A la hora de planificar una escapada, uno de los aspectos que no se pueden olvidar es la preparación del botiquín de viaje. Este debe acompañarnos en toda experiencia para evitar que cualquier pequeño contratiempo médico arruine el viaje. Es importante que un botiquín de viaje cuente con todo lo necesario según el destino, así podremos conseguir salir airosos de cualquier percance y con el máximo ahorro sanitario.
¿Qué poner en un botiquín de viaje? El botiquín por módulos
En la planificación del botiquín se debe prestar atención a dos preguntas clave:
- ¿A dónde voy?
- ¿Qué contratiempos me pueden surgir con mayor probabilidad?
De esta forma se consigue prepara un botiquín de viaje personalizado, en el que se seleccionarán los módulos que se considere oportuno según el destino y las posibles incidencias. Los módulos son los siguientes:
Por ejemplo, si viaja a un destino de costa en verano lo más probable es que su día a día consista en ir a la playa, comer y pasear por la noche. En este caso los imprevistos médicos que pueden ocurrir son insolaciones, quemaduras solares, roces de medusa (en la playa); molestias gastrointestinales (comidas copiosas); picaduras de mosquito, caídas (paseos por la noche). Así pues, los módulos que deberían constituir este botiquín serían: “módulo básico”, “módulo sol”, “módulo picaduras”, “módulo heridas” y “módulo digestivo”. Además, si viaja con sus hijos debería añadir el “plus niños”.
Si por el contrario, su destino es de campo, por ejemplo una casa rural para pasar el Año Nuevo, es probable que sus actividades sean: hacer senderismo, comer y estar al aire libre a baja temperatura. Por esto debería seleccionar el “módulo digestivo”, “módulo heridas”, “módulo nieve” y “módulo básico”.En el caso de que su estancia sea en una gran ciudad, sería suficiente con el “módulo básico”.
Las ventajas del botiquín de viaje por módulos
De esta manera, agrupando los componentes del botiquín de viaje en módulos, se consigue que el ciudadano asocie cada uno de los productos sanitarios con su indicación y de este modo sea más difícil que se produzca un error en la administración del medicamento. Además se consigue ahorrar en el gasto sanitario, pues sólo se compra lo que se va a necesitar. También se pretende disminuir la automedicación de antibióticos, que está poniendo en peligro la salud del futuro, por lo que estos sólo se pueden adquirir en la actualidad con receta médica. Debido a las numerosas resistencias que están apareciendo es muy importante no automedicarse con antibiótico y visitar al médico para que realmente valore si es necesaria o no su toma.
Si además la persona sufre alguna otra dolencia, debe añadir su medicación habitual. Otros medicamentos a considerar son los de la alergia o la Biodramina, para evitar mareos. En el caso de viajar a un país con riesgo sanitario debe seguir los consejos establecidos por los Programas de Sanidad Exterior.
Recomendaciones sobre el botiquín de viaje
Evite almacenar el botiquín en la cocina o en el baño, estos no son los lugares adecuados, debe ubicarse en lugares frescos, secos y alejados de la luz, cambios de temperaturas y de humedad y sobre todo y muy importante fuera del alcance de los niños.
Revise la caducidad de estos y si están caducados, deposítelos en el punto SIGRE en cualquier farmacia, nunca deben ser tirados a la basura.
Manténgalo fuera del alcance de los niños pues no son conscientes del peligro que puede suponer ingerir cualquier medicamento.
Una vez comprobado que al menos los bloques necesarios están dentro de la maleta, podemos emprender el viaje tranquilos y sin preocuparnos, preparados para combatir a cualquier leve infortunio que pueda asaltarnos durante estos días vacacionales.
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