Seguro que habéis oído alguna vez que si el aspartamo es malo produce cáncer, migrañas, que si altera a los niños, que si las bebidas light contienen tal cantidad de éste que son nocivas… y alguna otra historia igual de rocambolesca y alarmista. No ha estado exento de polémica desde que se empezó a comercializar. Su mala fama se debió a un estudio (1974), el llamado estudio Ramazzini, que “demostraba” que el aspartamo podría producir distintos tipos de cáncer en ratones. Sin embargo, el estudio fue criticado por numerosos investigadores y rechazado por las agencias alimentarias de USA y Europa, ya que usaba los mismos ratones que un equipo investigador contiguo (equipo de Serallini, que tenían una tendencia natural a padecer esta dolencia con los años).
¿Qué es el aspartamo? ¿Qué diferencias hay entre aspartamo y azucár ?
El aspartamo es un edulcorante (E951), muy utilizado en productos bajos en calorías (chicles, yogurt, bebidas refrescantes…). Es aproximadamente unas 200 veces más dulce que el azúcar y de muy bajo contenido energético. Pero hay que saber que una vez metabolizado, se descompone en sus dos aminoácidos (fenilalanina y ácido aspártico) más alcohol, tres componentes que se encuentran de manera habitual y natural en multitud de alimentos. Como cualquier alimento, su cantidad lo puede convertir en un veneno. Superar su Ingesta Diaria Admisible (IDA), sería algo así como 12 latas de refresco de cola al día, pero sólo para superar la IDA, no para producir un daño.
El subproducto final, la fenilalanina, (aminoácido esencial, que nuestro cuerpo no puede crear y resulta imprescindible para la función hormonal), es el meollo de la cuestión y el que le otorga esta mala fama, aunque se presenta de manera natural en leche y sus derivados, carnes, huevos, frutas, verduras, cereales…
Lo que nos cuentan: el aspartamo es malo y la fenilalanina produce muchos daños. ¿Pero es verdad?
El nivel de (IDA) de 40 mg/kg de peso corporal por día, está establecido por el comité de expertos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y éste dice que es no probable que se pueda exceder ni siquiera por niños ni diabéticos (que al consumir más productos dietéticos, suelen consumirlo más). Los informes estiman que un niño consume entre un 1 y un 40% de Ingesta Diaria Admisible, es decir, no llegan ni a rozar dicho parámetro. Altas dosis de aspartamo, no incrementan los niveles de fenilalanina en la sangre más que una comida normal y sólo debe ser estrictamente controlado su uso en enfermos de fenilcetonuria. Por ello, sólo para éstos, debe de llevarse una restricción de fenilalanina, no de aspartamo.
Pero lo cierto es que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) con los resultados obtenidos sobre el aspartamo en la industria alimentaria asegura su aprobación con las dosis autorizadas.
Datos científicos sobre el edulcorante más condeñado de la historia
A la vista de todo esto, la EFSA es clara y contundente:
- El aspartamo no ha inducido mutaciones genéticas.
- Un estudio sobre ratones mostró la no existencia de efectos cancerígenos. Un primer estudio en ratas alimentadas con dosis muy altas de aspartamo (de 1 000 a 6 000 mg/kg de peso corporal al día) encontró una mayor incidencia de tumores de cerebro. Este estudio fue contradicho por dos estudios subsecuentes. Así, se concluyó que el aspartamo no ocasiona cáncer de cerebro en animales de laboratorio.
- La dicetopiperazina (producto de descomposición del aspartamo si se somete a más de 30º) no provoca cáncer o mutaciones genéticas en ratas y ratones.
- No ha sido observado ningún efecto sobre la reproducción y el desarrollo con dosis inferiores a 4 000 mg/kg de peso corporal por día en experimentos efectuados sobre animales de laboratorio. A dosis más altas, algunas crías crecían de manera ligeramente más lenta y pesaban un poco menos de lo normal porque comían menos.
- Cerca de un 10% del aspartamo se descompone en metanol, que se sabe que es tóxico. Sin embargo, los efectos tóxicos sobre la visión y el sistema nervioso central únicamente ocurren con dosis de metanol 100 veces mayores de las que podrían ser producidas a partir de la cantidad de aspartamo contenida en un litro de bebida ‘light’.
- Se sugirió, hace algunos años, que el aspartamo podría tener efectos sobre el comportamiento y la cognición en el ser humano. Sin embargo, estudios sobre animales de laboratorio no mostraron efectos adversos sobre el comportamiento y la cognición, incluso a dosis muy altas (hasta 2 000mg/kg de peso corporal por día).
Si te interesa saber si es mejor el aspartamo o el azucár, conoces en profundidad los efectos del azucár
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Comentarios
Pues de EFSA , se hablan muchas cosas entre ellas que sus estudios no tienen mucha fiabilidad porque les interesa estar en la Mafia del Mercado, de ahí que muchos productos que EFSA categoriza como buenos deja mucho que pensar de su calidad ; y que lo que expresentan los valores de ingesta revelan solamente la cantidad diaria no lo que contiene el producto
Francisco Aliaga, muy interesante el artículo. Enhorabuena por el trabajo.Querría consultar si durante su metabolización, el aspartamo pierde el grupo metilo del grupo fenilalanina para dar como resultado final los dos aminoácidos esenciales que se obtienen. Muchas gracias.Un saludo,Ricardo.