Desde hace años veníamos escuchando la alta demanda que tienen determinados productos alimenticios, que por su contenido nutricional y su gran popularidad en la población pasaron a denominarse superalimentos. ¿Pero realmente hemos entendido en qué consisten y cómo consumirlos? ¿Son reales los beneficios de los superalimentos?
En el siguiente artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre los superalimentos y qué beneficios nos aportan. ¡Pero no es oro todo lo que reluce! Por lo que también discutiremos las posibles limitaciones y precauciones que se deben tener en cuenta al incorporar estos alimentos en nuestra alimentación.
¿Qué son los superalimentos?
En primer lugar, el término en sí no se adhiere a una denominación científica. Nació como fruto de la valoración de la población sobre un alimento que se pensaba con más valor que otro, es decir, únicamente existe en el lenguaje cotidiano.
Los superalimentos, definidos perfectamente por la doctora Jara Pérez en este artículo, es como se le denominan a aquellos alimentos que suelen tener un alto contenido de nutrientes y antioxidantes y además se les suele dotar de beneficios para la salud y nuestro bienestar si se consumen regularmente, aunque este hecho está por estudiarse. A priori podríamos identificarlo como cualquier alimento que tenga un contenido nutricional adecuado y sea saludable su consumo como cualquier fruta, verdura, etc.
¿Cuáles son los superalimentos más reconocidos entre la población?
Algunos ejemplos de superalimentos son las bayas de goji, la quinoa, el kale, el té verde, el chocolate negro, las semillas de chía, algas, la espirulina y la cúrcuma. Si nos fijamos, mucho de ellos tienen un componente “exótico” y de difícil acceso diario, debido a que no suelen estar fácilmente a nuestro alcance, aunque esta lista no pare de crecer.
Destaquemos algunos beneficios de los superalimentos más famosos
Bayas de goji
Son unas pequeñas frutas rojas originarias de Asia, que se consumen secas o en forma de zumo. Tienen un alto contenido de vitamina C, carotenoides, polifenoles y otros compuestos bioactivos que les confieren propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunomoduladoras y neuroprotectoras. Se ha demostrado que el consumo de bayas de goji puede mejorar la función inmune, la salud ocular, el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo, así como prevenir o retrasar el envejecimiento celular. Sin embargo, se requieren más estudios para establecer las dosis óptimas y los efectos a largo plazo de estas bayas.
Tuvieron un “boom” muy grande hace un par de años, quedándose en las despensas más selectivas, debidas a no estar disponibles en todos los supermercados o tiendas.
Quinoa
Es un pseudocereal originario de los Andes, que se caracteriza por su alto contenido de proteínas de alto valor biológico, fibra, minerales (como hierro, magnesio y zinc) y fitoquímicos (como saponinas, flavonoides y fitoestrógenos). Tiene un bajo índice glucémico y un alto poder saciante, lo que la hace adecuada para personas con diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares. Además, la quinoa tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hipolipemiantes y anticancerígenas. Se puede consumir como sustituto del arroz o de otros cereales, o como ingrediente en ensaladas, sopas, postres y otros platos.
En definitiva, la quinoa ha llegado para quedarse.
Semillas de chía
Originarias del Sur de América, son una fuente natural de fibra, ácidos grasos omega-3, proteínas, vitaminas y minerales, entre otros nutrientes, ayudando así a mantener el tránsito intestinal regular y reducir el colesterol. Aunque pueden presentar ciertas contraindicaciones, por lo que se debe prestar atención a la forma de consumo ya que hay ocasiones en las cuales podrían tener efectos perjudiciales para la salud de la población, se atenderá a cada caso.
Kale
Es una variedad de col rizada que se ha popularizado por su alto contenido de vitaminas (como A, C y K), minerales (como calcio, potasio y hierro) y fitoquímicos (como glucosinolatos, indoles y flavonoides). El kale tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, detoxificantes, hipoglucemiantes y anticancerígenas. Se ha asociado su consumo con una menor incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, la osteoporosis y el cáncer de colon. El kale se puede consumir crudo o cocido, en forma de ensalada, batido, chips o como acompañamiento de otros alimentos.
¿Beneficios en los superalimentos? La importancia a lo importante
Vemos que lo importante no es si se consume un superalimento o no, sino la totalidad de la dieta. ¿Qué beneficio sería desayunar todos los días bayas de Goyi pero luego no consumir ninguna pieza de fruta, o cenar todos los días pizza? ¿Dónde estaríamos desviando nuestra preocupación? En efecto, básicamente pondríamos parches.
La alimentación debe tener una dimensión saludable, en lo general, al completo, desde el desayuno hasta la cena. No porque la comida sea muy equilibrada junto con nuestro superalimento de confianza, ya significa que en la cena podemos despreocuparnos de lo que comer. Debemos tratar de crear rutinas saludables.
En el caso de una persona que realice una alimentación saludable por rutina, podría ser interesante incluir estos "alimentos" para potenciar algún nutriente en un momento dado, aunque para ello tenemos alimentos muy potentes a nivel nutricional ya en nuestra alimentación. Y si no fuera el caso, únicamente estaríamos desviando la atención de lo importante, que es aprender a comer bien.
¿Qué tiene más de especial las semillas de amapola que las nueces? Quizás si comparáramos sus calidades nutricionales, veríamos que ambos hacen su función perfectamente y encima, en muchos casos obteniéndose más baratos.
Finalmente, podemos concluir que la Dieta mediterránea se compone de numerosos alimentos que contienen los mismos nutrientes y, por lo tanto, pueden aportar los mismos beneficios que los superalimentos, siendo alimentos de "a pie" y ampliamente introducidos en nuestras cocinas y en recetas conocidas. Si estás interesado en profundizar en esta área, échale un vistazo a nuestra formación.
¡Hasta la próxima!
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