El mundo de la “biofarmacia” es poco conocido para la población en general, pero estos procesos están presentes a diario en nuestro organismo cuando tomamos medicamentos. Por tanto, es interesante que seamos conscientes para poder llegar a un uso racional del medicamento, evitando los efectos indeseados y realizando una toma adecuada de los mismos.
En el artículo, “LADME, el viaje del fármaco por el organismo”, se profundizaba en el concepto de farmacocinética, es decir los cambios que experimenta el fármaco y las fases que recorre a su paso por el organismo para llegar al lugar donde tiene que realizar la acción. Pero, ¿qué cambios ocurren en nuestro cuerpo cuando ingerimos un medicamento? De esto se ocupa la farmacodinamia, la cual se define como la rama de la farmacología que estudia los efectos bioquímicos y fisiológicos que provocan fármacos sobre un organismo.
¿Qué ocurre cuando un medicamento entra al organismo?
La respuesta es directa: cuando un ingerimos un medicamento, el cuerpo lo absorbe. Este proceso de absorción consiste en el paso de su composición química por membranas celulares para su posterior distribución. La absorción de un fármaco en la sangre puede ocurrir por diferentes vías de administración, como la oral, intravenosa o transdérmica:
- En la administración oral, el fármaco se disuelve en el estómago o intestino delgado y se absorbe a través de la mucosa intestinal y las venas mesentéricas hasta llegar al hígado.
- En la administración intravenosa, el fármaco se administra directamente en la vena y llega rápidamente a la circulación sistémica.
- En la administración transdérmica, el fármaco se aplica en la piel y se absorbe a través de los capilares hasta la circulación sanguínea.
La velocidad y la cantidad de absorción pueden estar influenciadas por diversos factores, como la solubilidad del fármaco, la forma farmacéutica y la presencia de alimentos u otras sustancias en el tracto gastrointestinal.
Farmacodinamia y el camino de los medicamentos en nuestro cuerpo (LADME)
Al tomar un medicamento esperamos que llegue al lugar de acción y produzca un efecto. La farmacodinamia estudia el mecanismo de acción de los fármacos a nivel molecular, es decir, cómo la molécula de un fármaco o sus metabolitos interactúan con otras moléculas originando una respuesta en nuestro cuerpo. Esta respuesta consistirá en activar o inhibir alguna función ya existente en el organismo, para así conseguir el efecto terapéutico deseado. Es importante tener claro que el fármaco no crea nada nuevo, sino que activa o inhibe algo que ya existe.
Por ejemplo, en el caso del Salbutamol (Ventolín®), un fármaco empleado para tratar los cuadros asmáticos, una vez llega al torrente sanguíneo se une a los receptores β2 adrenérgicos. Este acoplamiento fármaco-receptor activa un sistema de transporte iónico, el cual causa una dilatación de los bronquios, que mejora la sintomatología del asma. En este caso el mecanismo de acción del fármaco sería la activación del sistema de transporte iónico mediante la unión al receptor β2 adrenérgico y el efecto sería la broncodilatación. Ambos se engloban dentro de la farmacodinamia.
Los receptores son una de las estructuras preferidas de los fármacos. Por así decirlo, sería como la llave que encaja con la cerradura, así cada fármaco será diseñado según “la cerradura que quiera abrir”. En términos científicos, los receptores son moléculas, generalmente proteínas, que se ubican en las células y poseen una estructura química similar al fármaco.
La molécula de principio activo tiene afinidad por el receptor específico, y ambos se unen formando el complejo fármaco-receptor. Las uniones químicas de este complejo suelen ser reversibles y su unión genera un cambio conformacional que induce una reacción. En el anterior caso del Salbutamol, sería la activación del sistema de transporte iónico, lo cual origina una respuesta funcional de la célula que es, en definitiva, el efecto farmacológico del que tantas veces habréis oído hablar.
¿En resumen, cómo actúan los fármacos?
Por tanto, para que sea posible la acción de un fármaco, es necesario en primer lugar su liberación, administración y distribución hasta el sitio de acción (farmacocinética-proceso LADME). Una vez allí, el fármaco debe interaccionar con “estructuras”, provocando cambios en el organismo (farmacodinamia). Estas estructuras pueden ser receptores, enzimas, transportadores, entre otras.
El fármaco actúa sobre ellas modificando su actividad y dando lugar a alteraciones en la producción de proteínas, la cantidad, o generando cambios en las corrientes eléctricas o concentraciones de iones. Esto se traduce en una mejora de los síntomas de enfermedad que llevan a una mejoría en el paciente.
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Comentarios
Todos los medicamentos hacen el LADME?
Excelente artículo
gracias fue muy buena la explicacion