La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado en más de una ocasión que la artrosis va camino de convertirse en la cuarta causa de discapacidad en el mundo debido al envejecimiento progresivo de la población. Millones de personas padecen algún tipo de dolor articular, nada más que en Europa se contabilizan 15 millones de afectados que ven como este tipo de episodios condicionan de manera significativa sus vidas.
Sin embargo, parece que estamos de enhorabuena, pues a la terapéutica específica de esta patología va a sumarse un nuevo componente importado de nuestras granjas y corrales.
¿Para qué se emplea la cresta de gallo en medicina?
Se trata del extracto de cresta de gallo, un ingrediente que ya formaba parte del extenso recetario gastronómico europeo y que ahora ha sido autorizado (el extracto) por la Comisión Europea, como un nuevo ingrediente alimentario que podrá incorporarse a numerosos productos lácteos presumiendo un efecto beneficioso para nuestra salud.
El mayor beneficio de la cresta de gallo como suplemento medicinal es su elevado contenido en ácido hialurónico, sustancia que sirve para lubricar las articulaciones permitiendo que se deslicen suavemente y sin dolor, mejorando de manera significativa la sintomatología de la artrosis, artritis y osteoartritis.
Así pues, las inyecciones de cresta de gallo se están convirtiendo en un tratamiento muy prometedor a la hora de paliar el dolor y molestias en articulaciones. No obstante, es importante combinarlas con otras terapias como el ejercicio y la pérdida de peso, así como bastones o muletas en caso de movilidad reducida. Aunque la cresta de gallo y su gran aporte de ácido hialurónico no sea la solución definitiva para la artritis y la artrosis, puede frenar significativamente el avance de estas condiciones médicas.
Además, a diferencia de otros medicamentos, la cresta de gallo no eleva los niveles de azúcares en sangre, por lo que es un remedio apto para diabéticos.
La empresa española Bioibérica será la encargada de comercializar este extracto bajo la marca Mobilee, con evidencias más que suficientes de efectividad, seguridad y estabilidad tal y como demuestran numerosos estudios sobre la función mecánica y muscular de la articulación.
De esta manera, el extracto de cresta de gallo será incorporado a numerosos productos alimenticios (leche y derivados lácteos) de consumo diario sin alterar el olor ni el sabor de los mismos y supondrá una fuente importante de incorporación a la dieta de ácido hialurónico.
Bibliografía
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- Kulkarni, S. S., Patil, S. D., & Chavan, D. G. (2018). Extraction, purification and characterization of hyaluronic acid from Rooster comb. Journal of Applied and Natural Science, 10 (1), 313–315. https://doi.org/10.31018/jans.v10i1.1623
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