En primer lugar, saber que la sostenibilidad alimentaria, también es sinónimo de respeto por el medio ambiente y que se puede salvaguardar el planeta eligiendo lo que decidas poner en tu mesa. La forma en que se producen, se compran y consumen los alimentos, por ejemplo, tiene un impacto decisivo en el calentamiento global. Decidirse a poner en práctica una dieta eco-sostenible también implica elegir productos de calidad. Pero, ¿qué son los alimentos sostenibles y cuáles son las reglas a conocer para combinar el respeto por el planeta con las comida que a diario ponemos sobre nuestra mesa? A continuación te damos 10 tips para que puedas ponerla en práctica
Compra productos de cercanía
Cada vez escuchamos más sobre productos Km.0 y agricultura ecológica . Elegirlos para una dieta sostenible equivale a reducir los gastos semanales y el impacto ambiental derivado del paso entre productores y consumidores.
Reduce el consumo de carne
¿Sabemos de dónde proviene la carne que comemos? La mayoría de ella provienen de granjas intensivas que abusan de los recursos hídricos y emiten altas cantidades de CO2. Un modelo de industria a mejorar, ya que provoca desastres ambientales y efectos que contribuyen al cambio climático. La cría de animales consume más recursos hídricos que el cultivo de vegetales.
Consume productos de temporada
Las frutas y verduras tienen su propia estacionalidad y comerlas en el momento adecuado garantiza la conservación de los ecosistemas y su punto óptimo en cuanto a cualidades nutricionales. Una alimentación sana y eco-sostenible pasa por la variedad en los alimentos y comer frutas y verduras de temporada es garantía de pleno respeto.
Disminuye el desperdicio de alimentos, investiga nuevas formas de cocinar
Cada semana las familias tiran a la basura una gran cantidad de comida, derrochando comida y dinero. Es por esto que cuando se desperdicia la comida, también se desperdicia mucha naturaleza.
Opta por productos orgánicos
La agricultura orgánica permite cultivar alimentos saludables, con menos pesticidas y abonos, lo que reduce el impacto ambiental de las actividades de producción. Si se respetan los procesos ecológicos, se respetan también los recursos naturales y la biodiversidad, renunciando a productos químicos sintéticos como fertilizantes artificiales y pesticidas.
Aprende a elegir el pescado adecuado
Si te decides por el consumo de alimentos más sostenibles, es importante que sepas elegirlos. Elegir pescado capturado evitando las especies en peligro de extinción: ¿cómo puedes saberlo?, preguntando en tu pescadería habitual. Las poblaciones de peces del mar Mediterráneo y de todos en general, se explotan más de lo debido y la consecuencia es que las especies conocidas, como la anchoa, el lenguado, pasando por la merluza y el bacalao, se están reduciendo progresivamente.
Si la calidad es óptima, ¡bebe agua del grifo!
La razón es fácil de entender: el agua embotellada tiene un alto impacto ambiental . El plástico contamina y el agua del grifo, en la mayoría de las casas, es bacteriológicamente pura. Podemos mejorar el agua de nuestro grifo con jarras o equipos de filtrado. A menos que vivas en una zona donde el agua no sea apta para uso alimentario, es fundamental utilizar el agua doméstica.
Evita los productos que vengan envueltos en plástico y otros materiales no biodegradables
Cuantos más productos empaquetados compremos, más desperdicio se producirá. El 40% de los residuos están constituidos por embalajes, esforzarse por moderar la compra de los productos que contienen sirve para reducir la cantidad a eliminar y contribuye a la conservación del planeta.
Utiliza el calor residual de la cocina
Optimizar el uso del fuego y los hornos eléctricos ayuda a no desperdiciar recursos energéticos. ¿Cómo aprovechar más la energía? Si tienes en cuenta estas sencillas observaciones lo conseguirás: el horno lo puedes utilizar mejor y más eficientemente si cocinas varios alimentos a la vez y si lo apagas justo antes de la hora en que termina la cocción, de esta manera aprovechas el calor residual para que terminen de hornearse los alimentos. En las ollas, sin embargo, las tapas juegan un papel crucial. Es preferible la olla a presión y, siempre, asegúrate de que la llama esté colocada correctamente debajo de las ollas.
Siempre mejor escoger alimentos poco procesados
Una nutrición casera y sostenible siempre van juntas de la mano. Decidirse por productos locales, de Km 0, también implica renunciar a los platos preparados, es decir, aquellos alimentos (congelados, salsas, barritas, tarrinas de verduras o frutas), que tienen un alto impacto ambiental vinculado a las enormes demandas energéticas en la fase de producción y almacenamiento.
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