¿Conoces la dieta mediterránea?

En los años 60 se observó que la dieta seguida en países del Mar Mediterráneo como Grecia y Sur de Italia estaba basada en alimentos con un bajo contenido en grasas saturadas y rica en frutas, verduras, aceites vegetales, carnes magras y pescados. Esto unido a la alta esperanza de vida, con respecto a otros países, hizo pensar que quizás la dieta de estos países se relacionaba con un mejor estado de salud.

Y basados en esta teoría, se comenzaron a realizar investigaciones científicas, de forma que actualmente, la dieta mediterránea es considerada un patrón dietético saludable.

Pero la dieta mediterránea no se compone únicamente de comer determinados alimentos, sino que es un estilo de vida.

¿Qué es la dieta mediterránea?

Existen muchos tipos de dieta, pero una de lo más reconocidas es la dieta mediterránea.

Esta dieta es una práctica social que se ha basado en un conjunto de habilidades, conocimientos y tradiciones de países bañados por el Mediterráneo, como los cultivos y cosechas, recolección, pesca, conservación, procesamiento…

Y es por todo esto, que tiene el reconocimiento de la UNESCO, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Lo cual le otorga  una mayor visibilidad, mayor evidencia científica sobre sus beneficios y efectividad en la calidad de vida y en la prevención de enfermedades.

¿Cuáles son los principios de la dieta mediterránea?

Se han establecido 10 principios que componen el llamado "Decálogo de la DM” y que son la base sobre la que se asienta esta dieta y son:

• Usar el aceite de oliva como principal grasa: es rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le aportan una función cardioprotectora.
• Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres, champiñones y frutos secos. Son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de esta dieta y un gran contenido de agua. Las recomendaciones son consumir 5 piezas de frutas y verduras al día
• El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente productos integrales).
• Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados
• Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos: pues son excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales. Destaca el consumo de leches fermentadas, como el yogur ya que contienen microorganismos vivos capaces de mejorar el equilibrio de la flora intestinal.
• Consumir con moderación la carne roja y carnes procesadas en cantidades pequeñas.
• Ingerir pescados en abundancia y huevos: ambos ricos en proteínas de calidad y destacado el aporte de ácidos grasos omega-3 del pescado azul.
• La fruta fresca como postre habitual y un consumo reducido de productos con harinas y azúcares refinados.
• El agua es la principal forma de hidratación y el vino se reserva para un consumo excepcional.
• La práctica de ejercicio físico de forma diaria, es casi una obligación, siempre adaptado a las capacidades de cada uno.

Beneficios de la Dieta Mediterránea:

Son muchos lo beneficios que presenta esta dieta, y no solo desde el punto de la salud, que más adelante detallaremos, sino también desde le punto de vista de la:

• Sostenibilidad: permite reducir el impacto medioambiental debido al sistema de producción y transporte de sus recursos alimentarios
• Palatabilidad: esta dieta es muy bien aceptada a nivel mundial por sus sabores, su variedad y la forma de cocinado
• Economía: la mayoría de los alimentos como las legumbres, cereales, frutas y verduras tienen un bajo coste en el mercado, sobre todo si se consumen de temporada y de proximidad

Beneficios para la salud:

En los últimos años, esta dieta ha ganado una tanta notoriedad, que ha llamado la atención de científicos de todo el mundo. Éstos, siempre en la búsqueda de la evidencia científica, pusieron en marcha toda la maquinaria para demostrar la afirmación de que “la dieta mediterránea tiene beneficios para la salud”

Por lo que actualmente, se ha demostrado que esta dieta tiene los siguientes beneficios

Se ha demostrado que:

• Es cardioprotectora, ya que mejora el perfil lipídico y la inflamación vascular
• Reduce el riesgo de desarrollar diabetes de tipo II
• Previene la aparición de algunos cánceres, como por ejemplo el cáncer de mama, colorrectal o de próstata. 
• Es un elemento protector contra enfermedades neurodegenerativas como la demencia y la pérdida de memoria.

Por lo tanto, ha quedado demostrado que una correcta adherencia a la dieta mediterránea reduce el riesgo de mortalidad, así como de numerosas patologías y sus complicaciones. Esto se debe a que aporta componente como la fibra, los ácidos grasos monoinsaturados, vitaminas y minerales y es baja en grasas saturadas, hidratos de carbono refinados y colesterol.

Y esto unido a una práctica diaria de, al menos, 30 minutos de ejercicio físico favorecerá un estado de salud saludable, que te permitirá estar y sentirte sano.