El SARS-CoV-2, ha venido para quedarse y con él nuevos hábitos y rutinas para poder continuar con una “nueva normalidad” en nuestro día a día.
Una de las rutinas que hemos modificado es la de cuidados de la piel del rostro y las manos por el uso de continuado de mascarillas, el constante lavado de manos y uso de geles hidroalcohólicos.
Nuevos hábitos en Dermofarmacia y nuevas alteraciones de la piel
- Irritaciones en las zonas de roce de la mascarilla, sobretodo nariz y mejillas
- Maskné
- Empeoramiento de patologías leves de la piel como son la rosácea, dermatitis seborreica o atópica.
- Sensibilidad de piel aumentada.
Otros cambios que se han ido introduciendo no tienen nada que ver con alteraciones, sino con destacar las zonas que la mascarilla nos deja descubiertas: los ojos. Hemos pasado a preocuparnos más por esta zona del rostro y a querer potenciarla con el maquillaje.
El continuo lavado de manos y uso de gel hidroalcohólico ha producido también irritaciones de la piel a nivel de las manos.
Todo esto ha hecho que desde la oficina de farmacia se prescriban más otro tipo de productos. La industria farmacéutica ya ha empezado a ampliar el surtido de dermofarmacia en ciertas familias a las que antes no se les daba tanta importancia.
Vamos a ir paso a paso analizando cada uno de los principales cambios:
Irritaciones en el rostro por el roce continuo de la mascarilla
En zonas con rojeces incluso dermatitis, piel descamada y alterada en las zonas de fricción cuando se pasa mucho tiempo con la mascarilla puesta.
Sobre todo ocurre en pieles finas, en las que se produce una erosión de la piel que al final puede acabar en herida.
En la oficina de farmacia contamos con un surtido importante de dermofarmacia para evitar esto. Se deben de escoger productos que ayuden a engrosar y reforzar la epidermis (primera capa de la piel). Deben contener activos como: ceramidas, ácidos grasos o ácido hialurónico. Asimismo, es importante mantener una higiene de la piel mañana y noche muy suave, evitando tensoactivos agresivos. Por ejemplo, con jabones tipo syndet u oleogeles.
Si la herida ya está instaurada, contamos con productos regeneradores que ayudaran a reparar la herida y cicatrizarla más rápidamente, para esto son de elección activos como: factores de crecimiento, aceite de ozono, olivoleina, centella asiática, rosa mosqueta, etc.
Problemas faciales derivados del uso de la mascarilla
El principal y más frecuente es el Maskné: la acumulación de calor, sudor, humedad y el roce al llevar la mascarilla, produce dilatación de los poros y un aumento de la producción de sebo.
Además se produce una obstrucción de los folículos, creando un ambiente perfecto para que se reproduzca Cutibacterium Acnés, bacteria que desarrolla el acné y origina el Maskné. Sobre todo, suele aparecer en piel con tendencia acnéica y en pieles mixtas o grasas. Se caracteriza por la aparición de comedones, pápulas y pústulas en las zonas cubiertas por la mascarilla.
Para evitar el maskné, es imprescindible instaurar una buena higiene de la piel mañana y noche. En dermofarmacia escogeremos limpiadores seborreguladores no demasiado agresivos. También podemos añadir a la rutina del paciente afectado algún producto tipo peeling e hidratación muy ligera como oil-free y no comedogénica, incluso seborreguladora. Todo dependerá del paciente, cada piel tiene unas necesidades concretas. Los maquillajes deberán tener las mismas características: oil-free y no comedogénicos.
Otros alteraciones en la piel frecuentes
- Empeoramiento de patologías de la piel: en este caso el paciente deberá seguir con la rutina pautada por su dermatólogo. Desde la oficina de farmacia contamos con una amplia gama de productos de dermofarmacia específicos para el cuidado de estas patologías, que siempre pueden complementar a dicha rutina. El farmacéutico puede recomendar un producto u otro de Dermofarmacia si fuera necesario.
- Sensibilidad de la piel aumentada: se deben escoger productos formulados específicamente para piel sensible incluso intolerante, que contienen un número más bajo de componentes para minimizar el riesgo de reacción de hipersensibilidad y que han sido sometidos a estudios de hipoalergenicidad.
- Cambios en los hábitos de maquillaje: como he comentado al inicio del artículo, ahora pasan a ser protagonistas los ojos que son los que quedan descubiertos. Así que a nivel de maquillaje ha aumentado la demanda de cuidados de los ojos tales como máscaras de pestañas (incluso con tratamiento para el crecimiento de los pelos de las pestañas), sombras de ojos, iluminodres etc. También han aparecido sticks para retocar el maquillaje cuando se retira la mascarilla y cosméticos fijadores del maquillaje para que este se mantenga a pesar del roce de esta.
- Irritaciones en las manos por el entorno y uso de gel hidroalcohólico: para evitar la irritación es importante escoger jabones de manos que no sean agresivos. Tal y como he indicado antes jabones syndet incluso oleogeles, hay que mantener las manos hidratadas a lo largo del día con crema específica de manos, siendo una de las aplicaciones más importantes la de antes de dormir. Se deben escoger cremas con activos reparadores que restauren la epidermis dela piel de las manos.
Para cualquiera de las alteraciones que he comentado es importante que el paciente acuda a la oficina de farmacia donde el Farmacéutico hará un estudio personalizado de la piel y pautará la rutina más indicada según su necesidad.
Categorizado en:
Biosanitario