Oficina de Farmacia: consejos para una buena gestión.

La Oficina de Farmacia es un establecimiento privado de interés público, el cual, siguiendo las leyes autonómicas, debe prestar  una serie de servicios básicos a la población en materia de salud.  Pero además de esa función que todo el mundo conoce, la farmacia es una pequeña empresa y como tal, se deben desarrollar tareas administrativas. Para esto es importante que los trabajadores, además de ser buenos profesionales de la salud, tengan conocimientos sobre gestión de la farmacia en áreas de fiscalidad, recursos humanos, protección de datos, marketing, entre otros, sin olvidar las nuevas tecnologías.

Consejos para optimizar la oficina de farmacia

1. Diferenciar los targets de la farmacia es primordial. De esta forma cada Oficina de Farmacia puede detectar las necesidades de sus clientes y establecer las diferentes categorías de productos. Un ejemplo sería una farmacia situada a pocos metros de una guardería, ésta debería ver como target a las madres de los bebés, y orientar la organización de las zonas calientes y los escaparates, para tener visible los productos más demandados por este tipo de clientes.
2. Considerar el consejo farmacéutico como principal valor de la farmacia, pues si un paciente es bien aconsejado, quedará contento con el tratamiento y volverá a la farmacia de forma habitual. Para esto es imprescindible invertir en la formación continua del personal de la farmacia, para que sean capaces de intervenir en cualquier ámbito relacionado con la salud.
3. Uso del sistema de gestión compartida del espacio, consistente en la cesión de un punto de exposición al laboratorio, el cual se ocupa de gestionar los productos expuestos.
4. Considerar la farmacia como una empresa, y por tanto asegurar un buen asesoramiento profesional en aspectos relacionados con la legislación, contratos, fiscalidad, protección de datos y otros aspectos.
5. Apostar por la fidelización. Los clientes suelen acudir a la farmacia más cercana a su casa o lugar de trabajo y, por tanto, visitan la misma farmacia de forma habitual. Por esto, resulta interesante aprovechar las sucesivas visitas para conseguir buenos niveles de confianza farmacéutico-cliente. Esta confianza, demostrada a través de la cercanía y conocimientos, hará que los clientes se sientan más cómodos y seguros con el farmacéutico, lo que con gran probabilidad, se traducirá en mejoras en las ventas.
6. Conseguir una buena planificación. Debido al trabajo multitarea, habitual en estos establecimientos, y sumando los imprevistos que surgen a lo largo del día, es muy importante planificar las tareas, y dividir el tiempo entre tareas de gerencia y sanitarias, e intentar cumplir semanalmente los objetivos establecidos.
7. Aprovechar los medios y herramientas tecnológicas para acercar al mercado los productos de las farmacias. La tecnología, de forma sencilla, económica y asequible puede potenciar la actividad comercial de una oficina de farmacia. Un ejemplo de ello, sería por medio de tablets, situadas en el mostrador, en las cuales los clientes pudieran seguir y unirse a las redes sociales, participar en concursos, ver publicidad sobre productos cosméticos y sus usos, y compartir productos con los amigos, entre otros. Eso sí, toda actividad publicitaria desde la farmacia, deberá seguir de forma estricta la legislación existente al respecto y asegurar información objetiva, prudente y veraz.
   Además de para relacionarse con los clientes, las tecnologías sirven para comunicarse con otros profesionales sanitarios, como es el caso de la propia receta electrónica la cual facilita la relación médico-paciente-farmacéutico, reduciendo el número de errores de medicación y la automedicación. Además, intenta reducir el gasto farmacéutico por medio del uso racional del medicamento y la racionalización.

Estos son algunos consejos que se han de tener en cuenta a la hora de gestionar una oficina de farmacia. Siempre se pueden añadir en función del servicio ofertado y del publico objetivo al que nos dirijamos. Y tú, ¿Conoces alguno del que no hayamos hecho mención?