El ser humano se considera un animal omnívoro, preparado para ingerir alimentos tanto de origen animal como vegetal. Cada grupo de alimentos dispone de nutrientes en unas proporciones características, por lo que no todos los alimentos van a disponer de todos los nutrientes, ni éstos van a estar en la misma cantidad. Por tanto, ¿no sería lo más lógico comer de todos los alimentos para cubrir las necesidades de todos los nutrientes? Entonces, ¿Por qué hay personas que suprimen los alimentos de origen animal de su dieta?
A priori, lo ideal es consumir una dieta variada, combinando alimentos vegetales con animales en las proporciones ideales para conseguir cubrir todas las necesidades de nutrientes. Sin embargo, cada vez son más las personas que deciden cambiar sus hábitos alimentarios suprimiendo el consumo de parte o la totalidad de alimentos de origen animal. ¿Es saludable olvidarse de los alimentos animales?
Sin ninguna duda, una dieta vegetariana adecuadamente planificada es saludable, nutricionalmente adecuada, y proporciona beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de determinadas enfermedades en todas las etapas del ciclo vital (incluso durante el embarazo, la lactancia, la niñez o la adolescencia).
Las personas que toman la determinación de basar su dieta en alimentos de origen vegetal pueden estar sujetas a multitud de circunstancias: hay personas que lo hacen porque sienten empatía hacia el resto de animales y no conciben el sufrimiento al que éstos se enfrentan para llegar finalmente a sus platos; otras lo hacen por motivos religiosos, culturales o sociales; otras simplemente porque consideran que es la mejor estrategia para mantener su salud en un estado óptimo. Sea por la razón que sea, una alimentación vegetariana va a aportar numerosos beneficios nutricionales:
- Ofrecen niveles inferiores de grasas saturadas, colesterol o tóxicos ligados a los alimentos animales, así como de proteínas animales.
- Disponen de niveles superiores de hidratos de carbono, fibra, magnesio, potasio, folatos o antioxidantes (vitamina A, E y fitoquímicos).
Esto repercute sobre la salud de forma positiva, ya que se conoce que los vegetarianos tienen valores inferiores de índice de masa corporal (menor sobrepeso y obesidad), de tasas de mortalidad por accidente cardiovascular, de colesterol en sangre, de hipertensión arterial, de diabetes tipo 2, o de cáncer de próstata, colon, estómago, ovarios, vesícula, linfático o hematopoyético. Aun así, es tarea complicada demostrar que estos beneficios se deben directamente a una dieta vegetariana, ya que normalmente las personas vegetarianas llevan a cabo hábitos más saludables, suelen realizar más ejercicio físico y muestran tasas inferiores de tabaquismo.
Sin embargo, es posible que algunos vegetarianos no ingieran cantidades suficientes de algunos nutrientes (vitamina B12, vitamina D, Calcio, Zinc y ocasionalmente de rifoblavina). Por este motivo, las personas que siguen este tipo de dietas o que decidan cambiar sus hábitos alimentarios hacia una dieta vegetariana deben tener muy presente la ingesta de ciertos nutrientes clave para su óptima nutrición: proteínas, hierro, zinc, calcio, vitamina D, riboflavina, vitamina B12, vitamina A, ácidos grasos omega3 y yodo.
Desde mi punto de vista, considero a la alimentación vegetariana una estrategia ideal para mantener un estado de salud óptimo, por lo que la creo perfectamente válida y recomendada siempre que se planifique debidamente. Pero si no se creen capaces de llevar a cabo un cambio tan brusco en su alimentación, intenten al menos «vegetarianizar su dieta» lo máximo posible.
Para ello, les recomiendo leer el post «Inteligencia alimentaria» de esta Revista Digital donde podréis encontrar un vídeo en el que interviene Ana Moreno y habla justamente de esta idea.
Además, en mi próxima entrada a la Revista profundizaré sobre los aspectos más importantes que deben vigilar las personas que siguen una alimentación vegetariana en cuanto a estos nutrientes clave.
Categorizado en:
Biosanitario
Comentarios
[…] Mantengo mi particular lucha a favor de un cambio en los hábitos de consumo de la población, continuando en la línea de mis últimas entradas a la Revista Digital de INESEM, y promoviendo una modificación de los hábitos alimentarios hacia una dieta más vegetariana y natural. […]
Hola, yo estoy de acuerdo con lo expuesto, pero creo que se deberían tomar suplementos alimenticios. Por ejemplo los veganos que son vegetarianos estrictos necesitan aporte de hierro, ya que los alimentos vegetales sólo poseen hierro no hemo que se absorbe con menor facilidad que el hierro hemo.
[…] Dieta vegetariana – Parte 1 […]
[…] Dieta vegetariana – Parte 1 […]
[…] Mantengo mi particular lucha a favor de un cambio en los hábitos de consumo de la población, continuando en la línea de mis últimas entradas a la Revista Digital de INESEM, y promoviendo una modificación de los hábitos alimentarios hacia una dieta más vegetariana y natural. […]