Desgraciadamente, todos tenemos, hemos tenido o tendremos una persona cercana que padezca cáncer, o al menos, eso dicen las estadísticas. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) cada año, emite un informe con cifras pormenorizadas e incidencia. En 2012, fueron algo más de 215.500 casos encontrados, siendo dos terceras partes de estos datos, ocasionados en pacientes de más de 65 años. La incidencia es mayor en hombres que en mujeres y los más comunes son próstata, mama, pulmón y colorrectal.
Aunque en 2012 fue en hombre la primera causa de muerte y la segunda si se trata de mujeres,
la supervivencia y superación del cáncer, es cada vez mayor. Aunque la población es cada vez más envejecida, los avances médicos son constantes,
las medidas preventivas están dando sus frutos, hay cada vez
más concienciación y las
revisiones periódicas preventivas están permitiendo la detección prematura, con el beneficio que ello conlleva. Otra posible medida preventiva es una especifica
dieta cáncer
La
alimentación en un paciente oncológico es un pilar fundamental, ya que el tratamiento suele ser muy agresivo y acarrea malestar y complicaciones como falta de apetito, náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento y sobre todo desapetencia de ciertos tipos de alimentos. Así que es necesario seguir una correcta
dieta cáncer
Las recomendaciones sanitaria sobre una correcta Dieta Cáncer
La AECC (
Asociación Española contra el Cáncer) en colaboración con la Facultad de Medicina de la Complutense de Madrid y junto a otras entidades oficiales, editó en 2015 un libro para profesionales sanitarios con
recomendaciones alimentarias para pacientes oncológicos. La finalidad no es otra que colaborar con una buena nutrición en estos duros momentos, y que la alimentación sea junto al tratamiento químico, la vía de salida a este estado de enfermedad.
Ya la
OMS estableció una serie de factores que de manera directa o casi directa están
estrechamente relacionados con la alimentación y el riesgo de cáncer. Aunque por todos son sabidos a estas alturas, volvamos a recordarlos
en orden de importancia:
1-Tabaquisto
2.- Exceso de peso
3.- Dieta malsana con consumo insuficiente de frutas y verduras.
4.- Inactividad física
5.-Consumo de alcohol.
La dificultad de llevar una dieta cáncer equilibrada
La
desnutrición es un problema habitual sumado a la toxicidad del tratamiento, que puede aumentar la mortalidad, morbilidad del paciente y otros efectos secundarios propios de la enfermedad.
Un estado nutricional inadecuado acarrea estados o episodios como: anorexia, náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento, estomatitis, mucositis, disfagia, alteraciones del gusto, el olfato, dolor, depresión y ansiedad.
Recomendaciones para pacientes con quimioterapia
Se han redactado
guías o recomendaciones para pacientes que van a comenzar con un tratamiento de quimioterapia. Entre las que vamos a destacar:
- Debe asistir a sus citas con el tratamiento, con el estómago lleno, para tener energía suficiente y además esto puede mejorar los patrones del sueño. Puede ser ayudado con trucos como comprar alimentos de fácil preparación o congelar raciones para esos días en los que te apetezca menos cocinar. Una anticipación en la compra y elaboración te va a facilitar mucho la ingesta.
- La propia enfermedad le puede propiciar intolerancias que antes no existían y que normalmente suelen ser transitorias y reversibles. La intolerancia a la lactosa suele ser muy común. Hoy en día, hay multitud de opciones lácteas en el mercado para suplir los alimentos con lactosa.
- Deben aumentarse el consumo de frutas y verduras ya que proporcionan unas digestiones más ligeras, evitando reflujos, acidez y vómitos. Síntomas muy normalizados en esta situación.
- Evitar el consumo excesivo de carnes rojas, embutidos, salsas, especias y cualquier alimento que pueda ralentizar nuestra digestión y ocasionar los temidos reflujos.
