Estamos sumergidos en la era de la preocupación por la salud y el bienestar. Y ya no solo nos ceñimos a analizar aquello que comemos, sino que nos preocupa cómo ese alimento ha sido producido, recolectado, almacenado y transportado. Digamos que queremos saber más allá de lo que simplemente nos nutre. Pero... ¿Sabes qué tiene que ver la bromatología con todo esto?
No es ninguna ciencia nueva, de hecho, es bastante antigua. Ya que la bromatología como tal, encargada de comprender la composición, calidad y seguridad de los alimentos nació de forma primitiva cuando la especie humana comenzó a seleccionar alimentos para satisfacer sus necesidades nutricionales y discernir aquellos adecuados de los que eran tóxicos para su cuerpo.
Así que esta ciencia no es ninguna “broma”… Puesto que la palabra proviene del griego, donde “broma” significa “alimento” y “logia”, como sabemos, nos habla de “ciencia”.
Hoy en día, y muchos siglos de ciencias después, conocemos la bromatología como una ciencia aplicada y multidisciplinar que se ocupa del estudio de los alimentos desde todos los puntos de vista posibles: composición, estructura, función, valor nutritivo, características higiénico-sanitarias, fabricación, calidad, alteraciones, conservación, análisis y legislación.
¿Qué finalidad persigue la bromatología?
Todos los objetivos de la bromatología están relacionados con el estudio integral de los alimentos y/o aquellos productos destinados al consumo humano, procurando que siempre cumplan los parámetros adecuados respecto a:
- Análisis de la composición de los alimentos. Aquí es muy importante es identificar los diferentes nutrientes presentes en los alimentos, así como ingredientes añadidos que somos capaces de saber mediante en etiquetado de los alimentos.
- Evaluación del valor nutricional de los alimentos. Determinar la calidad nutricional de un alimento se traduce en conocer los efectos beneficiosos para la salud del consumo. Además, se estudian las propiedades físicas y organolépticas (sabor, olor, tacto, gusto) con el fin de analizar la calidad del alimento y su aceptación.
- Garantizar la seguridad alimentaria. Quizás, una de las disciplinas más determinantes donde interviene la bromatología, investigando los proceso de producción, conservación, manipulación de los alimentos. Permite que los alimentos sean seguros para el consumo humano, identificando y controlando posibles contaminantes, como toxinas, aditivos, entre otros.
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Entonces, ¿Qué diferencia existe con la nutrición?
La bromatología sería la ciencia de los alimentos que se encarga de estudiar todo lo relacionado con el alimento, pero antes de su consumo por la población. Una vez que ese alimento entra en el organismo, la que se ocuparía de estudiar el efecto de dicho alimento en el cuerpo es la nutrición, abarcando la alimentación de los individuos, para comprender cuáles son sus necesidades nutricionales y en función de ello, pautar recomendaciones diarias recomendadas.
¿Por qué es tan importante la bromatología en el día a día?
Está sumergida en multitud de sectores, siendo la industria alimentaria unos de los grandes mercados a nivel mundial. Antes los alimentos se consumían directamente y sin apenas manipulación y procesado. Ahora los alimentos tardan más en consumirse, por lo que en la mayoría de los casos se necesita la aplicación de tecnología alimentaria. Esta permite asegurar una adecuada conservación de los alimentos durante periodos de tiempo más largos.
El consumidor hoy en día es más exigente con las características de los alimentos (que tenga buen aspecto, que huela bien, etc.) La bromatología interviene estudiando las técnicas de elaboración y sus posibles modificaciones para favorecer el desarrollo de características o nuevas gamas de alimentos.
No podemos olvidar que la nutrición está directamente relacionada con la propensión al desarrollo de determinadas patologías, y que los alimentos que se consumen (así como el consumo de ciertos componentes presentes en los alimentos) pueden ejercer un efecto protector/perjudicial en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como Diabetes Mellitus, obesidad, cardiovasculares, etc. También, al garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, se contribuye a prevenir intoxicaciones alimentarias o deficiencias nutricionales.
Bromatología para el futuro
Con base en todo lo que sabemos de la bromatología, podemos ver que será determinante en el abordaje de nuevas áreas de aplicación. La problemática actual del cambio climático generan potentes debates en las mesas de las administraciones nacionales e internacionales. Se abre camino una producción de alimentos más alternativa, como la agricultura sostenible. También en un control de la contaminación en el proceso de producción de los alimentos, ya que sabemos actualmente se siguen utilizando fertilizantes y/o aditivos con un fuerte efecto tóxico para el ser humano.
Esto supone un grave problema de salud pública, que requiere de medidas legislativas y de un estudio exhaustivo de todo aquello que va destinado al consumo de las personas, donde la bromatología y todos los profesionales dedicados en dichas áreas obtienen una gran responsabilidad para el futuro.
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