ROI

Uno de los principales indicadores o medidas que se utilizan en el ámbito de la empresa para calcular la rentabilidad de las inversiones es el ROI. El término ROI procede de las siglas inglesas “Return On Investment” que traducido a nuestro idioma quiere decir “retorno de la inversión”.

El uso de este indicador es generalizado en el ámbito empresarial si bien tiene más fuerza dentro del marketing. En este sentido, el valor del ROI puede ser determinante a la hora de saber si una determinada campaña ha supuesto ganancias para la empresa o, por el contrario, pérdidas. Se trata de comprobar con cálculos numéricos si el beneficio que produce la acción en cuestión es suficiente como para considerarse una acción rentable para la empresa que ha realizado un desembolso en ella o por el contrario, ha supuesto un gasto que no ha permitido obtener un beneficio.

El ROI se puede entender como un indicador que determina el dinero que la empresa ha ganado o perdido en las inversiones en publicidad o marketing. Va a permitir determinar cuáles de las inversiones realizadas por la empresa merecen la pena, cuáles se deben abandonar y como se pueden optimizar las que, aun siendo buenas, se pueden mejorar.

Existen diversas fórmulas sencillas para determinar el ROI de una inversión que se enuncian de la siguiente manera:

ROI = (Beneficio – Inversión)/inversión

ROI = (Ingresos – costos)/costos x 100

El ROI se puede usar de manera integral a la hora de analizar un negocio o empresa en su conjunto o de forma individual, si lo que queremos es evaluar un proyecto concreto, un área de la empresa o una determinada inversión.

Si queremos determinar el ROI de una empresa de manera global y atendemos a la segunda expresión enunciada, se considera que forman parte de los ingresos todo lo recaudado por la empresa en su actividad principal, ya sea por la venta de productos o por la prestación de servicios. Se consideran costos, aquellos gastos necesarios para hacer viable la inversión.

Supongamos que el beneficio neto de una empresa son 100.000 euros y la inversión realizada para conseguirlo fueron 10.000 euros. Si utilizamos la fórmula mencionada, vemos que:

ROI = (100.000 – 10.000)/10.000

ROI = 9

El retorno de la inversión ha sido 9 veces la inversión inicial. Se puede expresar como una tasa de retorno del 900%

Si el ROI lo determinamos solo para un área o campaña concreta, tenderemos en cuenta solamente las ventas o ingresos de ese segmento. Si, por ejemplo, se desea calcular el ROI para una plataforma de e-commerce el valor de los ingresos solo será el de las ventas realizadas por ese canal, y no las ventas en su totalidad.

Si hablamos del ejemplo de la plataforma e-commerce los gastos invertidos en ella pueden ser el cote de la plataforma, el precio de hospedaje en el sitio web, el precio de los anuncios o el coste de internet y teléfono.

El ROI es un indicador importante a la hora de evaluar inversiones, pero comentamos se usa principalmente en el Marketing. En este sentido, el ROI se puede calcular en áreas como:

• ROI de Marketing de Contenidos.
• ROI de email marketing.
• ROI de medios sociales.
• ROI Blog corporativo.
• ROI de SEO.

Se consideran ventajas de trabajar con el ROI:

• El recorte de gastos innecesarios y la eliminación de inversiones que no producen beneficios.
• El aumento de las ganancias como consecuencia de la ventaja anterior.
• El uso continuo del ROI permite obtener resultados duraderos y no solo efímeros.

Sin embargo, también son varios los inconvenientes que presenta este indicador:

• En la fórmula utilizada no se tiene en cuenta la duración de la inversión. No es lo mismo el ROI que nos puede determinar una inversión en un momento corto de tiempo que si es a largo plazo.
• En momentos de inflación el valor del ROI puede ser engañoso, pues no tiene en cuenta la fluctuación de los precios.
• En ocasiones se puede interpretar que los datos del ROI están manipulados. Se tiene que tener claro los conceptos de beneficio o ganancia que se utilizan y los de coste o gasto.

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