- Consumir alimentos blandos mejor que duros o de texturas suaves. Esto te ayudará a una correcta digestión ya que la masticación será más efectiva. Hay alimentos “pegajosos” que pueden dificultar la deglución como purés o pan fresco blanco, también evitar alimentos con fibras muy duras como podría ser el apio o alimentos con muchas semillas como uvas. Hay alimentos como la carne picada por ejemplo, que pueden llegar a formar bolo fácilmente dificultando o haciendo la comida incómoda.
- Debido a la radio/quimioterapita, no es extraño que aparezca mucositis oral con una sensación de quemazón que impide una correcta alimentación, por ello, es vital una correcta hidratación, con pequeñas cantidades y continuas.
- Evitar alimentos picantes, muy calientes, muy fríos, astringentes
- Mantener una limpieza bucal óptima revisando caries y sarro.
- Otro consejo en estas situaciones es evitar comidas secas y ambientes desecantes.
Los remedios para los síntomas más comunes
Las
náuseas y vómitos son los
síntomas más ocasionados y para evitarlos o mitigarlos es conveniente reposar después de la comida sin llegar a tumbarse, evitar olores fuertes tanto en la comida como en el ambiente, usar ropa holgada que no oprima, evitar alcohol y tabaco, así como realizar una correcta masticación antes del tragado. Hay que evitar alimentos muy olorosos como especias, tomarlos a una temperatura templada, y evitar alimentos muy grasos, ácidos o picantes, haciendo uso siempre que se pueda de alimentos de texturas blandas.
Si aparecen las diarreas, hay que evitar alimentos integrales, verduras y frutos secos en esas situaciones puntuales. Tomar alimentos como fruta sin piel o cocida, pescado y pollo sin piel ni grasa, evitando alimentos que causen gases como coliflor y legumbre o estimulantes como café o té, y, si fuera necesario, como se comentó anteriormente, hacer uso de alimentos sin lactosa.
Si por lo contrario, es el
estreñimiento el que
aparece en un tratamiento de quimioterapia, deberá de aumentarse el consumo de infusiones, caldos, aguas, alimentos muy ricos en fibra como frutas, verduras y/o cereales integrales y potenciar los yogures o leches fermentadas para ayudar al equilibrio de la flora, que podría haberse visto dañada.
Si el objetivo fuera aumentar de peso debido a que la enfermedad y el tratamiento ha provocado una disminución del mismo exagerada, los consejos son enriquecer los platos con quesitos, leche en polvo, aceites, aumentar el ejercicio moderado para favorecer el apetito, consumo de purés y batidos caseros y evitar mucho líquido que favorece el rápido vaciado intestinal.
Hacer uso, pedir consejo y asesoramiento nutricional de un especialista. Un nutricionista es la mejor figura para ayudarte a mejorar tu estado físico sean cuales sean las consecuencias del tratamiento aplicado.
¡Ser positivo ayuda siempre!
Es muy fácil dar consejos desde el otro lado, sin sentir el rechazo que te produce la comida, sin ser el protagonista de esos incómodos síntomas y sin ser tú el que cada día tiene que fingir fuerza cuando te flaquea. Pero lo que sí es cierto, es que debe ser el paciente el que saque las ganas de comer, de reir y de vivir de donde no las haya. Está científicamente demostrado que el estado de ánimo influye en la efectividad de algunos tratamientos.
Hoy ya no es esa enfermedad rara que poco o nada se podía hacer ante ella. Las estadísticas nos ayudan a ser positivos y ver que cada vez hay un porcentaje mayor de curación, que los tratamientos preventivos son efectivos y que los chequeos rutinarios y la detección precoz son claves en la curación.
Preparar el cuerpo y que esté en un estado nutricional óptimo para el tratamiento químico o tras él, es esencial para la efectividad del mismo.
“Tú eres tan importante para tu salud como ella lo es para ti”. -Terri Guillemets.
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Comentarios
Hola mi esposo fue a consulta con un Urólogo en México y parecer salió un poco alto de Antígeno Prostático. Hay alguna dieta que pudiera ayudar a bajar los niveles? Saludos!