periodontitis
- Cáncer bucal
- Halitosis
- Tinción dentaria
Los dientes no posees como otras estructuras u órganos del cuerpo del fenómeno de la
descamación por lo que
las bacterias pueden asentarse colonizando nuestra boca por completo.
Las
bacterias en la cavidad bucal se encuentran suspendidas en la
saliva, sobre los
dientes y
encías. Sobre la saliva crecen de forma planctónica y sobre los dientes sobre una película gelatinosa que se adhiere al diente.
La estructura de la placa dental y sus diferentes fases
La placa dental de bacterias tiene una formación en la que se pueden hacer la diferenciación por estadios o fases:
- Alteración de la superficie del diente a través de la instauración de una biopelícula compuesta por bacterias como Steptococcus (anaeróbicos gram-positivos).
- Se añaden diferentes especies de bacilos e irán aumentando proliferando e interaccionando con bacterias formando estructuras.
- Agregación de otras bacterias como Veillonella sp, Fusobacterium sp y otras gram-negativas.
Como consecuencia de la colonización por bacterias en la superficie de las piezas dentales, se formará el sarro: acumulación de sales de calcio y fósforo, resultado de la
mineralización de la placa bacteriana. Esta acumulación potenciará que se desarrolle una inflamación en las encías llamada
gingivitis y otras complicaciones mencionadas, como las caries que se producen por un cambio en el Ph dental producido por la fermentación de los residuos alimentarios que se quedan por un mal cepillado de los dientes o porque se quedan acumulados en aquellas zonas donde el cepillo no puede acceder.
Cuidado de los dientes: como tener una higiene dental diaria correcta
Por todas las complicaciones que desencadena una mala higiene bucal es importante que se desarrolle una
higiene dental diaria correcta. Para su desarrollo es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Elección del “cepillo dental”
Es muy importante que uses un cepillo dental que sea cómodo de manejar, que te permita realizar todos los movimientos necesarios para cepillar por todos los ángulos y caras de los dientes.
También es sumamente importante que hagas especial atención al diseño del cabezal pues debe de permitir el acceso a todos los recovecos accesibles. Los filamentos del cabezal no deben de ser excesivamente duro, sino ser de dureza suave y firme que permita la limpieza pero que no dañe las encías o erosione el esmalte dental.
El uso de cepillo recargable o manual es un aspecto que muchos se preguntan, pues bien, depende del tiempo y la dedicación que desee realizar. El recargable permite una limpieza más fácil porque hace más tipos de movimiento en una cepillada, mientras que con el manual debes de emplear más tiempo para poder cepillar los dientes por todos los ángulos. No todos los cepillos recargables son de gran calidad así debe de hacer especial atención a este aspecto.
El movimiento debe de ser siempre en vertical para no dañar el esmalte y de manera que realice un “barrido” que expulse a las bacterias de manera que mueva los residuos hacia los bordes de los dientes.
Sobre las encías, en la parte más cercana al diente, se puede y se debe de cepillar de manera muy suave y realizando movimientos circulares con el fin de que las bacterias o restos de los alimentos que se albergan en el espacio que conforma la encía libre salgan de este hueco y quede limpio.
El cepillado debe de realizarse dos veces al día, uno por la mañana y otro por la noche, aunque también puedes realizarlo después de una comida pero no se recomienda que se realicen más de 3 veces al días pues puede erosionar las piezas dentarias.
Recuérdate de cambiar tu cepillo
Cambiar el cepillo o cabezal dental cada 3 meses como máximo. Las bacterias se adhieren a los filamentos.
Pasta dentífrica
En el mercado hay muchos tipos de dentífricos, debes de elegir alguno que además de aportar flúor (previene de la aparición de caries) sea de la textura y del sabor adecuado.
Hilo dental
El uso del hilo dental garantiza que el acceso a esas zonas donde los filamentos del cepillo de dientes no han llegado permita su limpieza, como por ejemplo, las zonas de aproximación dental.
Enjuague o colutorio dental
Para la finalización de la higiene dental es recomendable que se utilice un colutorio bucal adaptado a cada edad y necesidad de carácter personal. Un colutorio puede ser astringente, emoliente o calmante y antiséptico, dependiendo de cada caso se debe de utilizar uno u otro.
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