Pérdidas
Podemos definir la pérdida como aquel concepto que refleja situaciones donde existe presencia de resultados negativos. En este caso, surgirán cuando los gastos posean un importe superior a los ingresos que tenga la organización.
Es importante considerar que los gastos van a fomentar que existan ingresos, mientras que la perdida no se va a traducir en un futuro ingreso.
Es necesario destacar que el concepto de pérdida no se puede comparar con el de gasto. Si hablamos en términos contables, tanto los gastos como las pérdidas tiene un mismo efecto, pero mientras que los gastos se conciben como recursos que se utilizan con el objetivo de crear una utilidad dentro de la organización, frente a las pérdidas que no supondrían ninguna utilidad para la empresa.
Vamos a verlo en mayor detalle:
- Gasto: En este caso, se refiere a la reducción de recursos financieros derivados de la ejecución de determinadas operaciones que son necesarias para el adecuado funcionamiento de la organización, ya sea para la producción de bienes o servicios. A través de este gasto, la empresa tiene la posibilidad de obtener rendimientos positivos.
- Pérdida: Por otro lado, la pérdida va a suponer una reducción de los recursos de carácter financiero que no serán recuperables. En este caso, la diferencia que presenta con el gasto es que las pérdidas supondrían un resultado negativo, puesto que el coste es superior al ingreso obtenido.
La cuestión que les surge a las empresas es como afrontar las perdidas y en caso de no poder afrontarlas como proceder. En determinados casos, la ley de sociedades de capital establece aquellos aspectos donde la disolución de la organización es obligatoria. Para aquellas que quieran aportar una solución existen diferentes medidas, como, por ejemplo:
- La reinversión. Suponiendo una caída de las ventas e identificando la empresa el por qué de esas caídas, es posible que consiga solventar ese problema invirtiendo en nuevas formas de fomentar las ventas o conseguir nuevos clientes. En este sentido, cabe la posibilidad que la compañía necesite aportar innovación sobre el producto o servicio ofrecido, en el marketing o en la transformación digital.
- Analizando la rentabilidad obtenida. El análisis llevado a cabo sobre la rentabilidad de la organización puede propiciar el obtener información sobre los factores influyentes y menos rentables. En este caso, puede estar derivado por la organización en la fabricación o el propio producto. Se debe de tener en cuenta que la disolución debe ser el último paso, una correcta alternativa puede ser la transformación del negocio.
- Reestructuración empresarial. Una forma para la reducción de costes proviene del propio cambio de estructura de la empresa, a través de despidos que ayudarán en la reducción de costes.
- Optimización de los gastos derivados. Aunque las soluciones planteadas pueden ayudar a solucionar las pérdidas de una empresa, la empresa no siempre podrá permitirse el llevar a cabo inversiones o reducir ciertos costes, sin que esto, afecte a su actividad. Es aquí donde el concepto de optimización juega un papel fundamental mejorando procesos como el abastecimiento, la contratación u la propia distribución.