La tecnología ofrece la solución a cómo encontrar venas difíciles.
Una empresa estadounidense ha presentado un dispositivo revolucionario para el mundo sanitario, y con carácter más interesante para enfermeras y médicos, ya que con este aparato que emite rayos infrarrojos localiza las venas de los pacientes, con lo que facilita mucho la venopunción.
Las frases como: “No encuentro la vena”, “no detecto el recorrido de la vena” o “creo que por esta zona pasa una vena”; pasarán a la historia.
Hasta la fecha, los enfermeros y los médicos utilizaban la intuición para los casos en los que ni por vía táctil ni visual era posible la localización de las venas. Para estos casos la intuición era considerada como la herramienta para realizar una “técnica a ciegas” para llevar a cabo la técnica de flebotomía. Este tipo de venas de difícil acceso está presente en parte de la población.
En no pocas personas las venas se encuentran más escondidas o en un estado de especial fragilidad, como por ejemplo, personas que son tratadas con quimioterapia, personas dializadas, personas obesas, niños, ancianos, personas con piel oscura donde la visualización es aún más complicada…
¿Por qué no me encuentran las venas para sacar sangre?
Tanto si somos enfermeros como pacientes o donantes, habremos experimentado (o sufrido) la presencia de una vena escurridiza que no se deja ver con facilidad. En ocasiones, pareciera que se esconden adrede de nosotros. No obstante, esto no es más que una manera de expresarlo, ya que las venas permanecen siempre estáticas en el cuerpo humano.
Entonces, ¿por qué a veces es tan complicado canalizar las venas? Esto se puede deber a:
- Deshidratación: si un paciente lleva horas sin beber agua, puede que sus venas se muestre más difusas. Al fin y al cabo, las venas contienen fluidos y el agua mostrará las venas más saludables, anchas y visibles.
- Malos hábitos: factores como la ingestión de cafeína diaria en exceso, el tabaquismo e incluso el sedentarismo influyen en que el flujo de la sangre se ralentice y en que las venas de una persona se tornen menos accesibles.
- Tipo de cuerpo: en función de la forma corporal y las capas de grasa que aloje la persona, en su cuerpo puede resultar más difícil o sencillo detectar las venas. Así pues, las personas más delgadas suelen tener menos problemas en el momento de la venoclisis.
- Genética: simplemente, y sin mayor razón de paso, hay personas que tienen configuradas las venas de tal manera que resultan complicadas de atrapar. No ha de haber un trasfondo médico ni una patología, sino que cada cuerpo es un mundo en sí mismo.
¡Stop con la técnica a ciegas!
Muchas veces, los mismos enfermeros no saben cómo encontrar venas difíciles. En estos casos en los que se practica una técnica “a ciegas” suele obtenerse un resultado fallido en mucho de los casos, ocasionando que la venopunción deba de repetirse tantas veces como sea necesario hasta conseguir el propósito.
Estos casos, junto con aquellos en los que el miedo a las agujas está presente, ha sido siempre un gran obstáculo de trabajo para el profesional, ya que genera que el trabajo realizado se desarrolle en un ambiente de tensión, estrés y ansiedad por ambas partes. Así pues, si el enfermero no encuentra la vena, el paciente tiene miedo y no confía; se crea un círculo entre profesional y paciente un poco dificultoso que genera que el estrés y el nerviosismo vaya en aumento.
Hay que destacar que la atención a niños para la realización de la venopunción es aún más complicada, pues el hecho de que una persona extraña vestida de blanco ya de por sí los pone nerviosos e intuyen que les van a hacer daño. Si, además, le sumamos el momento de poner el compresor, buscar la vena y el momento de desenfundar la aguja, resulta una situación cuanto menos pesadillesca para muchos niños.
Trucos para canalizar venas difíciles: llega la técnica de venopunción
La llegada de la venopunción facilita la visualización de las venas, aporta una gran herramienta de trabajo complementando la labor del enfermero de modo que le proporciona información sobre el recorrido, el grosor, la posición y la profundidad de las venas en la zona elegida para la realización de la técnica. Con esta información, la elección de la vena más certera es mucho más fácil y predispone a que la posibilidad de acertar canalizando una vena sea mayor.
Este dispositivo, que tiene la solución a cómo encontrar venas difíciles, cuenta con que es fácil de usar, es transportable, ligero y manejero lo que lo hace aún más atractivo. El mecanismo por el cual este aparato nos facilita la visualización de las venas es muy sencillo. Se trata de la emisión de rayos infrarrojos que al entrar en contacto con la hemoglobina presente en la sangre, esta absorbe los rayos infrarrojos y produce el efecto de transparencia en el lugar donde se encuentra.
De esta forma, el profesional podrá visualizar venas de hasta el grosor de un pelo y tendrán la certeza de que es una vena y no una arteria. Esto se debe a que su poder de penetración es bajo (longitud de onda entre 0,75 y 1,4 µm) y solo muestra las venas más superficiales, mientras que las venas profundas o las arterias que tienen una localización más profunda no se muestran.
Las ventajas de la técnica de venopunción
- Fácil localización de las venas.
- Facilidad para la discriminación y la elección de la mejor vena posible.
- Disminución del número de veces que se punciona.
- Disminución de la producción de los hematomas o cardenales producidos por los varios intentos.
- Mayor seguridad tanto para el profesional como al paciente.
Preguntas frecuentes de los pacientes a la hora de sacarse sangre
A continuación, queremos acercar algunas de las preguntas más populares en las salas de espera de Enfermería. Al final, todos nos hacemos una serie de preguntas sobre nuestras venas, cuándo nos toca sacarnos sangre para hacernos una analítica o algo similar.
¿Cómo mejorar las venas para sacar sangre?
Nuestra principal pregunta en esa sala de espera en Enfermería puede ser: "¿puedo hacer algo para mejorar las venas para sacar sangre?". Por supuesto que sí, y es que mantener nuestras venas sanas es algo que podemos hacer con una serie de hábitos. Vamos a enumerar algunos de ellos:
- Come muchas frutas y verduras frescas, cuanto más brillantes mejor. Todos los alimentos ricos en vitaminas K, C y E son muy beneficiosos, puesto que mejoran la salud de las paredes de las venas.
- Ejercicio: este hábito es clave porque promueve un flujo sanguíneo saludable y unas venas fuertes.
- Bebe ocho vasos de agua cada día: igual de importante es beber agua cuando haces ejercicio, ya que la deshidratación hace que las venas sean más finas.
- Dejar de fumar: fumar hace que la sangre se mueve más lentamente por tu sistema vascular, además de que la nicotina hace que se estrechen y endurezcan.
- Reducir el consumo de sodio.
¿Por qué se me notan las venas de los brazos?
Lo primero que debes saber es que no pasa nada porque se te noten las venas en los brazos. Esto no es un indicio de problemas de salud ni nada por el estilo, sino que es más una característica estética. Por ejemplo, una causa de que se noten las venas en los brazos es porque la piel es más delgada aquí que en otras partes del cuerpo.
Otro factor, como hemos visto a lo largo de este artículo, es el flujo sanguíneo. Y es que en el día a día, las venas pueden expandirse para facilitar el transporte de sangre hacia el corazón. Dependiendo de tu actividad, puede ser que se noten más que en otras ocasiones.
Por último, todo se puede deber a la genética, es decir, a características heredadas que hacen que las venas sean más visibles. Ahora bien, que se noten no es un problema, pero si aprecias una hinchazón o inflamación, ve corriendo al médico que tengas más cercano, ya que puede deberse a una insuficiencia venosa, trombosis venosa profunda o trastornos linfáticos.
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