Educación nutricional: La mejor intervención dietética

Educación nutricional, siempre más indispensable. La figura del dietista-nutricionista está siendo cada vez más demandada por una sociedad cada día más obesa y enferma, influida por los hábitos de vida que le imponen los mercados. De buena tinta les digo que en los próximos años no faltará el trabajo en este sector, pero debemos reflexionar tanto dietistas como potenciales pacientes… ¿Estamos planteando de forma correcta la estrategia a seguir para mejorar la salud de la población y la prevención de enfermedades crónicas? ¿De verdad la mejor estrategia dietética es la emisión indiscriminada de “dietas para todos”?

Conceptos básicos de la educación nutricional ¿qué entendemos por dieta?

Seguramente al escuchar la palabra dieta le entren escalofríos, ya que se suele asociar a un tedioso régimen especial para bajar de peso o para tratar ciertas enfermedades. Sin embargo, el verdadero significado de este término hace referencia al conjunto de sustancias alimenticias que se ingieren normalmente, formando hábitos o comportamientos nutricionales en los animales, y por tanto, parte de su estilo de vida. Así pues, dieta es sinónimo de hábitos alimentarios, y lo que se entiende por dieta sería en realidad una modificación de la misma. Centrándonos en la intervención nutricional para la pérdida de peso por su gran demanda (extrapolable a otros objetivos), no considero que sea la mejor opción la propuesta de una modificación de la dieta restrictiva, estricta y, en muchas ocasiones, desajustada a las necesidades reales de cada persona. En otras palabras, no creo en las “dietas”. Las considero una herramienta más a nuestro alcance, pero la última opción como intervención dietética principal. Pero desgraciadamente es lo más demandado por parte de los pacientes que buscan perder peso y lo más ofertado por parte de los dietistas. El motivo de que esto ocurra así es, por un lado el grandísimo número de intrusos laborales del sector sin conocimientos suficientes para abordar la intervención dietética desde otra vertiente, y por el otro, porque se trata de la intervención dietética más económica para las personas que acuden a una consulta en busca de soluciones “rápidas” a su problema.

Educación nutricional: el punto de vista de una experta

Bajo mi punto de vista profesional considero la mejor intervención dietética aquella que se basa en la educación nutricional de los pacientes, guiándoles y aportándoles los conocimientos necesarios para que sean capaces de identificar los cambios necesarios en sus hábitos alimentarios que mejoren su salud. Al mismo tiempo, por parte del dietista se deberán ir introduciendo progresivas modificaciones de la dieta del paciente para que experimente de manera práctica los conceptos aprendidos en los seminarios nutricionales. O sea, la intervención dietética debe estar más encaminada al modelo de “clases particulares de nutrición” que a aportar recetas dietéticas (dietas). El inconveniente de esta estrategia es que a corto plazo resulta más caro para el paciente ya que el dietista-nutricionista necesitará invertir más tiempo para cada uno de ellos. Sin embargo, a largo plazo serán capaces de prescindir de la figura del nutricionista y habrán adquirido la mejor herramienta para controlar su peso y su salud: el conocimiento. Y qué decir de las dietas milagro: ¡Evítalas! Sigues una dieta sana.